@MarioOrtega | El 15M rompió el eje derecha-izquierda representado en España por el pepe – pesoe. A quienes seguíamos la política con atención desde siempre nos costó verlo, aún hay quien no lo ve. El sistema régimen del 78 lo ignoró. El PSOE con ZP gobernando atendió en el verano de 2011 los telefonazo neoliberales extranjeros, pactó con el PP la reforma del 135, y blindó el capital contra los derechos de la mayoría. Con ello el PSOE desdibuja su línea de separación con el PP y abandona buena parte de su base electoral. La consecuencia inmediata es el brutal crecimiento del PP que arrasa en las elecciones de 2011. En esas elecciones generales la victoria del PP es abrumadora en el bastión andaluz del PSOE (1.985.000 votos al PP frente a 1.594.000 al PSOE-A). En ese ciclo electoral el PP no ganó Andalucía gracias a la hábil maniobra de Griñán al adelantar las elecciones a marzo de 2012 a rebufo de la feroz reforma laboral de un PP eufórico de recortes recién llegado al gobierno de España.
El 15M no se manifestó inmediatamente en términos electorales. No había movimiento político con aspiraciones electorales que aglutinase la pulsión de cambio. Sin embargo ese 15M que descubrió que en el futuro no existía Jauaja había iniciado una potente tarea de politización de las generaciones que no tuvieron por edad la posibilidad de votar la CE del 78. No fue hasta las elecciones europeas de 2014 que el espacio de cambio progresista emergió con Podemos al frente.
Antes y después de las europeas de 2014 llegaron más reformas y frenos reaccionarios. La ley mordaza la más grave en términos de agresión a la democracia. Se destapó el juego sucio, de las alcantarillas del estado emanó un hedor a antigua carcundia franquista. El sindicalismo del régimen jugó, y juega, a dos bandas incluso con líderes y militantes procesados por sus luchas mantiene mesas de «negociación» abiertas con el PP.
Desde el 15M el PSOE siempre ha estado en el lado de lo viejo, contra la mejora de la democracia. Sánchez parecía que, obligado por su contexto interno y externo, llegaba en su segunda etapa para devolver al PSOE al lugar de lo nuevo. Algo ha debido operar en él para que se decante estos días por lo viejo (pinta que ha sido otro telefonazo y no precisamente de la reina extranjera en Alemania).
Ahora, la alianza que ha establecido el PSOE de Sánchez con el PP y C`s contra Cataluña en la segura aplicación del 155 de la CE, o sea, contra la democracia que representa el derecho a decidir demandado por el 80% del electorado catalán, lo llevará a una posición minoritaria en Cataluña y subalterna del PP y C`s en España.
El PSOE se debilita en un territorio que representa casi el 20% de la población de España al tiempo que en el otro territorio que sostuvo las mayorías estatales, y que representa otro 20%, Andalucía, entrega la hegemonía discursiva de la calle a la ultraderecha. No es difícil imaginar un próximo gobierno andaluz del PP con Ciudadanos. Los señoritos con residencia fiscal en La Castellana se relamen. Será el legado de la presidenta Díaz. Una Andalucía con los peores índicadores sociales de la UE gobernada por quienes quieren convertir nuestra autonomía en una oficina del gobierno de España al servicio fiel de los intereses del IBEX 35.
El 15M rompió el eje de rotación derecha/izquierda del bipartidismo, el 1O ha roto el eje nacionalismo español/nacionalismos vascocatalanes. Son los dos ejes sobre los que giraba el régimen del 78. La incomodísima posición del PNV, que hace tan solo unas semanas había pactado apoyar los presupuestos del PP a cambio de más cupo y 5.000.000.000 de € de exceso presupuestario (el 16% de presupuesto andaluz), lo demuestra.
Tanto el 15M como el 1O han puesto en el centro la lucha y defensa de la democracia. Lo llaman democracia y no lo es fue uno de los lemas centrales del 15M, el derecho a decidir ha sido la reclamación aglutinante del 1O con su Volem votar. La inercia es de cambio, el sistema echa uno tras otro los frenos de emergencia, el PSOE apoyando la aplicación del 155 en Cataluña es el último tirón real del freno de mano. Las apariencias, con todos los medios en poder del régimen del 78 lanzando proclamas reaccionarias, engañan.
@MarioOrtega