He escuchado a personas de Podemos que tienen clarísimo cual es la diferencia entre unidad popular y unidad (o frente) de izquierda. Yo lo tengo también claro a nivel teórico, pero no tanto en el aquí y ahora. Y que conste que soy de los que piensa desde hace mucho tiempo atrás que los conceptos izquierda/derecha ya no definen la realidad de la política sino que incluso vienen a confundir más que aclarar. Pero también reconozco que son conceptos que aún permanecen en el imaginario de muchas personas y que los utilizan a la hora de decidir su voto.
Comparto firmemente la idea de que sería un error ir a las elecciones en una “sopa de siglas”. Donde la gente pudiese sospechar, una vez más, acuerdos de reparto de sillones o poder antes que un proceso de unidad real y colaborativa. Reconozco por tanto la enorme dificultad de construir la unidad dentro de tanta complejidad de factores.
Entiendo que el proceso unitario que lidere y se articule en torno a Podemos debe intentar incluir a los votantes de Compromis, MES, ICV, CHA, Mareas Atlánticas… Además de tratar de convertirse en cauce de participación de los movimientos sociales. Por supuesto también hay que intentar llegar al conjunto de los de “abajo”, hayan sido votantes del Psoe, del PP, de los nacionalistas o simples abstencionistas. Pero también a los votantes de IU.
No creo que sea positivo, para nada, integrar en la unidad popular al aparato de ésta última fuerza política, que ha dado pruebas más que reiteradas de ineptitud, en el mejor de los casos. Pero tampoco creo que sea positivo aparentar un rechazo a sus militantes y votantes, gente claramente “de abajo” y, en muchos casos, personas honestas y luchadoras.
Comprendo que no es fácil conseguir la integración. Y por supuesto que la unidad popular no puede ser una simple tabla de salvación para un proyecto que quizás da ya poco más de sí. Pero no considero apropiado dar la apariencia de que se utiliza el desprecio y la arrogancia respecto a miles de militantes y votantes que también desean un cambio. Si la propuesta de “Ahora en Común” obtiene apoyos de muchos inscritos en Podemos habrá que pensar que algo no se estará haciendo del todo bien. Y en vez de pedir a esas personas que abandonen Podemos lo que habría que intentar es definir cómo hacer mejor el proceso de unidad popular. Para sumar y multiplicar. No para excluir.
En Barcelona se fue con IU en la candidatura Barcelona en Comú y no parece que se percibiera como un “frente de izquierdas” que restara apoyos. También en Madrid se consiguió la integración de muchas personas provenientes de IU. Pienso que fue un error no haber hecho algo parecido con Compromis o la CHA. Probablemente ahora Mónica Oltra sería la presidenta de la Generalitat Valenciana y Pablo Echenique el presidente de Aragón.
Además, el sistema electoral para las elecciones generales, con la combinación de la circunscripción provincial y el método D’Hont, constituyen un hándicap demoledor para dar el salto determinante que facilite el cambio político por el que luchamos.
Como decía, tengo muchas dudas y creo que el debate abierto muestra que no soy el único. Por me gustaría hacer un llamamiento a la reflexión, al debate y la participación de las personas inscritas (o no inscritas) en Podemos, desde la inteligencia, el respeto y la honestidad, sin maniqueísmos, para que seamos capaces de mejorar los sistemas de participación internos y para lograr una mayor y mejor integración de todos en este proyecto que, hoy por hoy, sin duda constituye la mejor herramienta para el cambio que necesitamos en Andalucía, España y Europa. Todavía estamos a tiempo de mejorar ambos procesos.
Por mi parte, soy todo oídos.
Miguel Martín Velázquez. Granada.