Francisco Garrido. La síntesis es un producto de la contradicción y no una estrategia para eludir las contradicciones incómodas. La izquierda predialectica cree que alojándose en posiciones equidistantes ,se elude las contradicciones engorrosas que la dinámica social les sitúa. Comparar al Brexit o a Trump con el process catalán es uno de esos juegos de ilusión cognitiva en que se entretiene cierta izquierda tan monótona como simple.. Algunas notas de viaje para desterrar tan craso error.
- He estado unos días en la república catalana . Ya se que ni legal , ni legítimamente esa forma de Estado ha sido proclamada en Cataluña. Pero la república es mucho más que una forma de Estado. Yo hablo de otra cosa, hablo de ciudadanía, de virtudes cívicas, de apoyo mutuo, de bien común (res pública). Las virtudes cívicas hegemónicas, la cudadanía aciivísima y organizada constituye el cimiento social más robusto del republicanismo ibérico.
- Una bandera monárquica en una ventana a ras de suelo en el centro de Barcelona, nadie la toca, lleva ahí meses rodeados de esteladas. Pregunto por las calles, todo el mundo me contesta en una perfecto castellano aunque se nota que son catalanes parlantes. Contrasta esta amabilidad con la groseria y el matonismo españoilista. Eso es también el republicanismo y la educación cívica de la escuela catalana a la que los del PP, Cs y muchos del PSOE quien sustituir por el oscurantismo tenebroso de una nueva formación del espíritu nacional, con cánticos militares e instrucción en orden cerrado incluido.
- Ando por Barcelona y la inmensa mayoria de los monumentos y placas son civiles, muy pocos santos y virgenes. La memoria de la barbarie fascista y del heroísmo de la resistencia están reconocidos e identificados. El recuerdo de la libertad nunca abandono sus muros. Cádiz es así también, la ciudad andaluza mas cívica y republicana en su memoria pétrea. Pienso cuanto choca Carmena con Madrid y que bien le viene Colau a esta ciudad y esta ciudad a Colau, como el kichi a Cádiz, tal para cual.
- Hemos abandonado a Cataluña. El odio de la derecha, la catalanofobia , como dijo hace muchos años mi amigo Javier Pulido, es un sensor que activa al fascismo español. ¿Pero y catalanofibia en la izquierda? ¿Ha qué responde? Es el espejo de nuestra propias traiciones, el espejo de nuestras vergüenzas y renuncias, como también lo fue el Pais Vasco en la transición, como ante Aranzadi en su libro sobre el milenarismo. La izquierda ha traicionado al ideal democrático mínimo, republicanismo, del antifascista ta español y ahí está ahora Cataluña para recordarlo. Por eso nos unimos al coro del » a por ellos» como aquel sastre gallego de la maravillosa película del «lenguaje de las mariposas» que insultaba al maestro republicano camino del paredón, maestro al que tanto había admirado ( y que secreta y dolorosamente, como nosotros, lo seguía admirando).
- En muchos balcones, no todos, de Barcelona hay letreros con la palabra democracia o con los rostro de los Jordis , o con la leyenda pidiendo la libertad de los presos políticos. Año 2018 Unión Europea. ¿Que pensaríamos si Arrimadas, Obiols o Rivera estuvieran encarcelados o exiliados por defender el unionista? ¿Y que diríamos si a Uu diputado del PP no se dejara ocupar el escaño que le llevará a ser presidente te de la Generalitat por que un juez catalán no le dejara? En Cataluña se está rompiendo la frágil democracia española y no queremos darnos cuenta ¿Por que Rajoy no está en la carcel y Jordi Sánchez si? Es lógico que el PP y Cs no se hagan estas preguntas pero por que no se las hace el PSOE?.
- No he visto una ciudadanía más europea, ni una cultura política más federalista y europeísta que la que existe en Cataluña. El federalismo español es en realidad un invento del catalanismo, Donde Sabino Arana, españolista irredento, vio etnicismo, mucho antes los catalanistas , y los andalucistas con Infante a la cabeza después, vieron democracia radical , mutualismo republicano y cultura cívica. Enfrentar al catalanismo con el europeísmo es un truco que tiene los días contados. Europa si ha de ser algo más que un protectorado alemán, y una encubado neoliberal; ha de ser federalismo y democracia y de eso el catalanismo sabe mucho más que la izquierda española.
Llevo en Catalunya 62 años, toda mi vida y no soy independentista, por múltiples motivos. Conozco indepes de todo tipo, buenos, malos y regulares.
En el independentismo veo tres corrientes:
1.- los de toda la vida, que lo son por sentimiento.
2.- los que ante la falta de oportunidades y la catalanofobia del PP se aferran a una ilusión, que obvia la corrupción de CiU, partido político que ha tenido que cambiar de nombre para que se olvide su pasado reciente envuelto en la corrupción y en la delincuencia.
3.- La juventud, que ajena a la historia se ilusiona con cualquier causa rompedora de la asquerosa actualidad.
La recogida de firmas del PP contra el Estatut fomentó de forma increíble el independentismo, y para mí, que no soy independentista, la cosa pinta muy mal, puesto que hasta yo estuve a punto de votar SI el 1 de Octubre, cuando la policía española actuó con la misma violencia que en los tiempos de Franco, que recuerdo perfectamente.
En Catalunya, en general, se sabe que los de ciudadanos son peperos disfrazados de demócratas pagados por la FAES y el IBEX 35.
Lo único bueno de las elecciones catalanas es que el PP se va definitivamente a la calle.