La «Dictadura pedagógica» hoy en día

Artículo de Juan Luis Blanco Cuenca.

No sé si han leído La Dictadura Pedagógica de Blas Infante,
sinceramente me gusta leerla de vez en cuando, me llama especialmente
la atención su capítulo VII. En él Blas Infante defiende la necesidad
de una verdadera educación para los ciudadanos de Andalucía, pero
insistiendo que para que esta sea verdaderamente efectiva a los
primeros que hay que educar es a los padres, a los que muchas veces
acusan de ser solo padres biológicos.

Sinceramente cuando leí este libro me acorde de mis padres. Ellos
vivieron en los tiempos difíciles, el hambre, la miseria y la
persecución en su casa, tuvieron que abandonar los estudios demasiado
pronto para sus actitudes,  pero desde luego no serían de los padres
que tendría que formarse,  pues ellos nos inspiraron a sus hijos e
hija para que  lucháramos por nuestra formación pues era lo único que
nos podría dejar. Gracia a ello  todos hemos tenido la oportunidad de
formarnos y realizar el proyecto de vida que hemos querido.

Hoy cuando ya empiezo a mirar para tras no tengo más que agradecer a
mi padres estos consejos y trabajo que hicieron por nosotros. Pero
esto mismo me hace pensar en muchos de los jóvenes que veo a mi
alrededor, y pienso si antes de formar a los hijos habría que seguir
la norma de Blas infante de educar primero a sus padres, de formarlo a
ellos para que sean verdaderos padres interesado por el bienestar
futuro de su hijo y no solo por satisfacer sus apetencias materiales
momentáneas.

Últimamente se habla mucho de  Educación, se quiere llegar a un gran
acuerdo y las centrales sindicales están en el parlamento hablando
sobre el asunto, pero la verdad que muchas veces pienso que lo que es
la preparación y formación de nuestro jóvenes para su posterior
desarrollo personal es lo que menos interesa a muchos padres, a los
alumnos y a los distintos partidos políticos.

Blas Infante en su obra pone por modelo el sistema japonés  que
formaron a los padres antes que a los hijos y eso permitió el
desarrollo, incluso saliendo al extranjero. Hoy quizás nuestro modelo
también nos tenga que venir de aquella zona tan lejana del planeta,
como es Corea del Sur, donde la anterior crisis se resolvió mediante
una verdadera revolución educativa, que ha producido  una fuerte
subida de los niveles de estudio de sus ciudadanos.

Mucha veces parece que nuestro sistema en lugar de preparar a nuestro
alumnos para su futura vida se convierte en verdaderas guarderías,
cuyo único objetivo es cubrir la necesidad de tener a los hijos
ocupado y que no de la lata en casa o quitar el problema que muchos
padres tenemos por no coincidir los horarios de los niños con los
nuestros. Pero ciertamente esto no es un problema que la escuela deba
resolver, sino la sociedad, con horarios más lógico en el trabajo, o
con actividades fuera de la escuela para los alumnos.

No podemos negar que la educación en estos años ha avanzado de forma
muy notable, no siendo realidad esos que desde propuesta de extrema
derecha se insinúa que la actual generación es la peor formada, no es
eso, y los índices de analfabetismo lo indica, Andalucía ha pasado de
cerca de un 25% de analfabeto a erradicar dicha lacra. Pero quizás la
necesaria e imprescindible universalidad de la educación se ha
realizada mediante una bajada de los niveles educativos, para
generalizarla, y no invertir lo necesario en educación

Sin duda nuestra educación necesita una verdadera reforma,  profunda
pero que no se puede hacer de espaldas al profesorado como todas las
hechas hasta el momento,  ha de hacerse con el dinero necesario,  y
sabiendo que Andalucía necesita invertir que no gastar, casi el doble
que la media de España para poder llegar a la convergencia europea en
educación. Por supuesto la educación es un asunto lo suficiente serio
como para continuar con la actual pasividad que todos los componentes
de la comunidad educativa acaban teniendo, pues el mismo sistema hace
que los intentos de mejorarlo acabe siendo paralizado.