Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
Esta crisis ha demostrado que hay que construir nuestro modelo productivo sobre bases reales, teniendo en cuenta la perspectiva y el cambio de época que ha comenzado. Nunca el futuro ha condicionado tanto al presente. Necesitamos más autonomía real y menos dependencia. Tenemos que vencer la dependencia energética (cerca del 80%) al mismo tiempo que nos preparamos para el agotamiento de los recursos energéticos no renovables y aprovechamos nuestros propios recursos naturales; la infraestructura industrial existente y la innovación tecnológica; necesitamos un nuevo modelo de industrialización para Andalucía que equilibre el sobredimensionamiento de la construcción y el sector servicios; una nueva relación entre el campo y la ciudad; un sistema propio de distribución que no esté en manos de las multinacionales; un salto adelante en innovación y un sistema de comunicaciones que supere el modelo centralista radial y que potencie el transporte por ferrocarril; un sistema financiero propio; un nuevo modelo turístico de calidad y una industria de la cultura que sea capaz de dar expresión a toda nuestra energía creadora.
Tenemos que conseguir movilizar inversiones para cualificar nuestros recursos humanos; potenciar los sectores productivos limpios de medio y alto valor añadido; respetar la naturaleza como un patrimonio para todas las generaciones que no puede ser destruido y dotarnos de centros de decisión económicos propios.
El medio ambiente es, junto con nuestra cultura, el mayor patrimonio de los andaluces y un derecho colectivo básico para la calidad de vida. El actual modelo de dependencia implica el arrasamiento de ambos. Los andalucistas sabemos que desarrollo endógeno y ecología son las dos caras de una misma moneda. El sistema económico debe interiorizar que el medio natural constituye su límite, que no existe economía al margen del medio físico. Por ello, impulsaremos la seguridad ecológica, sobre todo en la Bahía de Gibraltar, la fiscalidad verde, una nueva cultura sobre el agua, la reforestación, el reciclaje y la depuración integral, la biodiversidad y la potenciación de los espacios naturales.
Priorizaremos la lucha contra el cambio climático, haciendo que Andalucía cumpla, al menos, su cuota en los compromisos de Kyoto al mismo tiempo que reivindicamos la declaración de Andalucía como territorio desnuclearizado.
Defendemos en definitiva un modelo económico basado en la territorialización y en la autonomía que aumente nuestro bienestar y al mismo tiempo que el decrecimiento de los consumos y residuos y potencie el arraigo de la población en el conjunto de nuestro territorio.
