La mayoría social y electoral en España desde 1977 a 2011 tiene un nombre: Partido Socialista Obrero español. Cualquier análisis de los procesos electorales en estos años muestran que el eje central gira sobre la posición que ocupaba el PSOE. Y si miramos los marcos cognitivos o los nudos temáticos veremos que el socialismo español (el felipismo del que nunca saldrá) representa a la mayoría social y a la ideología hegemónica. Sin ruptura ni con el franquismo ni con la oligarquía, el socialismo liberal español era la síntesis posible mas progresita.La ecuación que articulaba el miedo al pasado ( la dictadura y la derrota) y la expectativa de un futuro mejor (Europa y democracia) dan como resultado que los socialistas ocuparan el centro político.
Cuando Aznar gana las elecciones en 1996, las gana con una versión conservadora del programa mínimo del felipismo. Tenía razón la FAES cuando decía que la “derecha no podía seguir disfrazándose de izquierda para ganar las elecciones2. Y de ahí vino el giro en la segunda legislatura de Aznar (2000-2004), las consecuencias son conocidas; perdieron las elecciones. Nadie ha consolidado una hegemonía política duradera fuera del modelo felipista en España, ni los nacionalista vascos ( que sigue en ese modelo gracias al concierto), ni los catalanes de la CIU de Puyol . El mismo PCE tuvo que montar una “salita de espera” a la izquierda (IU) para poder sobrevivir ocultando su identidad en una marca que nunca dejo de ser de camuflaje. ¿Hay algo mas socialdemócrata que un programa de IU en esto años? El PCE recogía las banderas que el PSOE iba tirando y “dos huevos duros” como en el camarote de los hermanos Marx .
Pero en esto ocurre que estamos en el año 2014; ya no hay miedo al pasado, la infame ocultación de la memoria histórica que hizo el felipismo tiene también sus virtudes positivas; las nuevas generaciones no llevan la derrota en sus entrañas. Y lo que antes era la esperanzas , son hoy el problema del presente y la pesadilla del futuro: la Europa de la troika y los mercados y la democracia del bipartidismo y la corrupción. La crisis ha lastrado los horizontes de los jóvenes y esta golpeando como nunca a la clases medias y trabajadoras. Las fuerzas sociales que daban la cohesión social al modelo socialista se alejan del PSOE como hasta ahora nunca habían hecho.
¿Quién ocupará el centro político que este PSOE deja vacío? ¿Sobre que nueva ecuación hegemonía se configuraran las nuevas mayorías sociales? En medio de estas preguntas surge Podemos y lo hacen muy bien y son muy listos pero eso no explica ni todo, ni lo fundamental. Lo que esta cambiando no es el PSOE o Podemos; sino las mayorías sociales y electorales. Y las mayorías cambian por que cambian las cosas, no al revés.
El partido esta abierto, de hecho recién acaba de comenzar; los resultados son muy inciertos. Lo único indudable es las cosas ya no serán como antes. Pero si Podemos sustituye al PSOE, ojala, en la ocupación de este epicentro de las mayorías, no será para hacer lo mismo que hizo el PSOE (aunque quisiera no lo podría hacer) las cosas y la gentes han cambiado irreversiblemente. Incluso si el sustituto fuera un PSOE autoreciclado (posibilidad esta que no se puede descartar ni mucho menos) ya no podría ser un PSOE felipista . Estamos en otro tiempo donde las contradicciones internas (desigualdad) y externas (crisis ecológica) del capitalismo son mucho más severas que en los momentos de la “dulce mayoría” del socialismo liberal. Veremos.