Rafael Méndez.El País.(enviado especia) Cancún . 08/12/2010.
La Cumbre del Clima de Cancún comienza a asumir la contradicción en la que se ha instalado. Por un lado, un texto para la negociación empezó ayer a hacer referencia a las propuestas de reducción de emisiones que la mayoría de los países acordó en Copenhague. Por otro, insiste en que el aumento de la temperatura no debe superar los dos grados. El problema es que ambas cosas son incompatibles. Con las propuestas de Copenhague sobrarían entre 5.000 y 9.000 millones de toneladas de CO2 al año en 2020, más de lo que emiten todos los coches del mundo.
La negociación del clima en la ONU ha retrocedido un año. Entonces, los plantes, bloqueos, reuniones secretas y las ganas de publicidad de los países bolivarianos impidieron que la ONU asumiera el Acuerdo de Copenhague. Ahora se trata de conseguir «lo que se podría haber logrado si la presidencia danesa no hubiera ido con textos secretos ni EE UU con reuniones a puerta cerrada», resumió Aida Vila, de Greenpeace.
La ONU pide que se aumente la adaptación en zonas de alta montaña por el temor a que aumente el número de víctimas. «Sin duda, el cambio climático es el principal impulsor del rápido deshielo y de la formación de las catastróficas inundaciones por explosiones de lagos glaciares», afirmó Madhav Karki, científico de un centro de estudios sobre glaciares en Katmandú (Nepal).
En este caso, como cada vez que alguien estudia el calentamiento, aparecen paradojas. El caso más significativo se da en el Karakorum, entre Pakistán, India y China, en el que la cubierta helada se extiende pese a que la tendencia del Himalaya es de retroceso. Karki sonrió al ser preguntado sobre la fecha en la que desaparecerán los glaciares del Himalaya: «Tendremos glaciares porque están a tremendas altitudes. No se van a fundir en 2035», en alusión a la errónea fecha que dio el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC).