Iniciativa del Pueblo Andaluz
La agudización de la crisis de la globalización desde la pandemia, con la emergencia climática, el aumento de la desigualdad y la concentración de riqueza y poder en las grandes multinacionales digitales, está provocando una reacción autoritaria, liderada por Trump y Musk, que pretende eludir los costes económicos y políticos que para la vieja y nueva oligarquía estadounidense supone una transición ecológica y social en un marco democrático,
Tras la victoria de Trump estamos viviendo una versión más agresiva del neoliberalismo que ha mutado en neofascismo donde la ley, la democracia y el bien común son obstáculos que deben ser arrasados para imponer el poder de EE.UU. provocando de forma deliberada una gran crisis económica al imponer aranceles a todos los países, la coacción como forma de resolver conflictos entre estados y el apoyo a genocidas como Netanyahu y Putin, perseguidos incluso por la Corte Penal Internacional (CPI).
Estos oligarcas que han optado por un nuevo fascismo están generando una crisis artificial que va a llevar a la recesión a todo el mundo, pero incluso con más fuerza a EE.UU. probablemente en este mismo año, que ahondará en su decadencia como potencia hegemónica y en su influencia cultural hoy muy vinculada a las redes sociales de las plataformas de sus grandes multinacionales digitales.
En Andalucía estamos sufriendo las consecuencias de un gobierno del PP cómplice del trumpismo que intenta camuflarse creando una marca personal del presidente mientras desmantela y privatiza los servicios públicos y especula con las viviendas al tiempo que quita impuestos a las grandes fortunas.
Frente a la amenaza de Donald Trump, Musk y los demás magnates de Silicon Valley en alianza con la extrema derecha y los dictadores del planeta que quieren repartirse el mundo y acabar con la democracia, pero también frente a la derecha española que pacta con VOX, desde Iniciativa del Pueblo Andaluz reivindicamos más democracia, más unidad, más federalismo para construir mecanismos de solidaridad y un poderoso sistema de instituciones por la paz.
Demandamos la urgencia en poner fin al genocidio en Gaza, a la invasión de Ucrania y a las guerras en Sudán y el Congo, cumplimiento de las resoluciones de NNUU y del TPI, así como un nuevo tratado multilateral de eliminación de armas atómicas.
Trump y Musk, con el apoyo de las fuerzas ultraderechistas de Europa, quieren hacer volar por los aires el proyecto europeo, desde fuera y desde dentro, porque el modelo de la UE de contenido social, medioambiental y con miembros que solo sean Estados democráticos, es lo que más odian estos nuevos autócratas.
Ante el falso debate sobre el incremento del gasto militar estamos a favor de la disolución de la OTAN y acabar con la dependencia tecnológica, industrial y militar de la UE con EE.UU. uniendo todos nuestros esfuerzos para dotarnos de una industria y capacidades tecnológicas propias con un modelo de infraestructuras públicas opuesta al modelo de Silicon Valley y salir de la crisis como cuando la COVID: unidos y con deuda conjunta.
La UE necesita reformar su moneda creando un Tesoro propio que emita deuda común de la UE y desarrollar una política fiscal que establezca impuestos al patrimonio de los multimillonarios y que grave la actividad de los oligarcas estadounidenses.
La UE no debe entrar en ninguna carrera belicista ni armamentística. Demandamos un compromiso a los 27 Estados miembros de que solo usarán la capacidad militar para defenderse y nunca de manera ofensiva, porque es consustancial al proyecto europeo que Europa siga siendo lo que es, un proyecto de paz que se creó para la paz.
Trump tiene potentes aliados dentro de la UE: Le Pen en Francia, Alice Weidel en Alemania, Orban en Hungría, Meloni en Italia o Abascal en España, que quieren liquidar la UE como posible sujeto político global, por eso hay que dar un paso adelante en la integración federal europea, sustituyendo los actuales Tratados por una Constitución que legitime mecanismos mayoritarios de decisión frente a la necesitad de la unanimidad actual y que aísle a Hungría si persiste en sus políticas antieuropeas.
Andalucía está sufriendo en carne propia las consecuencias de las enloquecidas políticas de Trump. Los aranceles van a poner en una situación muy complicada a importantes sectores económicos andaluces con las consiguientes amenazas para el empleo. Sectores como parte de los agricultores que cayeron en las mentiras y manipulaciones de VOX y de la derecha, están comprobando que solo un gobierno progresista puede defender sus intereses inmediatos y a largo plazo frente a los oligarcas.
También tenemos un grave problema por la existencia de las bases de la OTAN de Rota y Morón. Defender la autonomía andaluza es defender que las bases militares extranjeras en territorio andaluz se transformen en espacios industriales y tecnológicos que sean puntales de las políticas de autonomía estratégica de la UE.
Si urgente es que haya un gobierno progresista en Andalucía que defienda la igualdad de Andalucía, la creación de empleo, los servicios públicos de calidad, el acceso a la vivienda y la inclusividad, en el marco de la justicia social para la transición ecológica, más aún lo es ahora con la amenaza Trump.
Nuestro objetivo político es contribuir a que la coalición Por Andalucía sea un sujeto político unitario reconocido por la opinión pública andaluza como la alternativa al desastroso gobierno de Moreno Bonilla y trabajar para que sea también una realidad unitaria por la base en todos los pueblos, ciudades y barrios de Andalucía, de forma que podamos construir una mayoría social y política que movilice y gobierne en favor del Pueblo Andaluz.
Un marco andaluz de participación con primarias abiertas a toda la ciudadanía que practique lo que defendemos: la democracia como fin y como medio, extendida a todo la planeta a través de la dinámica federal y a todos los sectores económicos y sociales.
(*) La imagen representa una obra del pintor Juan Luis Goenaga Mendiola (San Sebastián, 1950 – Madrid, 2024)