Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
La inflación es el crecimiento de los precios en un periodo de tiempo y tiene como consecuencia directa la disminución del poder adquisitivo del dinero. Es decir que si ocurre como en este mes que desde abril del año pasado la inflación ha subido un 3,8%, significa que con el mismo dinero podemos comprar un 3,8% menos de bienes y servicios y por lo tanto en un año nos hemos empobrecido un 3,8%.
Con respecto al mes pasado la inflación (que se mide a través del Índice de Precios al Consumo – IPC -) ha subido un 1,2% en abril frente a marzo, lo que supone su mayor repunte mensual desde octubre de 2007.
La inflación subyacente, que es la inflación que no incluye la causada por los alimentos no elaborados y los productos energéticos, subió en abril cuatro décimas respecto al mes anterior, hasta el 2,1%. Por lo tanto, los alimentos y la energía es responsable de un 1,7% de la inflación.
Estos datos indican por una parte un fuerte desequilibrio económico ya que esta tasa de inflación no se corresponde en absoluto con la debilidad del crecimiento económico (según datos que hemos conocido hoy el Producto Interior Bruto (PIB), en el primer trimestre del 2011, ha sido de un 0,3% con respecto al trimestre anterior lo que supone un crecimiento interanual del 0,8%, gracias a una mayor contribución del sector exterior); y por otro que hay un fuerte componente ambiental en la inflación por la subida de las materias primas.
