A escasos minutos de que se hayan hecho públicos (aún de forma provisional) los resultados me vienen a la cabeza una serie de impresiones:
El PP revalida su mayoría absoluta e incluso aumenta en 3 sus escaños, dando la apariencia de que no le ha afectado allí el fuerte desgaste que a nivel estatal denotan las encuestas a causa de las medidas del gobierno de Rajoy.
Pienso que algunos factores pueden haber contribuido a esto. 1) Que Feijoo ha separado mucho su imagen de la del presidente del gobierno y del PP estatal, llevando su campaña al terreno que le podía ser más favorable, centrándola en clave exclusivamente gallega. Apenas ha aparecido junto a Rajoy durante esta campaña. Y durante estas semanas se ha centrado en hacer ver que Galicia estaba en mejor situación financiera que otras autonomías y que gracias a su política y buena gestión no había tenido que acudir al “rescate” del Estado como estaban haciendo la mayoría del resto de autonomías. Ya se verá si las denuncias de “maquillaje” de cuentas se confirman y después aparecen deudas ahora no contabilizadas. 2) La debilidad de las fuerzas políticas de la oposición, sumidas en crisis y conflictos internos y con líderes de escasa fuerza y cuya única posibilidad de alternativa de gobierno era un poco probable gobierno a tres, lo que frente a un gobierno y un liderazgo compacto, como el del PP Gallego, podría hacer temer a buena parte del electorado en un riesgo de inestabilidad o falta de solidez en tiempos de grave crisis. Y esto es elemento relevante en cualquier elección democrática. 3) El arraigo y la penetración que el PP tiene en toda Galicia, difícilmente comparable a cualquier otro partido, y que ha ido construyendo a lo largo de sus ya largos años de gobierno y a través de multitud de redes clientelares (incluso con formas neo-caciquiles).
Es preciso recordar que a pesar de este aumento de diputados (41) para el PP, este partido ha obtenido un porcentaje de votos (45.73%) menor que en 2009 (46.68 %) en que alcanzó 38 diputados, y casi idéntico al de 2005 (45.03 %) que le dieron 37 diputados. Paradojas del sistema electoral, que además concede una mayoría absoluta holgada cuando en votos faltan casi 4,5 puntos para obtenerla.
Creo que se equivocan quienes piensen que este resultado pudiera ser extrapolable al PP a nivel estatal y que estas elecciones suponen un espaldarazo a las políticas aplicadas por el gobierno Rajoy. Pienso que los resultados deben valorarse en clave exclusivamente gallega. Los resultados en las elecciones en las tres comunidades denominadas históricas (Galicia, País Vasco y Cataluña) suelen marcar diferencias en las consultas autonómicas respecto de las elecciones generales.
El PSdeG (PSOE) sufre un enorme retroceso (-7 diputados) y apenas obtiene un 20,53% de los votos y 18 diputados, frente a unos resultados anteriores (2009) ya también bajos del 31% y 25 diputados. Confirma así una caída del PSOE hasta mínimos históricos tanto a nivel estatal como autonómico. Probada es la capacidad de este partido para regenerarse aunque bien es cierto que nunca había llegado a niveles tan bajos y de forma tan rápida. La gestión de la crisis de los últimos años de Zapatero, la falta de renovación de su liderazgo y la incapacidad para encontrar un discurso solvente, tanto en el campo de la izquierda como respecto a la configuración territorial del Estado, seguramente que están en la base de esta debacle.
El BNG sufre un estrepitoso desgaste y pasa de 12 diputados a solo 7, y del 16,01% al 10,17% de votos. En 2005 obtuvo el 18,57% y 13 diputados. Sin duda los conflictos internos y sus divisiones explican en buena parte este descalabro.
AGE (Alternativa Galega de Esquerda) irrumpe con fuerza a pesar de haber sido gestado hace pocas semanas y obtiene 9 diputados y el 14% de los votos. Una agrupación formada por la suma del partido nacionalista ANOVA-Irmandade Nacionalista, Esquerda Unida (federación gallega de IU), EQUO Galicia (federación gallega de EQUO) y Espazo Ecosocialista Galego. Hay que recordar que en las elecciones de 2009 y 2005 Esquerda Unida no llegó al 1% de los votos. Y que el candidato de esta coalición es Xosé Manuel Beiras, el histórico dirigente del BNG.
Los resultados de AGE demuestran una vez más que la unión del nacionalismo de izquierdas (federalista), la izquierda transformadora y el ecologismo político no solo es posible sino necesaria y que una parte del electorado se suma a esta experiencia de cooperación política, que hasta ahora tan difícil ha sido en nuestra historia democrática. Ya son varios los ejemplos anteriores que lo demostraban Compromis en el Pais Valenciá, la coalición de IU y CHA en Aragón, la ya tradicional alianza de ICV y EUiA en Cataluña y en menor medida la experiencia de Baleares.
Señalar además que la suma de AGE y BNG supone el 24% de los votos, lo que no está nada mal para empezar. Aunque solo representan un total de 16 diputados frente a los 18 del PSdeG con el 20,5% de los votos. Otra paradoja del sistema electoral.