Hoy escribo en mi condición de excandidato por el Partido Andalucista. He sido lo que he hecho. Mi única legitimidad proviene de mis acciones. No tengo cargos sino cargas. Y las asumí por petición personal de Pilar González (Secretaria General del PA), que había conseguido aunar el andalucismo político bajo una sola marca y una sola ideología, apoyada casi por unanimidad en el Congreso de 2009: «nacionalismo de izquierda y ecologista». Y lo hice porque sabía que nuestra autonomía y nuestro Estado social corrían peligro. En Córdoba me he presentado sin dirección política pero con el apoyo incondicional de centenares de almas libres. Una de ellas, el independiente Sebastián de la Obra. Y sin más medios que ilusión a raudales, conseguimos entre todos que el andalucismo fuese la cuarta fuerza política y el mejor resultado electoral del PA después de Cádiz. Tenía la sensación de no asistir al final de un proceso sino al nacimiento de otro.
No había trascurrido una hora del 26 de marzo cuando Alejandro Rojas-Marcos envió una carta a la militancia del PA sugiriendo una fórmula de gobierno al margen de la propia militancia y de los cauces democráticos. La carta corrió por tierra, mar y aire. Invocó como excusa la unidad que ya existía. También Franco provocó una guerra civil con el mismo argumento. A esa carta respondió en privado Pilar González negando cualquier tipo de tutelaje. Entonces Rojas-Marcos volvió a difundir a los cuatro vientos una carta incendiaria en el fondo y en la forma, utilizando incluso mi propio nombre y el de otros. Yo contesté en privado rechazándola de plano. Y la Secretaria General, defendiendo la democracia interna de la formación que dirige, se colocó como garantía personal de transparencia del futuro Congreso al que no se presentaría para evitar la suspicacia del personalismo. Ahora le toca a la militancia pronunciarse para zanjar de raíz la sospecha. Ningún partido hubiera tolerado nada similar. Mi posición es clara: es una oportunidad histórica para romper las amarras que atan al andalucismo a un pasado que le hace mucho daño. Andalucía olvida pero no perdona. Y al PA, ni lo uno ni lo otro. Quizá con razón. Porque este partido ha llevado la momia a la espalda. Y ahora podría incluso subirse encima de ella. Pilar González, en un gesto de valentía y honestidad completamente inusuales en estos tiempos, ha defendido a su partido defendiendo la democracia. Y yo propongo que sea el partido quien de una vez y para siempre salga de la boca de Saturno para devorarlo.
Muy bonita la historia, pero realmente triste las connotaciones que derivan. Creo profundamente en que Andalucía es una NACIÓN, y mi lucha igual que creo que la de muchos, es el nacionalismo, creemos en un partido genuinamente nacionalista y en un segundo plano queda si somos más o menos de izquierdas. Si no hemos sabido vender el nacionalismo habrá que analizar por qué, ¿vamos a saber vender ahora nuestra condición de izquierdas? Para eso hay que ser serios en planteamientos y demostrarlo, y el comentario de nuestra Secretaria General diciendo que hay que apoyar un gobierno de izquierdas andaluz para que no gobernase el PP, cosa que me parece perfecta, TENDRÍA QUE HABER SIDO LA MISMA PARA TODOS LOS AYUNTAMIENTOS DONDE EL PA A PACTADO CON EL PP , jodiendo precisamente a la izquierda. ¿SOMOS CREÍBLES? Ya está bien de demagogia barata y lo que hay que hacer es actuar con sensatez, no buscar más divisiones, y aceptar lo que la mayoría de los andalucistas decidan en su congreso del PARTIDO ANDALUCISTA.
Antonio Manuel, ademas de la gran humanidad que desprende tu articulo, estoy convencido de que nos muestra el camino a seguir. Si queremos que el andalucismo crezca (y puede hacerlo) solo nos queda una: remar todos, honesta y desinteresadamente, en la misma dirección, que no puede ser otra que dar nuestro apoyo y nuestro trabajo (que otra cosa no tenemos, lamentablemente), cuando haga falta, a unos dirigentes andalucistas que han sabido tomar la senda del progreso, del futuro, respetando siempre el pasado y la historia, pero sin aceptar amarras por parte de este pasado que ahora se revuelve una vez mas, intentando aplastar lo que ha nacido.
Pilar, estoy convencido de que tienes el respaldo de la mayoría de los andalucistas. El mio lo tienes, seguro.
Nunca habia leido un analiss tan superfluo y tan falso sobre el andalucismo y sobre su historia.la primera conclusion es clara ni VD ni la ucedista Sr Gónzalez conocen la historia ni «el pasado que tanto daño le hace».Mire SR Antonio Manuel la cuestion es clara: el PA tiene que elegir entre ser un partido de izquierdas exclusivamente y para eso estan ya PSOE,IU etc etc o ser un partido nacionalista ,federalista y progresista como dicen nuestros estatutos.Se nota lo que Vds estan preparando y sera otro golpe más en la historia del PA.YA vivismo esta situacionen el 1982 su compañero DE la Obra lo recordara
Estoy totalmente de acuerdo contigo compañero y con Pilar. Yo siempre he sido militante del PA y estoy harto de Alejandro, de Pacheco y de tantos otros que no saben ni quieren dar un paso al lado para ayudar a los que llegan, que quieren seguir manipulando en la sombra, esperando que el otro fracase para devorarlo, pues bien como te dije hace dos años, este proyecto al que tu y otros os habeis sumado y que ha conseguido despertar la ilusión que otros habiamos perdido no va a morir con Alejandro y con el PA porque, al menos yo, soy andalucista por encima de personalismos y de siglas y trabajaré aquí o en otro sitio para conseguir nuestro objetivo que no es otro sino el progreso de nuestra tierra. Un abrazo compañero.
Eres muy grande, Antonio Manuel. Eres la esperanza para el andalucismo de izquierdas. Tú y Pilar González sois los únicos que podéis devolverle la dignidad al andalucismo político sin Saturno por medio. No desfallezcáis!!!