La pandemia y la segunda crisis de la globalización

 Rafa Rodríguez

1.       La segunda crisis de la globalización: pandemia, trasformaciones del capitalismo y problemas globales

El shock económico global causado por la pandemia está provocando una crisis multifuncional, sanitaria, de crecimiento, de deuda, etc. así como la parálisis de los circuitos económicos internacionales, lo que se suma a la profunda transformación por la que atraviesa el capitalismo, tras la primera crisis de la globalización en 2008, y a la imperiosa necesidad de inversiones para adaptarse a la transición hacia una economía baja en carbono y de tecnología digital, ante la obsolescencia de los medios de producción tradicionales.

Las profundas transformaciones en la evolución del capitalismo afectan incluso al espacio y al tiempo social alterados los sistemas de comunicación e información, a los sistemas de energía, a las relaciones de producción y a las relaciones con la naturaleza.

Se trata de una transformación de la economía mundial, de la sociedad y de todo nuestro modo de vida, sin precedentes, en el que todos los sectores están implicados.

 

2.       La incapacidad de los mecanismos de mercado: hacia una desglobalización limitada

La pandemia ha puesto de relieve la indefensión de los Estados con poca autonomía industrial y que son tienen control sobre las actividades productivas estratégicas. Las empresas que han segmentado su producción también han mostrado su vulnerabilidad, mientras que se están reforzando las empresas con cadenas de suministro más cortas. Hay una respuesta de «regionalización» de dichas cadenas, tanto en América como en Europa, aunque no esto no significa una vuelta atrás sino un avance hacia nuevos modelos basados en la descentralización, la autonomía estratégica, la colaboración en red y la búsqueda de la soberanía tecnológica.

Los mercados globales, desconectados de las instituciones sociales y políticas, son mecanismos ciegos incapaces de aportar racionalidad a las necesarias respuestas ante circunstancias como la pandemia, el desarrollo tecnológico o el cambio climático.

El proceso de desglobalización limitada es la respuesta al desorden mundial provocado por la globalización neoliberal caracterizada, por la desconexión que provoca el que los marcos de acción políticas sean estatales y las estructuras de poder económico y los grandes problemas, como la crisis ecológica, sean globales (no divisibles).

 

3.       El reconocimiento de la función de los Estados como agentes económicos

El papel determinante de los Estados ante esta crisis está dando al traste con la teoría neoliberal que, durante décadas, ha intentado minimizar e invisibilizar la función económica de los Estados para despejar el proyecto de que los grandes poderes económicos financiarizados se hicieran con el poder global y pudieran capturar la plusvalía social en forma de renta, frente a los salarios o los impuestos.

Para reequilibrar las relaciones de poder entre el poder político y el económico – financiero global, los Estados necesitan ampliar su escala mediante mecanismos de federalización, aumentar la cohesión social e incrementar su autonomía estratégica.

 

4.       Cambio en las relaciones de poder

Las relaciones de poder suele ser un factor que está también invisibilizado en los análisis económicos. Sin embargo, es el factor clave en cualquier proceso social. Los efectos de la pandemia, las trasformaciones del capitalismo, la incapacidad de los mercados para dar respuesta a los grandes problemas globales y el nuevo papel de los Estados como agentes económicos están cambiando la correlación de fuerzas y aumentado la división de las élites globales con el debilitamiento de las que hasta ahora habían defendido una “solución solo para una parte”, liderados por Trump y sus agencias locales de la ultraderecha.

 

(*) La imagen es una obra de Jason Isolini y Gregory Nachmanovitch