La Voz de Almería.16/02/2012.ue el nuevo acuerdo agrícola con Marruecos es la crónica de una nueva catástrofe anunciada. Creo sin embargo que la opinión pública carece de algunos datos que merecen ser tomados en cuenta antes de mandar el acuerdo a la hoguera. Hablemos primero de tomate.
Marruecos cumple el acuerdo actual. El acuerdo prevé un contingente de 213.000 toneladas con precio de entrada reducido pero permite la libre exportación fuera del contingente, respetando el precio de entrada normal. Por esto Marruecos exportó a Unión Europea 325.000 toneladas en la última campaña 2010/2011. En el proyecto de acuerdo aumenta las exportaciones bajo contingente en 52.000 toneladas. Un gran parte de este aumento se hará a costa de los volúmenes exportados fuera de contingente.
Desde el 2001, los Países Bajos han aumentado su producción de tomate en más de 300.000 toneladas, o sea prácticamente el mismo volumen que el total de exportación de Marruecos. Este desarrollo se ha construido a pesar de unos costes laborales elevados, estando cada vez más presentes en los meses de invierno. Se llama visión estratégica, organización, todos a una Fuenteovejuna…
Como le he repetido muchas veces a mi hijo en la escuela, se aprende mucho del primero de la clase, aunque tengamos tendencia natural a mirar al que se sienta al fondo. Pero no todo el acuerdo descansa sobre el tomate. Este representa una apertura importante del mercado marroquí a las exportaciones agrarias europeas, incluido las frutas y hortalizas. El esfuerzo europeo de apertura es del 25%; el esfuerzo marroquí del 69% al final del periodo transitorio. Marruecos renuncia a percibir 100 millones de Euros de derechos de aduana, y nosotros
La relación con Marruecos no es solo agrícola, ni siquiera agrícola y pesquera, aunque alguno sorprendentemente se declare al mismo tiempo a favor del acuerdo pesquero con Marruecos y en contra del acuerdo agrícola.
Estos acuerdos son un eslabón más en una política estratégica paraEuropa y para España de construcción de una zona de libre cambio en el Mediterráneo como contribución a la consolidación democrática de la zona. Queremos favorecer su desarrollo para que sean democracias reales y estables; cortar de raíz la emigración clandestina; colaboración en la lucha antiterrorista; asegurar nuestro abastecimiento energético y en fosfatos; poder pescar en sus aguas territoriales, exportar hacia ellos ya que son uno de nuestros mercados naturales… pero que no nos exporten mucho, sobre todo que no nos exporten lo que nos molesta. Me parece un poco fuerte como razonamiento.
Los productores hortícolas de Almería tienen futuro. Tras años de crecimiento cuantitativo, estamos en la fase del crecimiento cualitativo. Se trata de construir sobre lo mucho y lo bien que se ha hecho estos años, sobre la consolidación de la lucha integrada: sobre la hermosa aventura del tomate Raf; sobre el esfuerzo movilizado para la IGP La Cañada-Nijar; la recuperación de variedades y la diversificación de la oferta; sobre la vuelta del respeto al consumidor y la vuelta de los productos con sabor; sobre la racionalización de la oferta…
Como agricultor, al leer este articulo solo puedo pensar que el autor del mismo desconoce mas de lo que sabe. La oposicion de los agricultores andaluces al acuerdo agricola con Marruecos no es una oposicion ciega ni basada en la teoria del embudo (para mi la parte ancha, …), no. Los que vivimos la agricultura dia a dia, lo unico que pedimos es poder vivir de nuestro trabajo, pero eso es muy dificil en un entorno en el cual no podemos ponerle precio a nuestros productos por ser perecederos. A nadie se le ocurre que un fabricante de coches, o de tornillos, no pueda ponerle precio a su produccion atendiendo a un analisis de costes de fabricacion. Sin embargo, los agricultores no podemos ni tan siquiera aspirar a poner un precio minimo a nuestros productos, que, al menos, cubra los gastos de produccion. Gastos que estan en continua subida desde hace ya lustros, pero que se ha disparado en los ultimos años con la subida del petroleo y sus derivados, de la energia electrica, de los abonos, productos fitosanitarios, los costes laborales, (de un pais europeo, recordemos), con la reciente reforma de la seguridad social que aumenta los costes de cotizacion, …
Y todo esto sería asumible si el agricultor estuviera capacitado para poner, al menos un precio minimo de venta, y que luego fuera la demanda y la calidad, las que marcaran el precio final. Pero cualquier intento en este sentido ha sido calificado como infraccion por la Comision Nacional de la Competencia y ha terminado con la imposicion de sanciones a las organizaciones agrarias y alhondigas que lo han impulsado.
Y todo esto seria asumible si no fuera porque la oferta esta micronizada en forma de casi 250.000 explotaciones agrarias en Andalucia, y la demanda esta concentrada en apenas 3 grandes grupos de distribucion, de forma que las frutas y hortalizas que se pagan al agricultor a 20, 10 o, incluso, 5-6 centimos, (recordemos que el coste de produccion es de 40 a 50 centimos/kg) llegan al lineal de venta de los supermercados (sin excepcion) a precios de 1,20, 1,50, o a mas de 2 €.
No es posible competir con la produccion de un pais donde un jornalero del campo gana entre 2 y 5 € por un dia de trabajo y sin las duras normativas laborales de un pais europeo (sean bienvenidas, que nadie entienda lo contrario). Y el acuerdo agricola con Marruecos ni siquiera hace mencion a estos hechos. Sin embargo, las dudas (mas que razonables) sobre el respeto a los derechos humanos en el Sahara occidental son razon suficiente para no aprobar el acuerdo de pesca, pero no son obstaculo para el agricola. Mucho nos tememos que hay oscuros intereses detras de este tema, quizas porque la produccion marroqui esta realmente en manos de unas pocas empresas cuya sede social esta en paises europeos (España entre ellos) y de la familia real marroquí, con todos sus acompañantes.
Vuelvo a insistir, que no es un tema contra los agricultores marroquies, es mas, desde Andalucia se ha prestado mucha colaboracion y actividades de formacion hacia ellos en los mas diversos ambitos, desde riego, variedades, tipo de estructuras de cubierta, etc. Tanto en agricultura como en ganaderia (caprino principalmente), El problema es que la propiedad privada de la tierra es apenas una quimera en el reino alauita.
Otro efecto perverso del acuerdo es que las contrapartidas supuestamente beneficiosas para los productores europeos se plantean en productos como la leche (recordemos que España importa de mas allá de los Pirineos, aproximadamente la tercera parte de la leche que consumimos, ni siquiera somos autosuficientes) que beneficia a ganaderos de paises como Alemania o Francia. Y ademas, al recibir subvenciones, competirá con la produccion local de leche.
Puedo seguir analizando el tema, pero lo dejare para no alargarme en el tema, Y si alguien esta interesado, puede acudir a la pagina oficial de la COAG, donde puede hallar informacion sobre la agricultura andaluza y española. O comentame algo en mi facebook, y hablamos.