Lacan decía que su novia nunca llega tarde porque si llega tarde ya no es su novia, un ejemplo de juicio analítico o de verdad tautológica. Pues igual con el Rey : el rey nunca comete errores, ni roba , ni delinque porque es el rey, ¿Lo saben?, es impune según la constitución. Es decir si hubiera robado (que ha robado a mantas) no se le podría ni haber denunciado, es irresponsable penal y civilmente ante cualquier fechoría ¿No es esta la mayor corrupción? Como dicen los teólogos el mayor pecado es negar que exista el pecado.
La imputada Cristina, y su marido, no han hecho si lo que han visto que se ha hecho siempre en esa empresa familiar que es la Casa Real Española, lean el sumario del caso Noos y lo entenderán. El sentimiento de impunidad era tan fuerte que la policía ha seguido los paso trazados en la tesis doctoral de Diego Torres para desmontar la madeja de Noos, todo lo que han hecho estaba en la tesis. El clima de impunidad posibilito estos desmanes delos que haoar tanto la imputada Cristina, como el nuevo rey quieren marcar distancias.
Si yo digo que D. Juan Carlos ha cometido diversos delitos de corrupción, alguien podría reclamar que demostrara esa acusación puesto que si es falsa, intencional o imprudentemente falsa, estaría incurrieron en el delito de calumnias. Pero ni yo , ni nadie puede demostrar ni eso , ni lo contrario,. El rey por definición no puede competir delitos. Los actos del rey no están sujetos a la ley solo a su voluntad soberana, en el supuesto que tenga voluntad soberna y no sea un demente Contra el rey se pueden cometer todos los delitos que se pueden cometer contra cualquier persona humana más los específicos de su dignidad institucional pero el rey , haga lo que haga contra otro ciudadano , no puede cometer delito alguno
De locos ¿verdad? Pues eso es la monarquía una institución arbitraria que es genéticamente incompatible con la racionalidad, o con el Estado de Derecho, y no digamos ya con la democracia. Una tautología producto de la secularización institucional de esa gran tautología que es el Dios del libro , un resto del pasado teocrático que `pervive para mayor gloria de la desigualdad social y la dominación política.
Las prisa por aforar a Juan Carlos I no procedan solo de lo mucho que le puede caer encima bajo forma de demandas de todo tipo sino de la “aversión a la igualdad” y a la trasparencia que esa institución tiene. El rey como el conde Drácula no puede resistir, ni por unos minutos las luces del día .Un poder que solo responde ante si mismo, impune. es un muy mal símbolo para coronar la cúpula de ni ninguna democracia.