Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
Manuela Martínez | Hace unos días andaban enfadados los señores de la CEOE porque se había filtrado un documento que no debía haber salido a la luz pública porque, según dijeron, todavía era un borrador que precisaba ser debatido en el seno de la confederación antes de presentarlo a los sindicatos como propuesta formal en las negociaciones para renovar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Ha ocurrido con este documento, como con el micrófono indiscreto que difunde la verdad perversa que esconden los discursos políticamente correctos, adornados con los nuevos conceptos surgidos a raíz de la crisis y su gestión, para confundir al personal y que no se dé cuenta de que le están robando derechos, además de la cartera.
El borrador se titula “Propuestas de CEOE para mejorar el clima de negocios y el entorno empresarial en los ámbitos sociolaboral, económico, unidad de mercado e internacionalización”. Demasiado largo y grandilocuente. Mucho más corto y descriptivo hubiese sido titularlo “Manual de autoayuda para explotar al trabajador a discreción”.
Cómo no iban a lloverle críticas sindicales al documento, por muy borrador que sea, si lo que plantea la CEOE es una nueva vuelta de tuerca a la dañina reforma laboral impuesta por el Gobierno de Rajoy. Se trata, ni más ni menos, de una nueva involución en los derechos laborales y sociales de los trabajadores, pretendiendo limitar la capacidad de los jueces de interpretar leyes y dictar sentencias ante un despido injusto y sin causa o que atenta contra los derechos fundamentales, entre otras cuestiones.
No hay lugar para unas relaciones laborales propias de un Estado social, democrático y de derecho en ese documento porque, desde una posición claramente regresiva, proyecta una imagen de empresario dictatorial que ejerce un poder absoluto en el seno de las empresas, que contrata y despide a su antojo, que no aplica el convenio colectivo ni la normativa laboral sino las condiciones laborales que él mismo ha decretado de obligado cumplimiento.
Que no… que no es que quieran generalizar el despido libre como dicen algunos. El despido es libre ya, lo que quieren es que sea gratis total durante el primer año de contrato indefinido, ampliando el periodo de prueba de 2-6 meses a 1 año. Es decir, lo que quieren es generalizar el periodo de prueba de 1 año, sin indemnización en caso de despido, del contrato de apoyo a emprendedores “ideado” por el gobierno del PP.
Otra de las propuestas consiste en regular algo que los empresarios están propiciando por la vía de los hechos: los minijobs a la española. Es decir, fomentar el contrato indefinido a tiempo parcial, utilizando la crisis como coartada… Luego ya si eso, el salario indigno que corresponde a una jornada indigna se puede sobrellevar haciendo horas extras “voluntarias” por un tubo, que para eso el Gobierno ha tenido la amabilidad de hacer una reforma a la carta para legalizar lo que antes era ilegal.
Y por si esto fuera poco, se atreven también con el derecho de huelga. Lo que más llama la atención es su idea de acabar con los piquetes informativos para evitar, dicen, “situaciones de coacción e, incluso, de violencia”. Una propuesta muy en la línea del acoso penal a que se está sometiendo a sindicalistas y personas trabajadoras que han participado en piquetes informativos en las últimas huelgas. ¿Casualidad? Francamente, creo que no.
La pregunta es obvia, sin piquetes informativos ¿cómo evitamos las y los trabajadores la coacción y la violencia del piquete empresarial?. He ahí la clave, ese piquete no quieren evitarlo.
Y así todo…
¡Curiosa manera tiene la CEOE de comenzar el proceso de diálogo social y negociación colectiva para renovar el AENC!
@Manuela_MJ
