Miles de personas se han intentado manifestar en Madrid delante del congreso. La respuesta ha sido brutal. EL gobierno del PP ha mostrado lo que le espera a todo el que se atreva a resistir su política. Podremos disentir, o no, de aspectos importantes de esta convocatoria pero estamos codo con codo con todos aquellos y aquellas que hoy han sufrido la represión y la violencia en Madrid. Las diferencias tácticas no nos hacen olvidar de qué lado de la barricada esta cada cual; y el nuestro es del lado de los sufren la crisis y la represión y no del lado de los que la provocan y dirigen.
El gobierno del PP parece que se siente cómodo en este tipo de escenarios violentos que ellos mismo se encargan de provocar. Tiempo habrá de reflexionar entre todos como construimos espacios de resistencia, contestación y alternativas en los que la derecha no se sienta cómoda sino derrotada. Hoy solo cabe denunciar la represión, hacer piña con los agredidos y ser una sola voz contra el régimen de terror policial que este gobierno del miedo quiere imponer ante la desesperación y la rabia social.
Ha llegado el momento de que adoptemos las decisiones que afectarán a la vida de l@s andaluces/zas en años y, tal vez en la siguiente generación. Nadie habrá de reprocharnos el no haberlo con todas nuestras fuerzas intentado.
A pesar de que Euskadi y Catalunya tienen el mismo techo competencial autonómico que los andaluces, se las han arreglado -unidos por su tierra, como debe ser- en hacer valer prerrogativas discriminadoras con respecto a los andaluces y se disponen a imponerlas legalmente por la debilidad del Estado.
Los políticos centralistas de la Junta, al dictado de sus jefes de Madrid, fingen que les duele con la boquita chica, mientras tragan esos sapos impuestos doblados. La situación social terrible que vive Andalucía no admite nadar y guardar la ropa. Si prosigue la marginación colonial inducida desde Madrid, con sus compinches de CiU y PNV, hay que crear ya un JUNTA POPULAR ANDALUZA de emergencia, legítimamente cualificada para adoptar disposiciones en nombre de los andaluces, traicionados por los vendidos del Hospital de las Cinco Llagas y el Palacio de San Telmo. Nos va la vida de nuestros niños, ancianos, emigrantes y desfavorecidos sociales en ello. No tened miedo a la injusticia, tenemos la fuerza de la Razón y el futuro nos pertenece.
¡ANDALUCIA ENTERA, COMO MARINALEDA!
¡VIVA AL-ANDALUSIA INDEPENDIENTE Y REVOLUCIONARIA! VENCEREMOS!!!
http://www.youtube.com/watch?v=8DVn8SfZr-w
http://www.youtube.com/watch?v=S5OMqRBOdy4
http://www.youtube.com/watch?v=X-YNaLyaSjU
Yo salí a la calle el 25-S. Y salí porque estamos viviendo una verdadera situación de «excepción democrática». Muchos argumentan que esto no es el franquismo, que no estamos en una dictadura. Pero, ¿no fue el propio presidente del gobierno quien afirmó, en sede parlamentaria (ese templo inviolable de la democracia, la representación y la soberanía popular) que los españoles no somos libres para elegir? Cuando un pueblo no puede decidir se le llama Dictadura. Y con las dictaduras no se negocia. A las dictaduras se las combate. La intimidación, la represión, las hostias que volaron este 25S desde las filas uniformadas son ordenadas por los especuladores financieros y los grandes capitales (los que verdaderamente ostentan la soberanía) que han dictado que paguemos con nuestros sueldos, con nuestros derechos sociales, con nuestros hogares, con nuestra sangre las deudas ilegítimas, usureras y odiosas. Y hay que pagarlas sin que dios rechiste o leña al mono. Y a esta indecencia se prestan y colaboran políticos, medios de comunicación, poderes religiosos y económicos que pretenden sobrevivir en el establishment. Quizás, como dice el sabio José Luis Sampedro estemos ante los últimos coletazos de otro régimen más que desaparece (el capitalista-neoliberal). Pero el monstruo seguirá devorando hasta su final estertor. Y posiblemente ni yo ni mis hijos ni mis nietos veamos realmente ese fin; pero espero que los que vengan después hablen entonces de nuestros días como algo en blanco y negro. Vivimos una situación de excepción democrática; y ante situaciones excepcionales se requieren actuaciones excepcionales. Hoy 29S de nuevo estaré ahí.
¿Tiempo habrá? ¿Cuándo? Please.
Esta violencia policial no se produce espontáneamente, es una manera ya vieja y muy conocida por muchos de nosotros (la policía de Franco también actuaba así) de intimidar a toda la población. Salud