Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
Los acontecimientos de esta semana tanto en el contexto global (catástrofe ecológica en el Golfo de México por la plataforma petrolera de BP) y en el de la UE (tres personas muertas en la huelga general griega), como sobre todo en el Estado español, han intensificado la situación de riego e incertidumbre que vivimos a todos los niveles.
En España la caída del IBEX por debajo de los 10.000 puntos y el encarecimiento de la deuda pública más la crisis institucional (corrupción + desprestigio de la clase política + situación del TC + actuación del TS) exigen un gran acuerdo para romper el círculo vicioso en el que ha entrado la situación económica y política. Sin embargo, el fracaso de la reunión entre Zapatero y Rajoy muestra una vez más las limitaciones del bipartisimo para comprender y adaptarse a la nueva época que se ha iniciado con la crisis.
Frente a la lógica del bipartidismo, centrada en los cálculos electoralistas a corto plazo, reivindicamos un pacto global de todos los agentes públicos y privados con una perspectiva de cambio a largo plazo y centrado en la consecución de objetivos concretos.
Es necesario asumir algunas evidencias:
a) La parálisis a nivel mundial de cualquier mecanismo para afrontar las grandes disfunciones del sistema que ha acentuado la globalización (crisis medioambiental, descontrol financiero, desigualdad estructural) no sólo hace predecible un entorno de inseguridad y riesgo sino que amenaza a las propias instituciones que nacieron con una vocación supraestatal pero sin las necesarias defensas institucionales y democráticas como está sucediendo con el euro.
b) El estado español no es cosa de dos sino que es un estado complejo en el que hay que poner de acuerdo a los partidos políticos, a las CCAA y a los agentes económicos y sociales.
c) La situación es de emergencia: el aumento del déficit produce aumento de la deuda y los interesas de ésta, a su vez, aumento del déficit, disminución de la inversión pública, desplazamiento del crédito privado, parálisis económica, paro, aumento de los gastos sociales, aumento del déficit, etc. O se pone solución o nos encaminamos a una situación de consecuencias muy graves.
d) Es necesario realizar un doble esfuerzo: paliar la situación actual y poner las bases al mismo tiempo para un cambio estructural de nuestro sistema productivo. Estos sacrificios deben ser compensados con más igualdad, más sociedad y más democracia.
Proponemos un pacto para UNA SEGUNDA TRANSICIÓN en el que se aborde tanto la viabilidad financiera del Estado como su asentamiento institucional mediante la consolidación democrática y federal del mismo, liderando un nuevo diseño europeo. Para ello sería necesario abordar los siguientes quince objetivos:
a) Institucionalización de la zona euro.
b) Reducción de la tasa de paro al 10%.
c) Reducción del déficit público al 3%..
d) Despolitización y renovación del TC y del TS.
e) Reforma de las leyes de financiación de los partidos, electoral y del suelo para acabar con la corrupción.
f) Reforma de los residuos antifederales que quedan en el Estado: reforma del Senado, desaparición de las diputaciones e interiorización del espacio local.
g) Acuerdo general para reformar el sector público, eliminando la doble administración, tecnificando la gestión administrativa, racionalizando la distribución competencial desde la UE a la administración local y austeridad en el gasto no social o productivo.
h) Reforma del sector financiero reduciendo su tamaño, el riego y elaborando un mapa de Cajas en función de la planta autonómica.
i) Reconversión energética hasta conseguir que el 50% de la producción sea a través de energía renovables.
j) Reforma estructural de los sectores productivos bajo los principios de territorialización de la economía, innovación, valor añadido y cualificación de los recursos humanos.
k) Nueva financiación local.
l) Garantía de renta mínima para todas las personas.
m) Democratización del Estado: laicidad, participación y principio electivo.
n) Introducción del principio de la capacidad de pago en la financiación de los servicios públicos.
o) Reforma fiscal sobre la base de la lucha contra el fraude, el impuesto a la banca, la reposición del impuesto sobre el patrimonio y una nueva fiscalidad verde.
Seguramente es porque discrepemos sobre la manera de entender el andalucismo. Para mi el andalucismo es un nacionalismo para la época de la globalización y su base está en una radicial distinción entre Estado y Sociedad. Queremos la mayor autonomía de la sociedad andaluza y para ello tradicionalmente el nacionalismo (que no Blas Infante)ha identificado la autonomía de la sociedad con un Estado propio y con la desconexión de toda realidad que superaba al ámbito en este caso andaluz. En la globalización son los mercados quienes ejercen la soberanía efectiva y por eso para una real autonomía de la sociedad andaluza reivindicamos el federalismo (estructuras políticas democráticas no nacionales que incorporan las expresiones políticas de las naciones, cuanto más amplias mejor) y la interconexión de la sociedad andaluza con todas las realidades globales ya que los grandes problemas que nos afectan son de naturaleza global. Esa es mi posición política y por supuesto respeto cualquier otra.
Y donde está el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de las naciones que integran a la fuerza este Estado? Sin autodeterminación los conceptos Estado de derecho, democracia, etc. están vacíos.