Jesús García López / El hecho de que «la persona de seguridad» me echara con cajas destempladas, siempre me escamó. Desde luego que no hubiera luz y taquígrafos a la ribera del Río Beiro, ya era un dato. Aquello de Los Mondragones siempre fue un “club militar”. Creo que alguna vez un amigo me invitó a nadar o a jugar al Ajedrez. Desde luego no se trataba de un palacio como en el que residieron los RRCC, Isabel incluida, en la cercana Ronda. De origen andalusí, hoy día sede de su museo arqueológico.
Los tiros irán por lo del fusil. El Mondragón, el primero automático de la historia bélica. Era accionado por los gases del disparo pero podía funcionar como de cerrojo, si se cerraba la válvula. Cortaba que daba gusto. Dos modelos de bayoneta, una tipo cuchillo y otra de espátula con filo para alambre y para madera.
El General mexicano Manuel Mondragón fue su artífice y vivió entre 1859 y 1922 donde murió en España. Desde luego no es el nombre más apropiado para una Villa, ni para el pasado romano de Granada. Descubrir su nombre original puede ser el primer tributo a su estúpida devastación. Mientras tanto seguirá viva la maldición.
Otro hombre armado de nombre Cristóbal, el que invento el vadeo de ríos para gloria de Alatriste. A pesar de su espionaje por Flandes, yo con la que me quedo es con la Orquesta Mondragón.
El entramado de la antigua Granada romana, prácticamente oculta desde hace siglos, se manifiesta de forma paulatina en la Vega de Granada. El carácter monumental de la ciudad no es únicamente exclusivo de sus calles céntricas. La Real Academia de Bellas Artes así lo expresa.
-“Casi a cada 500 metros de distancia van apareciendo estas prósperas villas romanas que basaban su riqueza en el aceite de oliva”.
Así lo explica a Historia National Geografic, Margarita Orfilia, Catedrática de Arqueología de nuestra universidad.
El equipo de investigación la ha datado en el siglo I d.C. y ha identificado un total de nueve estancias con pavimentación en mosaico.
Todo llega tarde después de un año de advertencias. Los acuerdos entre los promotores de la obra, municipio y Delegación de Cultura. El diario Ideal da cuenta de ello el pasado 25 de enero ¡Qué sí! ¡Qué sí! El 6 de febrero de 2014 se dice que ya va a ser un museo. Así permanecerán una buena parte de estos vestigios porque otra buena, es lo que ha desaparecido.
En un centro de interpretación para el que pondrán cien fechas como con el metro, para el que se cursaran cientos de invitaciones.
En los cursos de Patrimonio y Medioambiente de la UGR se abundaba en proteger no solo en “alzado “nuestro patrimonio. Granada debiera ser más consciente de donde pisa. Habría de tener en cuenta no solo las piedras que afloran a la superficie. Hay tanto bajo nuestros pies que habría que tentarse la ropa.
Las obras del Metropolitano han hecho aflorar el pasado, esta vez junto a la gasolinera que había en la Calle Recogidas. Cada ocasión que una zanja se abre aparecen restos como mínimo de la época nazarí. Así ha ocurrido al lado de “El Botánico”, en Real de Cartuja ocurre constantemente, tendríais que ver los patios, el subsuelo de algunas viviendas cuando que se interviene.
¿Qué ha sido del parque arqueológico de la calle Primavera? ¿Dónde está el mosaico de la villa romana del Zaidín? ¿Qué harán con el Teatro Romano de Guadix?
La integración de los hallazgos en la ciudad moderna es una tarea pendiente. Hoy más que nunca es necesario abordar los temas que planteaba el Manifiesto del Carmen de la Victoria, impulsado por Ignacio Henares Cuellar desde el Departamento de Historia del Arte.
Nuestros planes tendrían que estar en ello, del diseño urbano al transporte. El borde de la ciudad no tiene desperdicio. Villa hay en el Parque Nueva Granada pero es menos visible.
Si es que hay argumentos para Hispania, que mejor que afrontar actuaciones de restauración artística y ambiental desde otra perspectiva. El proyecto podía tener un impacto importante sobre el empleo y con un desarrollo más equilibrado.
No es de ahora. Sigue Plaza del Carmen limpiando lo que ve la suegra. Decidieron apostar las “Legiones Municipales” en una legendaria Villa del Imperio. A salvo está la Alhambra, de tales manos, de momento. Corremos el peligro de acabar en una urbe de monumentos enlatados en un parque temático.
Hay que buscarle un sentido intelectual, práctico y sobre todo vital a nuestro modelo. No se, por eso la bici es para la ciudad histórica o la Gran Vía no puede soportar más moléculas de CO2. Eso es lo que tiene que mirar el Alcalde cada vez que saca la pica. Ni esto es Piñar, ni Hawai ni Colomera.
¡Si Solucar hubiera dado con el Templo tartésico del Sol…! ¡Pero si es que aquí ¡se han podido topar con el del Concilio!