Susana Díaz ha accedido a la presidencia de la Junta de Andalucía con los votos del mismo partido que ha mantenido a los alcaldes del PP allí donde ha podido (Granada, Málaga, Jaén y Almería). La nueva legislatura comienza pues con un acuerdo entre el PSOE y el partido más centralistas y neoliberal del espacio político español, un montaje directo del IBEX35: ciudadanos. Hasta el PP tiene más autonomía política de la gran patronal, derivada de sus vínculos electorales en los distintos territorios de los intereses profesionales de sus cargos y militantes , que estos Ciudadanos que de la noche a la mañana han emergido en el panorama político andaluz .
¿Cómo actuarán los socialista de Málaga o de Granada viendo como los mismos que sustentan al PP en sus ciudades, lo sustentan a ellos en Andalucía? ¿Cómo desarrollará Susana Díaz el Estatuto andaluz del 2007 con un partido que es enemigo de las autonomías y rabiosamente centralista? ¿ Como seguirá defendiendo y consolidando la sanidad y la educación pública el PSOE apoyado por un partido que propugna abiertamente su privatización ? Dudas y preguntas de un proyecto político como el de Susana Díaz que abrió expectativas de renovación de un PSOE en estado catatónico con Rubalcaba y que ha terminado defraudando incluso a muchos votantes socialistas. La realidad que el tiempo nos ha mostrado es que no hay ningún proyecto político tras Susana Díaz que no sea su propia supervivencia y ambición personal, al fin y al cabo lo que ha aprendido en las mil guerras intestina de agrupaciones y comités, su auténtica escuela política. Y lo cierto es que estos proyectos personalistas conducen a arrojarse en manos de los más poderosos que es quién garantiza mejor el éxito. Por ello Susana Díaz fue la izquierdista que se entiende con IU y fragua el gobierno conjunto; y también la autoritaria Tatcher trianera que expulsa a IU de San Telmo y se ofrece para pararle los pies a Podemos convocando elecciones anticipadas. No le importó lo más mínimo el desprecio inicial de Felipe González para ofrecerse como su alumna aventajada y brazo ejecutor. El expresidente la señalo con el dedo y por sus ruedas de prensa han pasado desde Botin hasta Arteta, en fin ninguna idea y mucha, mucha ambición de casta.
Con este acuerdo con Ciudadanos Susana Diaz se sitúa en la posición mas derechista del PSOE enfrentada a un Pedro Sánchez que forzado por la aritmética electoral tiene que llegar a acuerdos con Podemos para poder seguir siendo alternativa de gobierno. Desde esta situación la única posibilidad que tiene Susana Díaz de que su estrategia sea exitosa es la victoria de la derecha en las elecciones generales del próximo invierno: una catástrofe política para la izquierda y para la ciudadanía.
por tanto para que ocurra lo contrario, para que la izquierda desaloje al PP del gobierno español; el fracaso del gobierno PSOE-Ciudadanos en Andalucía es transcendental. Si lo observan bien este es el gobierno ideal del IBEX35. Una versión a “modo de prueba” y en escala reducida de la “gran coalición” por la que suspiran desde la CEOE hasta PRISA y González. La oposición a este gobierno y la gestión alternativa en los nuevos ayuntamientos ha de permitir que esta opción y que este gobierno lleguen los más debilitados posible al invierno.