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¿Error o estrategia, Sr. Sánchez?

Pilar González. Ya sabrá usted que ha levantado una buena polvareda en Andalucía, Sr. Sánchez. Lo que tal vez no sepa es que aquí como llevamos en el ADN  la polvareda de las trillas, sabemos que después el polvo se asienta y quedan el sudor, la luz del mediodía y el coraje de abrir la boca y llenar de nuevo los pulmones con el aire de la dignidad cierta de quienes no están en doma.

Como ya se lo ha escrito mucha gente, permítame que le recomiende dos lecturas cortas, sencillas y hermosas. Dos juntaletras, uno payaso y otro poeta, ambos hombres de luz: Manu Sánchez y Juan José Téllez. No se pierda estos artículos, no le llevará más de cinco minutos leerlos, pero a cambio tal vez le llegue la certeza del coraje, la luz  y las naciones que nos habitan por dentro a las andaluzas y los andaluces.

http://cadenaser.com/emisora/2017/09/06/radio_sevilla/1504720186_302755.html

http://www.eldiario.es/andalucia/desdeelsur/Andalucia-desnacionalizada_6_683891616.html

¡Más quisiera yo tener una mijita del arte que tienen ambos! Pero como eso no es posible, permítame que le escriba como ciudadana que soy y como colega suya que fui en una de mis vidas anteriores (por aquello de la dedicación a la política institucional, que de la otra, la política de la calle, la de la piel no me he ido nunca). Entre calorró y calorrí, vamos, para entendernos.

Tal vez lo de las cuatro naciones, como si de un torneo de rugby se tratase, Catalunya, Euskadi, Galiza y España, ha sido un error por su parte. Un olvido involuntario de que Andalucía existe, geográfica, histórica, cultural, jurídica, legal y políticamente, motivado por el estrés de tener que dar un titular con todas las miradas pendientes de usted en un momento particularmente tenso en el escenario político.

Si es un error, no se preocupe, tiene remedio. La polvareda interna en su partido, entre Madrid y Andalucía, a ustedes corresponde resolverla como mejor entiendan para sus equilibrios y supervivencias.

La polvareda externa se la llevará la tramontana, le sugeriremos algunas lecturas interesantes sobre nuestra historia contemporánea para empezar, le recordaremos que aquí estamos acostumbrados a que en Madrid se olviden o se confundan sobre Andalucía, tal vez porque allí no tienen mar, no es usted el primero, no será el último. Seguramente haremos algunos chistes sobre el tema…..

Y lo guardaremos en la memoria.

Mire, Sr. Sánchez, las andaluzas y los andaluces no son nacionalistas, si lo sabré yo que lo he padecido. La mayoría no piensa que Andalucía sea una nación. Sus compañeros del PSOE-A están convencidos de que no lo es, por más que ahora le digan otra cosa, fruto de su mala cabeza, Sr. Sánchez. Tienen que ver mis ojos las caritas de algunos y algunas diciéndolo con su propia voz, no en un comunicado de prensa.

Pero ante el agravio, ay, ante el agravio, el venero de la memoria de Andalucía se rebrinca, se colma y se desborda. Pobres, sí. Siempre. Pero no en doma. Nunca en doma.

Por eso, si usted se ha equivocado y olvidó mencionar a Andalucía en ese desayuno de prensa, no pasa, si a generosos no nos gana nadie. Pida usted disculpas y diga que a Andalucía le asiste la memoria, la dignidad, la razón, la ley y el derecho para ser como la que más. Y si eso es ser nación, nación sea (no sabe usted la alegría que yo me llevo, permítame el desahogo).

Pero si no es un error, si el ninguneo de Andalucía es, en cambio, una estrategia política y partidaria entonces, ay amigo, entonces sí que tenemos un problema.

Si ha decidido borrar de un plumazo el 4D y el 28F, la lucha de gigantes de andaluces y andaluzas por sus derechos democráticos y sociales, teñidos de la dignidad verdiblanca, de la identidad mestiza que nos alumbra y de la ética de la alegría que aprendimos de nuestros mayores, entonces le advierto: no es posible. No es legal. No es democrático. Sería un golpe de estado, no de esos que ahora se han banalizado tanto, sino de los de verdad, de los que quiebran la voluntad democrática expresada por la soberanía popular en las urnas, de los que destruyen el patrimonio constitucional acumulado, conforme a la propia Constitución, insisto, por las y los andaluces.

Si ha decidido que aquí tragaremos con todo y que la asimetría entre ricos y pobres la asumiremos con el fatalismo de muchas derrotas, entonces le advierto: no nos conoce. Si nación es memoria, ciudadanía, derechos, escuela gratis, medicina, hospital e impuestos para pagar todo eso,  nosotros somos nación.

Si ha decidido estratégicamente reactivar el papel de su partido, cosa legítima y necesaria sin duda, planteando esa Comisión de estudio, que todos han aceptado,  para la reforma del modelo territorial del estado, como salida al conflicto con Cataluña y, de paso, fortalecer al bipartidismo maltrecho por su corrupción y nuestro hartazgo, entonces le advierto: no podrá ser a costa de Andalucía.

Si no incluir a Andalucía entre las comunidades que usted define como nación es una estrategia partidaria y política en la tormenta perfecta para el bipartidismo que supone el problema catalán, nos veremos, Sr. Sánchez. Enfrente. Dialécticamente. Democráticamente. Seguirá teniendo un problema en Cataluña y otro en Andalucía.

Y ahora que, por fortuna, tiene usted una segunda vida política de acero templado, sea útil, Sr. Sánchez. Sepa que nunca hubo instrumentos de acero en el Flamenco. Nunca se necesitaron Sepa que cuando la voz se hace sangre en la garganta, como decía la Tía Anica la Pirriñaca, expresa sobradamente el coraje, la sombra, la luz  y las naciones que nos habitan por dentro.

 

P.D.: Para el Gallego y el Caló me han echado una mano Lourdes Couñago y Pilar Távora. Que no vea usted como es el mujerío en esta tierra, Sr. Sánchez. Dentro de su partido ya lo sabe. Fuera es igual o peor, ya le digo.

 

 

3 Comentarios

  1. Gràcies!! No sé (todavía) muchas más palabras su lengua. Ojalá no se demore demasiado el tiempo de aceptar y normalizar la democracia sin otras ataduras. Entre tanto tiene mi reconocimiento y mis mejores deseos, personalmente y como ciudadano de Catalunya.

  2. He leído su artículo en pleno esfuerzo democràtico para que Cataluña pueda ejercer libremente su condición de nación decidiendo si lo quiere ser dentro del Estado español o fuera, como república independiente. Personalmente me adhiero a la segunda opción y así lo votaré el primero de octubre si nadie lo remedia a lo bruto. Sin embargo, me gustaría que esto que voy a decirle se lo dijeran también los que tienen decidido votar que NO: sus palabras son claras y valientes y dan a entender que también lo es la idea que tiene de su nación andaluza. Y deseo fervientemente que el esfuerzo descomunal y desigual que llevamos haciendo desde hace ocho años en este pedazo de tierra, donde han aterrizado desde hace tiempo tantos andaluces entre otras muchas gentes, sirva también para que las demás naciones de España puedan afirmarse en conciencia y democracia sobre cómo quieren desenvolver su futuro. Todas. Sin excepción. Porque incluso aquellas que pareciera que no necesitan decidir nada porque ya están conformes con su posición nacional, llegará un día que sentirán la necesidad de volver a pronunciarse en temas tan radicales como la estructura del estado, la monarquía hereditaria y nunca elegida, el equilibrio entre los que decidan formar una única patria uninacional, los que prefieran las patrias federadas y los que decidan separarse sin querer desvincular completamente su destino.
    Porque de esto se trata, que cada pueblo, en el sentido más pleno del derecho internacional y de los Tratados hechos ley constitucional, pueda decidir cuando lo estime conveniente la forma de su organización propia y de su integración en estructuras más amplias.
    Esto en España, en estos momentos y como hemos tenido ocssión de comprobar en propia piel, está muy jodido, si se me permite esta expresión familiar. Pero quizá llegue un tiempo en que sea aceptado y normalizado sin las ataduras de la mal llamada transición que fue un traspaso a lo mismo pasando por el salón de belleza.
    Para este momento les deseo que puedan ustedes, reconocidos como nación, ejercer libremente su decisión mayoritaria, sea esta la que sea.
    Cuente con mi admiración y mis mejores deseos.

  3. Magnífico artículo Pilar, pero por qué nos extrañamos de lo dicho por el el Sr.Pedro Sánchez, para los sociatas , sin acritud, nuestra tierra es lo que ha sido siempre, un granero se votos y su cortijo, por tanto nada fuera de la normalidad. No obstante quizás detrás de esas palabras pueda haber una segunda de interpretación, Andalucía no es importante para Pedro Sánchez primero porque no conoce nuestra realidad y segundo por el hecho de quién obstenta el poder del PSOE aquí​, que es su mayor archienemiga, Susanita Díaz. Por lo que creo que despiste ninguno, dardos con segunda más bien y sobre todo cuando el PSOE ha actuado sin un objetivo claro.

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