En este mes hemos recordado los asesinatos de Blas Infante y Garcia Lorca, como dos ejemplos de los miles de andaluces que fueron asesinados en la Guerra Civil Española. Dos personas que destacaron por su obra y legado que nos han dejado, que sin duda es importante. Pero que no podemos olvidar que fueron asesinados por un régimen que no dudaba en imponerse con sangre y fuego sobre todos aquellos que no pensaban como ellos.
Lo significativo de estos homenajes es que aun hoy en día no lleve consigo la unanimidad de las fuerzas políticas y sociales democráticas del estado español, cuando la historiografía ha demostrado las características de aquel régimen, la brutalidad con la que actuaron contra la democracia republicana, la masacre que `provocaron.
Todavía hay colectivos que continúan defendiendo una historiografía totalmente desfasada, demostradamente falsa. Historias que se basan en los mitos que el régimen franquista utilizo para intentar justificar el Golpe de Estado con el que querían derribar la Republica por historiadores y pseudohistoriadores que han tenido importantes ayudas por parte del PP, que lo han utilizado como ariete contra los partidos de izquierdas, con muy poca rigurosidad histórica y una importante dosis de manipulación.
Para estos señores da lo mismo la labor de cientos de investigadores que desde las distintas localidades o investigando en archivos nacionales, locales o privados han podido reconstruir la Historia de la Republica, la Guerra civil y el primer Franquismo. No sin graves dificultades, por la imposibilidad de investigar en archivos como los de la Iglesia o la Guardia Civil.
Lo lamentable es la utilización política que desde la derecha española se quiere hacer de la historia, anclada en unos conceptos anticuados y totalmente desfasados, por intereses meramente políticos. A pesar de que el PP quizás debería ser el partido más interesado en apoyar a las víctimas de una dictadura de la que continua sin querer alejarse. De intentar que no se borre de la historia los nombres de las víctimas, como en Alemania hizo Adenauer con las víctimas del nazismo.
Pero el PP sigue empeñado en dividir a las víctimas, siguen pensando que las víctimas de la dictadura “algo haría” como dijo un alcalde de su partido que continua en el cargo.
Sin duda lo más grave es el intento de hacer de esa historia que no está avalada por la comunidad científica la historia oficial, es algo parecido al negacionismo en el cambio climático. Negar las evidencias históricas, e intentar hacer la historia oficial del régimen, aquella que los que tenemos unos años tuvimos que estudiar, la historia de una dictadura como la historia veraz que hay que trasmitir a nuestros jóvenes. Solo hay que ver los temarios oficiales de la reforma educativa, cuando se ignora la represión franquista en bachiller o se utilizan términos eminentemente conservadores como al referirse al bienio reformista como política restauradora.
¿Cuál es el interés del PP por seguir con una historiografía desfasada? Con unos mensajes que sabe que hieren a una buena parte de las personas de este país de sensibilidad democrática, sin duda hacer un guiño a su sector más ultra, a los sectores más vinculados con el régimen dictatorial, los nacionales catolices de su partido, los cuales se han visto desconcertados con la reforma de la ley de aborto, o la permanencia de los matrimonios igualitarios, ante ellos no dudan en sacrificar la memoria de la víctima del régimen franquista, que saben que por lo general no votarían una opción vinculada al antiguo régimen dictatorial.
Muy interesante, gracias!