En el último barómetro de opinión del CIS (octubre de 2011) se incluye como cada trimestre una pregunta sobre con qué “etiqueta” ideológica se identifica más la persona encuestada. A diferencia de la escala izquierda/derecha, esta autoasignación ideológica tiene un valor más cualitativo; y puede ayudar a conocer mejor cómo somos políticamente hablando. Y a menos de un mes de las elecciones, creo interesante comentar algunos aspectos desde un punto de vista estrictamente descriptivo.
Sin mayorías absolutas
En primer lugar, 3 de 4 personas encuestadas encuentran alguna definición ideológica que les define (incluso si aceptamos la de “apolítico” como una definición ideológica, y yo creo que lo es, se pronuncian algo más del 80%).
Por otra parte, hay una dispersión importante: liberales (14,6%), socialistas (13,3%) y conservadores (12,9%) ocupan la cabeza pero la suma de los tres se queda bastante lejos del 50%. Algo más abajo, tenemos a los progresistas (8,9%). A continuación, ecologistas, socialdemócratas y democristianos (rondando el 5%) y por último, alrededor del 3%, nacionalistas, comunistas y feministas. Un 2,6% se definen de otras formas, y un 4,5% se consideran apolíticos.
Cuando se tiene en cuenta una doble definición, aumentan especialmente ecologistas, liberales y progresistas. Hasta un 13,6% de los encuestados se identifican como ecologistas, en primera o segunda instancia (los liberales en este caso alcanzan el 21,1%).
Veremos ahora alguna información descriptiva sobre estas “definiciones ideológicas”, considerando factores sociodemográficos (edad, nivel de estudios y sexo) y políticos (ubicación en la escala izquierda-derecha y recuerdo de voto), que son los que nos permite ver el avance publicado por el CIS del barómetro. Para otro momento queda un análisis sobre la vinculación de estas “etiquetas” con actitudes y comportamientos políticos (el CIS publica todos los datos pasadas unas semanas del avance).
Estas descripciones han de entenderse exclusivamente como eso, descripciones dados los datos disponibles en www.cis.es . Pretender ir más allá nos llevaría en la mayor parte de los casos, a relaciones espurias.
Algunas características sociodemográficas de los grupos ideológicos
¿Cuáles podríamos decir que son las “ideologías” más jóvenes? Dados los datos disponibles no podemos utilizar la media aritmética, pero sí otros indicadores, como la mediana (el valor que “divide” una muestra en dos mitades iguales, quedando un 50% de los valores por encima de ella y el 50% por debajo). Pues bien, la mediana de la edad de población española podríamos decir que está en los 45 años: el número de personas menores y mayores es prácticamente el mismo (49,7% frente a 50,3% respectivamente).
Atendiendo a esto, veríamos tres grupos especialmente “jóvenes” (la población menor de 45 duplica a la mayor): feministas, liberales y ecologistas. Por el lado contrario, los grupos más “envejecidos” serían democristianos y, especialmente, conservadores. El resto se mueven por valores medios, tendiendo progresistas, comunistas y nacionalistas a una composición relativamente más joven, y los socialistas mayor. El socialdemócrata sería el grupo más equilibrado en términos de edad.
En cuanto a la formación, y de forma equivalente a como hemos hecho con la edad, tendríamos el grupo de las personas sin estudios o con estudios primarios (el 51,4% de la muestra) y el resto (estudios medios y superiores: 48,6%).
Los grupos con una mayor representación de personas con mayores niveles de formación son progresistas, nacionalistas y socialdemócratas. Realmente, ningún grupo alcanzaría los niveles que indicábamos anteriormente para destacarlo como conformado por personas con menor formación (entre otras cosas, porque se concentra más en el grupo de los que no contestan esta pregunta).
Abordando ya diferencias más relativas, tendríamos personas con mayor nivel de formación en comunistas, ecologistas, feministas y liberales; y menor en socialistas y conservadores. Los democristianos sería el grupo más homogéneo atendiendo a esta variable (en la que la influencia de la edad, que debe existir, no puede analizarse con este nivel de agregación de los datos).
Por otra parte, los hombres son mayoritarios entre comunistas y nacionalistas, y las mujeres en el grupo feminista. En el resto de casos hay una situación más equilibrada, aunque es relativamente más destacada la presencia de hombres en socialdemócratas, progresistas y liberales, mientras que son las mujeres las que destacan en democristianos. En esta ocasión los grupos más equilibrados son conservadores, socialistas y ecologistas.
En las categorías de otras respuestas y apolíticos, así como entre quienes no contestan, las mujeres están relativamente más presentes.
En resumen, se podría caracterizar como más “jóvenes” a liberales, ecologistas y feministas (que además es el grupo más “feminizado”), frente a los “envejecidos” conservadores y democristianos; como “más formados” a progresistas, socialdemócratas y nacionalistas (siendo éste uno de los grupos más “masculinizados”). También sería un grupo muy “masculinizado” el comunista. Es la categoría socialista la que presenta en general valores más similares a la media.
Ideologías y política
Tan sólo tendremos en cuenta en este apartado la relación entre estas identificaciones políticas con la posición en una escala izquierda/derecha, así como con el recuerdo del voto en las generales de 2008. Aún así, nos proporciona también información interesante.
No debería ser muy sorprendente que comunistas y socialistas puntúen muy a la izquierda, mientras que conservadores se ubiquen a sí mismos más a la derecha. Sí es destacable que, en general, la mayoría de la población se ubica en posiciones más centradas y a la izquierda, con un menor peso relativo de la derecha (el hecho de que 6 en una escala donde 1 es la extrema izquierda, y 10 la extrema derecha sea “centro” también influye, aunque no sea lo que explica ese hecho).
Así, ni en el grupo donde sus integrantes se ubican más a la derecha (los conservadores) estos alcanzan el 50% (se quedan en el 47,8%). Por su parte, entre los comunistas las posiciones de izquierda alcanzan el 91,1%; en los socialistas el 77,5% y el 52,9% en los progresistas.
Socialdemócratas y nacionalistas están a la izquierda aun con muchas personas situándose en posiciones de centro, mientras que democristianos y sobre todo liberales se ubican en el centro, si bien con una mayor presencia relativa de personas en la derecha en el primer caso, y en la izquierda en el segundo.
El caso de las feministas y de los ecologistas es el de una mayoría relativa de izquierdas aun con fuerte presencia de centristas. También destacan los ecologistas por ser el grupo donde más personas no se ubican en la escala izquierda-derecha (un 19,7%, frente al 2,7% de los socialistas).
Por tanto, podríamos decir que el eje izquierda/derecha nos deja algunos casos bastante claros (socialistas, comunistas, conservadores…) y en general podemos ubicar más o menos al resto (progresistas como izquierda moderada, socialdemócratas como centroizquierda, democristianos como centroderecha, liberales como centristas…) en el caso especial de los ecologistas y las feministas las cosas quedan muy abiertas.
Ecologistas y feministas se parecen en este caso a los nacionalistas, donde los valores “medios” en izquierda/derecha no responde tanto a un mayor peso de posiciones centradas como de una mayor polarización (y en el caso ecologista de una mayor tasa de no respuesta a esta pregunta). Es un indicador de que el significado de esta ideología no se reduce a lo que entendemos por el conflicto izquierda/derecha.
Por otra parte, es interesante analizar el comportamiento electoral en las últimas elecciones generales de las personas según el grupo ideológico que consideran que mejor les define. Las ideologías más identificadas con el voto a un partido político serían la socialista con el PSOE (77,2%) y la conservadora con el PP (66%). También presentan niveles relativamente elevados, aunque no a ese nivel, socialdemócratas (PSOE, 51,9%), democristianos (PP; 47,3%) y comunistas (IU, 46,4%). El resto de ideologías presentan niveles bajos de identificación con el recuerdo de voto a un determinado partido.
Los progresistas votan algo más al PSOE que la media, pero también a IU y otros. Los liberales votan algo más al PP que la media, pero se abstienen o no responden prácticamente en la misma magnitud que votan al PP, y el voto al PSOE no es desdeñable (un 19,6%); también votan a otros más que la media.
Feministas y sobre todo, ecologistas, son los más difíciles de equiparar: distribuyen el voto entre casi todas las opciones sin que haya una preferencia clara.
Lo que hace especial el caso de los ecologistas es su magnitud: si EQUO lograra “fidelizar” el voto ecologista como IU hace con el comunista o el PSOE con el socialdemócrata (por no ir al extremo de la fijación entre socialistas y voto a PSOE, o conservadores y voto PP) se garantizaría un “suelo” electoral superior al 2,5% del censo (más del 3% del voto válido en el conjunto del Estado).
Otra forma de ver estos datos es cómo se definen ideológicamente cada uno de estos partidos (cuál es la definición ideológica de las personas que declaran haberlos votado en marzo de 2008). En general, los partidos presentarían una composición bastante “diversa”: en el caso de PSOE y PP, con un “núcleo” de alrededor del 35% de, respectivamente, socialistas y conservadores. Seguidos por progresistas y socialdemócratas además de liberales (en este caso, en una proporción inferior a la media) en el caso del PSOE, y de liberales y democristianos en el PP. El votante “no ideológico” (el que no se identifica con ninguna de esas etiquetas) es relativamente más importante en el PP que en el PSOE, aunque en ambos casos por debajo de la media.
Por su parte, el núcleo de IU está mucho menos definido (los comunistas suponen el 25% de sus votantes), siguiendo en orden de importancia los progresistas, liberales y socialistas (ambos bajo la media) y ecologistas. En la categoría de otros, nacionalistas, liberales, ecologistas, progresistas y socialdemócratas son los más significativos.
En resumen, el electorado de PSOE y PP estaría más “estructurado” que el de IU en torno a una ideología concreta, si bien destaca la diversidad de todos ellos. El voto a una determinada opción no es sólo cuestión de ideología.
En conclusión: ideologías, haberlas, haylas. Su distribución no es caprichosa, habiendo pautas sociodemográficas y también de actitudes políticas que las distinguen. Podríamos hablar de ideologías mejor institucionalizadas (exclusivamente entendiendo por esto que hayan votado en alta medida dentro del actual sistema de partidos; esto podrá analizarse cuando los datos en su totalidad sean accesibles), como socialistas, conservadores, socialdemócratas, nacionalistas, democristianos y comunistas. Otras que se mueven entre diversas opciones (progresistas y liberales), mientras que feministas y ecologistas serían las peor institucionalizadas de todas ellas. El caso de los ecologistas sería el que mayor efectos electorales tendría en caso de cambiar esta situación, pues vendría a representar aproximadamente a 1,9 millones de personas con derecho a voto.