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El capitalismo y la ética (o el supuesto origen moral de la crisis)

precipicio

Francisco Garrido.

El capitalismo es el único sistema económico  de la historia que carece de un código moral propio y específico. Pretender  explicar  la causa de la crisis actual en la ausencia de  valores morales  es como  decir que alguien murió por que estaba vivo, una obviedad tan tontorrona como vacía. Esta anorexia moral del sistema capitalista  le ha permitido  convivir con sistemas morales tan distintos como el luterano y calvinista (tal como estudio Weber) o el  budismo chino y  el sintoísmo japonés. Tampoco  las doctrinas morales racionalista como el utilitarismo liberal  de  Stuart Mill, Adam Smith o Jeremy  Bentham pueden ser considerados códigos morales  del capitalismo. Baste leer un poco a cualquiera de esto autores para ver las profundas y profusas  contradicciones m (mayores en ocasiones  que con el marxismo) que hay entre la ética utilitarista  liberal y las normas reales que regulan el juego en el mercado capitalista.

Por eso el capitalismo ha ido siempre asociado  a códigos morales religiosos, a pesar de la profunda condición atea y materialista ( esto es lo que ve y grita Nietzsche cuando habla de la ”muerte de Dios”).  Pero esta asociación es meramente  externa y suplementaria>; los códigos morales religioso son para el capitalismo una ortopedia emocional ( “el  alma de un mundo sin alma que diría Marx)  y  de expectativas compensatorias ( la amenaza y la promesa de un castigo o de un premio final justo). Pero la condición  para esta asociación entre capitalismo y moral religiosa es la prohibición de que esta invada u opere en el interior de la  vida económica capitalista. El capitalismo reconoce y admite tal o cual moral religiosa a cambio de que esta reconozca y admita la amoralidad del capitalismo.

Si observamos el conjunto de reglas que gobiernan la “buena conducta” (aquella que conduce al incremento de beneficios) dentro del mercado capitalista, todas son intuitivamente inmorales. Veamos algunas:  “ Para conseguir el florecimiento de las virtudes públicas hay que fomentar los vicios privados”, “ para incrementar la riqueza global hay que estimular la escasez individual”, “para incrementar el bienestar social  hay que fomentar la lucha de todos contra todos (competitividad), “para que los pobres sean menos pobres los ricos tienen que ser más ricos”, “para repartir hay que crecer pero para crecer hay que dejar de dejar de repartir”, y  así hasta el agotamiento de la capacidad de asimilar paradojas.

En términos de teoría de juegos en la agenda del capitalismo solo  hay un  juego: los de suma cero (lo que uno gana necesariamente lo pierde otro).Por el contrario  todos los códigos morales se han construido para ponerle límites, en ocasiones excesivos, a la lógica del juego de suma cero. El capitalismo ha funcionando tan suicidamente bien porque ha roto todo tipo de contriciones morales  y ha dejado esta al ámbito de la religión como un consuelo para pobres y débiles. Si hubiese interiorizado como normas morales propias los preceptos religiosos, o cualquier otra moral, incluido  el utilitarismo liberal;  nunca hubiese  alcanzado el  desarrollo y el poder   actual. La fuerza del capitalismo reside en su amoralidad por ello difícilmente puede ser  los valores morales capitalista, que no existen, la   causa  de la  crisis. El fabuloso arsenal tecnológico que el capitalismo ha dispuesto  desde  sus comienzos ha alumbrado el sueño tecnocrático de un desarrollo social  sin moral, ni reflexividad. Es igual que si un piloto de vuelo creyera que el incremento incesante  de la velocidad hace  innecesario los instrumentos de vuelo. Llegara más rápido, morirá antes: la crisis.

4 Comentarios

  1. Si algo no es el capitalismo es un juego de suma cero. Como bien dices para que los pobres sean menos pobres los ricos tienen que ser más ricos. Esto no es lógicamente necesario pero admito que sí es una tendencia. La cosa es que ambas afirmaciones se contradicen. La economía no es un reparto. Mediante una cooperación voluntario una empresa puede generar una riqueza, que entra en el mercado. Esa es la razón por la que desde la aparición del capitalismo la pobreza ha ido reduciéndose exponencialmente.

  2. Belen Daniela Pacheco

    quisiera preguntar entonces como nace la etica capitalista

  3. ANDALUSI LIBERTARIO

    Gracias, Paco, por tus siempre valiosos y estimulantes pellizcos cerebrales. No hay duda el capitalismo (incluso el de Estado o «comunista») carece de ética.

    Por suerte, compañero, el anticapitalismo sí la tiene y aun impotente, a veces, arrastra los corazones con ENTUSIASMO sin que la propaganda de la reacción pueda detener mutaciones de la Historia:

    http://www.youtube.com/watch?v=ICsnSAyJABY&feature=related

  4. David Martínez

    Magistral y divertido¡

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