Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
Como diría el Capitán Renault en el Rick’s Café ;“ ¡ Qué escándalo, he descubierto que en este local se juega ¡ “ para acto seguido embolsarse “sus ganancias”, ahora nos hemos quedamos perplejos ante el descubrimiento de los “Panamá Papers”. Como si no fuese obvio que todo el mundo sabía de la existencia de los paraísos fiscales. ¡ Vaya novedad ¡
De los paraísos fiscales se pueden “estimar” muchos datos (que todos sumados son el 3º país en PIB, que hay más de 11.500.000 de sociedades en ellos, que hay mas de 70 países, etc…) pero lo más importante es que son sólo “estimaciones” porque por su propia esencia “carecen de datos”. Simplemente no hay, y el dato mas llamativo, al menos para mí, es que desde el 2005 el FMI no da estadísticas de cuánto dinero hay en el mundo porque no lo sabe, entre otros aspectos gracias a esos mismo paraísos fiscales. No sabe no contesta, y tan panchos… El custodio de la finanzas mundiales no sabe cuánto dinero hay. Tampoco es casual que sea el Reino Unido el país que tenga la mayor cantidad de paraísos fiscales del mundo, la capital financiera del mundo y una necesidad imperiosa de salirse del corsé que para ellos significa la Unión Europea, por muy laxa que sea aún la legislación de la UE. Es casi una consecuencia lógica de la cadena de la realidad.
Es muy preocupante que los ricos dispongan a su antojo de artificios legales para evadir sus obligaciones tributarias, pero es mucho más preocupante que estos artificios legales estén también a disposición de las grandes Corporaciones. La masa patrimonial de los “ricos” nos puede parecer obscena, pero la masa financiera de todas las empresas del mundo lo es todo y más aún, es decir, todo lo que no es “masa patrimonial”. Entre una y otra no hablamos de un 60%, ni de un 90%… estamos hablando de más de un 1500%. ¿Cómo puede ser un 1500% ?… Fácil, han captado el valor añadido pasado, siguen captando el valor añadido presente y llevan 35 años captando el valor añadido futuro en forma de Deuda que nos están traspasando a base de consumo disparado. Han roto la barrera del tiempo que Einstein fijó y seguirán drenando recursos que todavía están sin explotar (el mercado de futuros es el ejemplo mas claro). Imaginad ganar “algo” por otro “algo” que aún no me ha costado nada. Es la ecuación perfecta de la teoría financiera. Y encima, para mayor gloria de la imbecilidad humana, seguro que hay alguien con dinero que me compra el “derivado” ¡
Nos quejamos mucho de que el 1% de la población tiene el 90% de las “riquezas” del mundo, nos quejamos por el pago de impuestos, de la corrupción política, nos quejamos de la caída de los salarios, del paro, nos quejamos de los recortes en Sanidad y Educación, de las pensiones, del destrozo al medioambiente, del futuro laboral de nuestros hijos, … en fin, no quejamos de todo.
¿Porqué en vez de quejarnos no nos da por relacionar los temas y ver que todo, efectivamente, como decía Platón en “El Sofista” ya hace más de 2.360 años, está relacionado? ¿Cuándo vamos a salir, siguiendo aún al mismo personaje, de la caverna para ver la realidad tal cual es ?. La Teorías Conspiranoides están muy bien para las series de televisión, pero la vedad es tan brillante que, o bien nos ciega, o no queremos verla en todo su esplendor. Nadie nos engaña, todo está dicho y es público, somos nosotros mismos los que no queremos ni ver ni saber.
Los ricos y sus emporios, aquellos que según la Teoría Neoliberal crean riquezas en forma de rentas de trabajo para nosotros los miserables, tienen a su favor todas cartas, ya sea en forma de paraísos fiscales, de bonificaciones por ahorro, de ingeniería fiscal y contable, de productos financieros, de escalas de capital, de grupos de poder, de medios de información, de herencias, etc.. y nosotros, los miserables no tenemos nada más que el poder de un voto y un miedo horrible a perder lo poco que nos queda. Ésta es la paradoja que tenemos que resolver si no queremos que la espiral que lleva más de 400 años engordando nos lleve irremediablemente al pozo de la autodestrucción colectiva.
VAM
