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FEDERALISMO FRENTE A LA DESCONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES DEMOCRÁTICAS

Rafa Rodríguez

En el barómetro del CIS de noviembre aparece como la principal preocupación que existe actualmente en España para la ciudadanía los problemas políticos en general. La extrema derecha lo fomenta porque se beneficia de esto. Es el caldo de cultivo para desgastar la democracia con el mensaje de que no es útil y ni siquiera buena.

El cruce de acusaciones, en momentos tan dramáticos, entre los gobiernos de la Comunidad Valenciana y el Central sobre quién tenía la obligación que asumir la responsabilidad de la respuesta ante la tragedia de la DANA, contribuye y mucho a que la ciudadanía culpe al conjunto de los representantes políticos de no haber dado una respuesta urgente y adecuada ante la magnitud de la catástrofe.

Más allá de la incalificable actuación de Mazón el día de la catástrofe, hay causas estructurales que señalan las deficiencias de nuestro sistema de organización territorial. El Estado de las Autonomías tiene cuotas aceptables de autogobierno, pero carece de los mecanismos de articulación y cooperación territorial y, en momentos de emergencia como el que estamos viviendo, enseña sus profundas debilidades.

Esta falla de diseño produce dos efectos opuestos:

Por una parte, fortalece al centralismo porque, en un entorno donde la tendencia a la concentración de poder económico y financiero en las capitales es algo global, el que las Comunidades Autónomas sean compartimentos estancos impide una distribución equitativa de los recursos y aumenta en la práctica la “autonomía” del Estado central, lo que sumado a la deficiente financiación autonómica y al tipo de desarrollo económico, ha fortalecido la dinámica secularmente centralista del Estado. Hoy España está en su nivel más alto de centralización.

Por otra, la presión de los partidos soberanistas que tienen la llave de la mayoría en el Congreso hacia posiciones confederalistas, debita la cohesión, la solidaridad territorial y al propio Estado frente al poder de las oligarquías económicas y de sus partidos vicarios de la derecha y la extrema derecha, impidiendo por ejemplo la aprobación de impuestos a las grandes empresas.

España es un país plural y no puede construirse sin contar con toda su pluralidad territorial. El actual Estado de las Autonomías no ha podido corregir que España siga siendo un Estado muy desigual, territorial y socialmente. El modelo territorial español no está acercando los niveles de renta y riqueza de los territorios sino por el contrario se está acentuando la divergencia.

Esta legislatura se caracteriza por un nuevo y convulso proceso de reorganización del poder territorial del Estado, en el que Andalucía, pionera del federalismo español, debe liderar un sistema de poder compartido, federal, con múltiples centros de poder, que tiene como finalidad material activar las potencialidades de cada territorio al mismo tiempo que establecer los mecanismos de colaboración, equidad y solidaridad.

Hoy el federalismo es sinónimo de democracia efectiva por su capacidad de articular territorios, desde el municipio hasta la escala global, pasando por las Comunidades Autónomas (en nuestro caso), el Estados y las construcciones políticas continentales como la Unión Europea. Solo una nueva red articulada de estructuras democráticas y federales puede darles la vuelta a las actuales relaciones entre los poderes públicos y las oligarquías económicas y sus mercados.

Defendemos un modelo de Estado republicano y federal, en el que la jefatura del Estado sea elegida democráticamente, en el que los Estatutos autonómicos tengan plena naturaleza constitucional y en el que haya mecanismos de participación y codecisión de las Comunidades Autónomas en el gobierno del Estado y de la Unión Europea, en el contexto de una cultura de respeto y tolerancia hacia todas las formas democráticas de sentimientos de pertenencia nacional.

Hoy, construir federalismo es vencer a la extrema derecha y a la derecha convertida en una lanzadera de extremismos.

  • La imagen representa una obra de la artista Kathleen Carrillo

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