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Groenlandia, el olvido de la crisis ecológica

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La crisis sistémica en la que estamos inmersos es una crisis metabólica de origen ecológico. Este diagnóstico es algo que casi todos olvidan o ignoran pero que nosotros y nosotras no hemos parado de analizar y demostrar desde el comienzo de P36. Hay mucha más relación entre el cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales, especialmente de los energéticos; con el desempleo y la recesión que con la prima de riesgo o l con os jueguecitos de monopoly de los mercados financieros. El olvido del origen ecológico de la crisis es a buen seguro el más grave error que están cometiendo tanto los gobiernos, las empresas como los analistas y la academia en el abordaje de este formidable tsunami económico y social.
Ahora nos llega la noticia de que gran parte de la superficie helada de Groenlandia se había deshelado. La media anual de deshielo durante los veranos no pasaba, y ya era mucho, del 50% de la superficie fría de Groenlandia . Estos espeluznantes datos indican que este año se ha ampliado la superficie sin hielo. El cambio climático es cada día más una amenazante y destructiva realidad de la que ya no se habla pues los efectos económicos inmediatos de la crisis han acaparado todo el interés mediático. Pero lo más grave no es esto sino que también se han olvidado las políticas activas contra el cambio climático y se retoman, aquí y allá, como falsos espejismos del crecimiento; las más agresivas acciones contra el medio ambiente.
¿Qué recuperación económica es posible en medio de una modificación drástica del clima del planeta?¿Cómo será posible retomar la senda del desarrollo con unas fuentes en fase de agotamiento y altamente contaminantes? ¿Sobre que materiales construiremos el futuro sin el pico de mucho de los metales básicos está o sobrepasado o muy ceca de su cenit?.Todas estas preguntas parecen no preocupar a casi nadie. La cumbre de Rio+20 ha pasado casi desapercibida y ahora sólo se habla de deuda, moneda y bancos centrales como si el euro, el dólar o el BCE pudieran por si mismos generar la riqueza biofísica de la que se nutre la vida social. Al crck metabólico en curso se quiere responder con algunos cambios en la dieta que incrementan la saturación y el colapso físico del planeta.
Una Groenlandia sin hielo es la mejor metáfora de un capitalismo mundial sin ideas ni alternativas que insiste, con la tenacidad compulsiva del adicto, en la vuelta a aquello que ha causado la crisis: el modelo insostenible de producción y crecimiento. El olvido de los límites físicos del planeta originó todo este desastre. El olvido de ese olvido puede ser el epílogo de algo aún mucho peor. Por el contrario la denuncia y la toma de conciencia de estos olvidos y la severidad de la crisis pueden, y deben, ser la dolorosa condición de partida de la transición ecológica. Es una cuestión política. Es la cuestión política central.

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