La huelga de hambre de Paco Vega y el muro de silencio de las Televisiones

Rafa Rodríguez

Paco Vega lleva hoy 28 días en huelga de hambre reivindicando algo tan legítimo como es que se cumpla el Estatuto de Autonomía para que todos los andaluces y andaluzas puedan disponer de unos ingresos públicos que garanticen la satisfacción de las necesidades vitales mínimas (artículo 23, apartado segundo: “Todos tienen derecho a una renta básica que garantice unas condiciones de vida digna y a recibirla, en caso de necesidad, de los poderes públicos con arreglo a lo dispuesto en la ley”.).

 

Hay que tener en cuenta que la situación de paro en Andalucía afecta a 1.138.800 personas (el 28,52% de la población activa) según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) para el tercer trimestre de 2016. Estas cifras de paro son las mayores de España y de cualquier territorio de la Unión Europea. Además, se está incrementado la cantidad de personas que sufren un paro de larga duración y el número de andaluzas y andaluces que viven en situación de pobreza relativa e incluso de pobreza absoluta. Miles de familias enteras están en una situación límite porque ninguno de sus miembros puede aportar ingreso alguno ni recibe ninguna prestación pública.

 

28 días en huelga de hambre es una acción tan contundente que está poniendo en riesgo su vida. Entonces ¿por qué no se hacen eco las televisiones de esta noticia, ni siquiera programas que sintonizan con la sensibilidades populares como El Intermedio?. Si esta noticia hubiese sucedido en cualquier lugar del Estado incluso en un territorio cercano sin duda hubiera merecido algún comentario, alguna información. Pero hay un muro de silencio con las noticias políticas que se producen en Andalucía para Andalucía.

 

Este muro de silencio ha sido una ley no escrita que han cumplido a rajatabla los medios de comunicación desde que Andalucía mostró su potencialidad para el cambio en el sexenio 1977 – 1982. Ha sido una mordaza invisible, que son las peores. Y sus efectos han sido demoledores, hasta tal punto que es claramente el principal factor explicativo de que no existan partidos andaluces con representación parlamentaria. Incluso en momentos de cambio tan profundo como los que estamos viviendo, los nuevos partidos tienen rápidamente representación parlamentaria porque a sus secciones andaluzas se las identifican con sus líderes que salen en las televisiones del Estado, es decir de Madrid, como ha puesto de manifiesto encuestas como el último sondeo de CAPDEA. Sabemos que la democracia es en gran medida democracia comunicacional y esa democracia aún no ha llegado a Andalucía.

 

Desde Paralelo36, una publicación andalucista comprometida con el cambio, nos solidarizamos contigo Paco Vega, y exigimos el cumplimiento íntegro del estatuto de Autonomía que no es una norma más sino nuestra norma también constituyente.