En estos últimos días ha saltado un nuevo debate social y ciudadano en Córdoba, aún inmersos en el intenso debate sobre la titularidad de la Mezquita. El Alcalde de nuestra ciudad, apoyado en la mayoría absoluta del PP, acaba de anunciar, ante la sorpresa general, que pretende eliminar el tradicional mercado de abastos de la emblemática plaza de La Corredera, para ubicar en este inmueble la nueva sede de la Alcaldía y de recepción protocolaria, según hemos conocido por los medios de comunicación. Las asociaciones de vecinos de las zonas próximas ya han manifestado su oposición, así como los comerciantes actualmente instalados en el mercado de la Corredera.
Sin duda estamos ante una acción de gobierno local al margen del diálogo, sin tomar el pulso real a las preocupaciones y necesidades ciudadanas. Realmente se trata de un espacio de mercado de abastos como el situado en la Plaza de La Corredera, realmente asentado y consolidado, y de repente, sin necesidad alguna, se plantea desde el gobierno local del PP un traslado de la “zona noble” del actual Ayuntamiento al mercado de abastos de La Corredera.
En relación con este conflicto que acaba de provocar el Alcalde y su grupo municipal, quisiera poner de manifiesto que en democracia estas decisiones han de tomarse desde la cultura del acuerdo, desde el diálogo con la ciudadanía, organizada o no, con los colectivos sectoriales o empresariales implicados en cualquier problema, y en concreto, con el que nos ocupa. El gobierno local no debe ejercerse como “un ordeno y mando” amparándose en mayorías absolutas, sino que más bien hay que caminar por la senda del acuerdo, de la resolución pacífica del conflicto social o vecinal.
Por lo que hemos conocido en la última semana en la Ciudad de Córdoba, en este asunto del posible traslado del mercado de La Corredera, el gobierno local ha demostrado que no cree en esta forma de abordar la gobernanza local que acabo de describir, tan necesaria por eficaz y democrática. Los ciudadanos queremos ser escuchados no sólo cada cuatro años en las urnas. La participación en democracia es permanente y horizontal.
Nadie en Córdoba ha demandado un “Palacio Municipal” en la Corredera. Es muy conveniente dialogar con los vecinos y comerciantes, así como conocer la opinión de las personas que somos usuarias del mercado de abastos de la Corredera. Es muy conveniente que el gobierno local acepte lo que dice el pueblo, a través de una metodología mediadora y democrática.
En todo caso, parece una gran contradicción que por un lado nuestro Ayuntamiento esté eliminando servicios públicos esenciales para los que sufren la crisis (en nuestra ciudad tenemos casi 47.000 personas sin empleo), y en cambio se estén planteando desde el gobierno municipal proyectos desproporcionados e innecesarios que nadie ha planteado.
Ángel B. Gómez Puerto (Córdoba). http://gomezpuerto.blogspot.com.es