El Gobierno central ha cambiado los temarios para las oposiciones de profesor de Secundaria, FP y enseñanzas específicas. El Ministerio de Educación publicó ayer en el BOE, sin previo aviso, una orden que deroga los temarios aprobados en noviembre por el Gobierno anterior y restablece «provisionalmente» la vigencia de los materiales que regían los procesos selectivos convocados hasta entonces (algunos de ellos, como los de ESO, datan de 1993).
Los temarios para la convocatoria de este año llevaban aprobados dos meses y 23 días. Desde entonces, miles de aspirantes preparan sus exámenes, la gran mayoría en academias profesionales que ahora tendrán que frenar y empezar de cero. El precio de los temarios y de la preparación oscila entre los 400 y los 200 euros al mes. En algunos casos, los profesores que tienen contratados las academias para impartir los temarios derogados ya no les sirven -dada la especificidad de los mismos- y tendrán que reclutar a otros. Y las editoriales especializadas en temarios de oposiciones enfrentan a la incertidumbre de si editan o no los nuevos materiales para una convocatoria que no saben «si se llegará a producir». Hace tres meses ya sacaron una tirada exprés, en cuanto se publicaron en el BOE los temarios, y ahora no valen nada.
En Andalucía,los principales perjudicados son los 30.000 profesores que está previsto opositen en junio. Empezaron este periplo en verano (cuando se hizo público el primer borrador de temarios sin ser oficial), sabiendo que el pulso entre el Gobierno y la Junta a cuenta de las oposiciones podría tirar por tierra sus esfuerzos en cualquier momento. Respiraron cuando la Junta publicó la convocatoria, el 9 de enero, pero volvieron a tensionarse cuando el Gobierno pidió que se aplazara y amagó con recurrirla en los tribunales.
La decisión del ministerio ha provocado un shock en la comunidad educativa, cuyos máximos exponentes en las comunidades estuvieron reunidos con el ministro José Ignacio Wert hace una semana, en la Conferencia Sectorial de Educación. En esa reunión, Wert no les informó de que el cambio de temarios ya estaba previsto. Ayer, en Pamplona, estaba reunida la conferencia general de educación, que aglutina a los viceconsejeros de las 17 Comunidades Autónomas, y la mayoría de ellos desconocía los planes del Gobierno central.
El Ministerio de Educación, con esta modificación unilateral y por sorpresa, de los temarios de las oposiciones a cuatro meses del inicio de los procesos selectivos y a mes y medio de la aprobación en Andalucía de la oferta de empleo desestabiliza el sistema educativo y causa un grave perjuicio a miles de opositores andaluces.
Para miles de jóvenes andaluces que están realizado un esfuerzo extraordinario ya que preparar un temario de oposiciones es una tarea compleja, laboriosa, difícil y larga que, además, a menudo supone un importante desembolso económico, es un castigo que no tiene justificación alguna.
Esta intromisión del ministerio supone también una incertidumbre y un agravio a Andalucía. Lamentablemente el Ministerio, con esta medida, además de perjudicar a esos miles de andaluces, parece indicar que no está por la labor de potenciar la mejora de la educación pública.
Todos los sindicatos han criticado que la sustitución del temario se realice sin consenso y lamentan que se use la enseñanza como arma de confrontación. Los opositores que ya habían comenzado a estudiar los contenidos previstos y las academias que los preparan, tendrán que volver al temario de 1993. Los temarios ahora derogados han estado en vigor menos de 40 días: desde el 1 de enero hasta ayer, cuando el BOE publicaba la orden en la que se volvía a los contenidos antiguos, la mayoría de los cuales datan de 1993.
La medida afecta a las tres comunidades que ya habían convocado oposiciones para este año, antes, incluso, de que expirara 2011: Cantabria, País Vasco y Andalucía, donde la oferta es de 2.389 plazas para 53 especialidades.
El hecho de que Andalucía presente la mayor oferta de empleo público y la actual situación económica provocarán que sean muchos los opositores que se presenten. No en vano, en las últimas oposiciones de Secundaria, en 2010, el número de aspirantes fue de 38.420 para 4.119 plazas.
Este nuevo agravio desde el gobierno central, que se suma al de hace unos días sobre las supresiones de las primas a las energías renovables, es una estrategia de acosa a las Comunidades Autónomas que implican una grave irresponsabilidad en cualquier circunstancia pero aún más en esta coyuntura de paro e incertidumbre.
Sí, el temario de 1993 es el más adecuado pa los tiempos de REGRESION que se avecinan, el año que el fascistón rojipardo Felipe González pactó con Convergencia i Unió para culminar la creación de la cultura-bonsai; es decir, una chirigota socialdemócrata de vodevil falangista trufada con un nacional-catolicismo con barretina.
Aunque para cacicada, cacicada, agarraos pa la que viene cuando el PP-opus elija al director de radio-televisión goebbelSSspañola e imponga el orden papista en la tele-Obra.
Si los sociatones y comunistillas españoleros, bien por epatar o por esnobismo retro,empezaban a cogerle el gusto a las procesiones y a las romerías, ahora se deleitarán viendo a sus hijos tragarse temarios de oposiciones en consonancia con los principios generales del movimiento clerical-fascista. Ya se sabe, quien siembra vientos…
Rafa, un artículo perfecto. La verdad es que una auténtica wertguenza, como dicen en twitter. He visto llorar a compañeros de mi instituto y desesperarse a la mayoría. Aunque los temarios se habían aprobado en noviembre, ya existía con anterioridad un borrador con el que venían trabajando. De verdad que es indignante. Tu artículo es oportuno, bien documentado y sobre todo de una rabiosa actualidad. Bien hecho, compañero.