Hoy sitúo la mirada, con tres pinceladas, en la feria y el ferial, en la intención del alcalde de Armilla, Sr. Gerardo Sánchez, de subvencionar a sus tiendas para que se vayan al Centro Comercial Nevada, y en la decisión de la presidenta andaluza de no optar a la secretaría general del PSOE en sustitución de Rubalcaba.
Vayamos a la feria, a ese recinto ferial puesto en cuestión desde hace once años, cuando un ayuntamiento tripartito vendió, por 6.800.000 euros, a la Empresa Pública de Suelo de la Junta de Andalucía, para sanear la artificiosa contabilidad y crear una falsa expectativa de vivienda para todos, 1.000 viviendas que nunca se hicieron. El suelo ha vuelto a su punto de partida, bienvenido, ahora es otra vez municipal. No obstante nos deja una deuda acumulada entre pitos y flautas de casi 450.000 euros. Tanto rifirafe para esto. Bueno, bienvenida la solución, y larga vida al ferial de Almanjáyar. Diviértanse del 14 al 22.
Y de Armilla y el Nevada qué, pues lo que sabíamos, que finalmente la justicia que mandan hacer ha dado vía libre a la apertura. Condenas penales, zarandajas urbanísticas y daños a la credibilidad de la democracia se saldan como se viene saldando casi todo. Y hay quienes siguen, como el actual alcalde de Armilla, erre que erre con los ilusiones ópticas. Señor Gerardo, el comercio en la economía es un juego de suma cero, lo que no se vende en un sitio se compra en otro, porque el dinero es el que es. Usted dice que va a subvencionar a los comercios armillenses que quieran abrir en el Nevada, lo que usted está haciendo es pasar dinero público a la promotora de ese Algarrobico granadino, hundiendo el comercio de proximidad, acabando con la vida en su pueblo, ah, y también en su hermano el Zaidín. Y me apuesto algo a que la tasa de paro en Armilla no bajará unas décimas, recuerde lo de la suma cero, lo que se compra allí, no se vende aquí. Ganarán como siempre las grandes firmas comerciales.
Y para terminar una pincelada gruesa. Acierta Susana Díaz, nuestra presidenta andaluza en no ambicionar Madrid, la silla de Rubalcaba tiene un abismo bajo sus patas, allá quien la coja. Usted, señora presidenta, ha decidido quedarse en Andalucía, y a mi me parece bien, y si se queda para defender Andalucía frente a lo que se avecina, mejor, ya veremos. Porque sepan que lo que se avecina es un intento de imposición pactada entre las élites españolas, vascas y catalanas, como quisieron hacer y medio hicieron en la transición, para una reforma constitucional que sitúe a los pueblos de España en grado desigual. No deberemos consentirlo, pienso.
Y una cosa por último. Que quiero decidir y votar monarquía sí o no, que es como decir democracia de verdad sí o no, como quiere la mayoría, eso ya se lo imaginan ustedes.
Columna en Radio Granada cadena SER, 10/06/2014
@marioortega