En la ciudad de Córdoba hemos llegado ya las 48.621 personas sin empleo, un 20% más que al inicio del mandato municipal, en junio de 2011. El Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Córdoba, con mayoría absoluta del PP desde es fecha, hace aguas. Su ineficacia y falta de orientación en la gestión municipal son notorias. Faltan ideas y las propuestas para impulsar el desarrollo de nuestra ciudad no se plantean desde el ejecutivo local. La ciudad de Córdoba vive un momento histórico difícil. El pasado mes de noviembre hemos alcanzado la escandalosa cifra de 48.621 personas sin trabajo, según datos recogidos en los informes técnicos del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba.
Córdoba sufrió en los dos últimos decenios del pasado siglo XX un proceso muy fuerte de desindustrialización, centrándose actualmente la economía local fundamentalmente en el sector servicios (los nuevos contratos de trabajo que se están firmando corresponden a este sector económico en una media cercana al 70%). Y dentro de este sector terciario de la economía local, están siendo actividades vinculadas al turismo y la hostelería las que están soportando el peso real del sector productivo de la ciudad de Córdoba, gracias fundamentalmente a nuestro inmenso patrimonio cultural y arquitectónico, y en particular, a nuestra Mezquita, el símbolo de la ciudad de Córdoba, motivo fundamental para las personas que nos visitan, y consumen esos servicios de la hostelería.
Por otra parte, en los más de treinta años de democracia local, el Ayuntamiento de Córdoba ha ido construyendo un importante sector público local (empresas públicas y organismos autónomos), generador de varios miles de puestos de trabajo, y que ha supuesto la oferta desde lo público de importantes y modélicas prestaciones en medio ambiente, transporte público, ordenación del territorio, fomento del deporte a nivel local, servicios sociales, y ya en los primeros años del siglo XXI, con un organismo autónomo para el empleo y desarrollo económico, dada la delicada situación económica y laboral en la que había entrado la capital cordobesa, el mencionado anteriormente Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo.
En todo este período, los gobiernos locales han correspondido fundamentalmente a la izquierda. Primero fue el Partido Comunista, con Julio Anguita como primer edil de la democracia (elegido en la primavera de 1979), en las dos primeras Corporaciones Locales, luego surgió Izquierda Unida y gobernó hasta 1995, fecha en la que se constituyó el primer gobierno del Partido Popular, que duró una “legislatura”. Le siguieron tres mandatos municipales de colaboración entre Izquierda Unida y Partido Socialista (1999-2011), y desde junio del pasado año 2011 ha vuelto, por segunda vez, el Partido Popular al gobierno local.
Pues bien, en los últimos meses, ese sector público local está siendo atacado ferozmente por el gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Córdoba. En este mes de diciembre, ya han sido despedidos 25 trabajadore/as en el Instituto Municipal de Deportes, incluido un delegado sindical de CTA, segunda fuerza sindical del Ayuntamiento de Córdoba. También se han planteado ya posibles despidos en el Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo, así como su posterior liquidación, haciendo desaparecer el organismo municipal que tiene por misión facilitar actividad económica y empleo, simplemente por ser un organismo creado desde otra perspectiva política y de compromiso social con las personas que sufren el desempleo, así como la externalización de una buena parte del cuidado de la zonas verdes de Córdoba en manos de una empresa privada de ámbito nacional
Todas estas nefastas medidas que está desarrollando el Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Córdoba se están materializando sin ningún tipo de diálogo social, incumpliendo sus promesas electorales de mantenimiento del empleo, en muchos casos fruto de decisiones arbitrarias y de claro sesgo partidario. La mayoría absoluta del PP en Córdoba se está convirtiendo en un antidemocrático poder absoluto que está teniendo ya rechazo generalizado de empleados municipales, de organizaciones sindicales y de todos los partidos políticos de la oposición.
El PP se ha quedado sólo en este camino de la destrucción del sector público local de la Ciudad de Córdoba, ejemplar y modélico en la prestación de servicios públicos avanzados y comprometidos con los que sufren, con los débiles, como sólo también se ha quedado recientemente aprobando el borrador de Presupuestos para 2013. Sin duda, la ciudadanía de Córdoba está tomando buena nota de su ineficacia y de su falta de compromiso democrático. En la primavera de 2015 tendremos la oportunidad de juzgar electoralmente esta nefasta gestión para los intereses generales de la Ciudad de Córdoba.
Ángel B. Gómez Puerto (Córdoba)