Las últimas encuestas electorales publicadas apuntan a un hecho histórico en los treinta años de la Andalucía democrática: la derrota de los socialistas andaluces. Algo que no sucedió ni siquiera a mediados de los noventa, cuando la crisis económica, la corrupción y el crimen de Estado pusieron contra las cuerdas al PSOE de Felipe González. 16 años después de sus primeras elecciones, que Javier Arenas se convierta en el presidente de la Junta de Andalucía es hoy algo más que una posibilidad.
Se discute sobre el papel que en este cambio pueda tener la figura de Griñán, el negacionismo económico de Zapatero, la crisis y la catástrofe del paro, la herencia de Chaves… esperan como agua de mayo un cambio en la tendencia económica, que comience a generar empleo. Creo que se equivocan.
Zapatero lleva a gala que el PSOE es el partido “que más se parece a España” (lo que nunca he terminado de entender si lo dice como elogio o como fatalidad, o quién gana más en el negocio, el PSOE o España… es muy difícil saber qué hay realmente en la mente de Zapatero, o al menos a mí me lo parece). Sus colegas aquí dicen lo mismo, refiriéndose a Andalucía. Tratan de presentar el voto al PSOE como el voto “natural” de los españoles y los andaluces. Como Dios (o la mímesis, mejor dicho) manda. Pero esta cadena se rompe de vez en cuando.
Su problema es que han olvidado la lección del 28-F. Que a veces la política vence a la sociología.
El 28 de febrero de 1980, millones de andaluces decidieron romper con el orden natural de las cosas, con la sanción de territorios de primera y de segunda, y hacer del voto un hecho revolucionario. Nuestro 14 de julio, es el 28 de febrero: nuestra toma de la Bastilla fue un referéndum, cívico, pacífico… contundente. No fue un acto de orgullo, imposición o prepotencia, sino un grito de libertad, de igualdad y de fraternidad. La verdadera puntilla al Antiguo Régimen, la única vez que se ha encarnado el ideal que algunos mantienen de una España plural y federal. El pueblo andaluz decidió dejar de parecerse a sí mismo, y que la política venciera a la sociología. Ni Andalucía era la tierra donde el federalismo o el nacionalismo estaban más asentados; tampoco era la más izquierdista… ningún indicador sociológico podía señalar que fuese Andalucía la que rompiera finalmente el plan. Eso pensó la UCD, eso pensaron los andalucistas de entonces. Y se equivocaron. Dramáticamente, para ellos; afortunadamente para el PSOE.
Volvamos a 2010. El PSOE no puede entender que el PP pueda ganar las elecciones en una sociedad mayoritariamente de izquierdas, que guarda un pésimo recuerdo de lo que significó tener al PP gobernando en España, que confía y valora al PSOE sobre todas las cosas (políticas, que no hay que exagerar), en el que los grupos sociales que apuestan por el PSOE son más que la media española… Pese a todo, las encuestas son claras. La sociedad andaluza sigue siendo la misma que hace dos años… pero ya no es igual. La política está otra vez por encima de la sociología.
La sociedad andaluza quiere cambios. La mayoría opina que el gobierno español maltrata a Andalucía. Y que la Junta hace poco por evitarlo. Que las cosas en sanidad o infraestructuras pueden estar funcionando bien… pero que la economía y el paro son un desastre, y confían muy poco en las habilidades del partido gobernante para sacarnos de la crisis. Que los 30 años del PSOE, ganados por situarse en el lugar correcto en el momento exacto, y ayudar al pueblo andaluz a expresar lo que quería, están agotados. Tanto que están dispuestos incluso a cambiarlos por nada: el chantaje sociológico al que puede terminar apelando el PSOE (“no votéis a quien va contra vuestros intereses”) puede terminar retroalimentando a la dignidad política (“a mí nadie me dice cuál es mi referéndum”).
Vivimos tiempos en los que una “tormenta política perfecta”, como la de finales de los 70, se puede estar conformando. Donde el alto potencial electrizante del cambio provocado por el choque de nuestra mayor crisis económica con el agotamiento del ciclo político comenzado en 1980 ha inutilizado la brújula de la sociología, y nos obliga a coger el sextante de la política para orientarnos rápidamente con las nuevas referencias. Se abre la oportunidad de un nuevo cambio en Andalucía, con consecuencias positivas en España… como el 28-F. Aunque si no hay nadie oportuno, terminará aprovechándose un oportunista.
Hasta el oportunismo se trabaja, y como dijo Zapata (el histórico líder campesino no el delincuente santificado mártir de la libertad por la derecha y sus tontos útiles) la tierra para el que la trabaja.
Y cómo hablamos de sociología y política, me pregunto, ¿se cuenta con que la sociedad se ha derechizado? y por eso vota lo que vota? ¿Quién le pone el cascabel al gato y le dice a la peña que el consumismo no es progreso? Hemos de reconocer que en ese sentido hemos (la izquierda)perdido la batalla. Son tiempos de resistencia más que de un nuevo 28F.
Sobre P36 creo que demasiado es tener un espacio como este (no hay siquiera un digital andaluz que cree y forme opinión) ya que esta herramienta (internet) da para más, y ahí coincido con algunos en que la red está copada por la derecha, seamos capaces de conservar este lugar y «piano piano» si somos capaces de mejorar ya será un logro en la tesitura actual.
Probablemente hablamos más que escuchamos (me refiero a los que estamos en P36 y más o menos organizadamente en la política). Y el momento, que es lo que trato de argumentar en el artículo, es más de escuchar que de hablar. No por mucho tiempo, pero creo que hace falta entender bien lo que pasa. Y que más gente se mueva. Como han dicho Rafa y Antonio Manuel, algunos dimos el paso constituyendo P36. Y si no hemos ido más lejos es porque algunos tenemos la mala costumbre de querer ir más acompañados a por los caminos que, más pronto que tarde, tendremos que emprender :-)
Querido Javier:
Coincido con rafa. Mis apreciaciones hacían referencia a tu pregunta sobre una posible opción electoralista a corto plazo. Sin embargo, creo que hay espacio más allá de las elecciones y mucho trabajo por hacer. Nosotros, hablo por mi, hacemos lo que podemos. Y sois muchos los que podeis hacer más con nosotros o sin nosotros. P36 es un espacio que ha conseguido hilvanar ideológicamente lo que parecía imposible por los prejuicios «electoralistas» que todavía anidan en muchas cabezas y corazones. Y es cierto que lo que nos falta es el brazo de la acción. Ahora mismo, lo poco que ha dado frutos ha sido la denuncia respecto a la construcción de un artefacto en la casa de Blas Infante. El resto de las posibles acciones están abiertas. Pero la paciencia no es inacción
y como ha dicho Rafa, tu pregunta nos anima y mi respuesta simplemente quería hacer visible lo obvio.
Un abrazo
Claro que queremos pero desgraciadamente en política querer no es poder. En primer lugar nuestros manifiestos han tenido un eco limitado; en segundo lugar aunque compartamos un mismo proyecto aun no hemos construido una concreción política, es decir la modulación del proyecto para este tiempo y este lugar. (estamos en ello); en tercer lugar Andalucía es muy grande y hay mucha desconexión entre la realidad política y la opinión pública. Tenemos que seguir tejiendo. La propia existencia de la revista creo que tiene un valor incalculable. Todos los días se confrontan ideas que proceden de esferas que hasta hace unos años estaban absolutamente incomunicadas entre sí. Ya se que no es suficiente pero esta convivencia es imprescindible en sí misma incluso como ejercicio de tolerancia desde tradiciones tan dogmáticas. Ya tenemos una trayectoria y eso, en esta coyuntura donde las ideas suelen ser solo instrumentos para adormar intereses, no es poco. Tu correo, lejos de percibirlo como una crítica, nos anima. En estos momentos estamos trabajando en dos objetivos, además de mantener la producción diaria de ideas (el pozo que llenamos con humildad): a) convocar un consejo editorial para mayo (aproximadamente) en el que se decida el ritmo de construcción del proyecto en función de los que seamos, del empueje y de los consensos y b) sintetizar las aportaciones para construir un cierto corpus teórico y político que sirva para ir diseñando una alternativa abierta y participativa pero con entidad.
Creo que son objetivos modestos pero realizables. Hay que tener en cuenta que aunque es verdad que estamos en una coyuntura de cambio radical (de la segunda transición la hemos calificado algunos y las reflexiones en el blog sobre el 28F de hace 30 años apuntan en esa misma idea)nos movemos a contracorriente porque todo el aparato mediático intenta sobre todo transmitir que el sistema funciona y que la crisis es un episodio que se desarrolla «dentro de la propia lógica del sistema» y nuestro grupo carece de recursos más alla del pequeño esfuerzo que hacemos para costear los gastos de P36, pero estamos banstante convencidos de la lucidez de nuestras ideas y de la validez de nuestras herramientas analíticas, por lo que el tiempo no es una amenaza sino una oportunidad. Ahora es clave que todos los que estén en la tarea de impulsar las ideas que dan sentido al proyecto P36, como tú, participen activamente en el Consejo editorial y consigamos abrir una nueva etapa.
¿P36 no puede hacer más de lo que hace, Antonio Manuel? Es decir, que P36 seguirá siendo una web donde se hagan declaraciones de principios sin más.
Yo creía que P36 era algo que trascendía a las organizaciones de sus miembros, que era la semilla de algo distinto. He estado leyendo durante mucho tiempo artículos que hablan de un nuevo modelo económico y político que presentarle a los andaluces, algo nuevo que desde la izquierda, el ecologismo y el andalucismo tratara de conectar la política con la calle. Esperaba que esto, que comenzaba como un rincón virtual de pesamiento y debate, saliera a los pueblos y ciudades de Andalucía para proponer una alternativa en la rancia y manida política andaluza. Pero por lo que veo no, no es nada de eso, por tus palabras intuyo que P36 morirá siendo lo mismo que cuando nació. Esa es la verdadera pena.
Teneis las ideas, teneis la coyuntura perfecta, y teneis una base social pequeña pero que podría ser amplia si saliera de esta web. Lo que no teneis son otras cosas más físicas, necesarias pero no imprescindibles, y tampoco, permíteme, teneis la valentía suficiente. Esto último lo digo sin mala intención, pero tenía que decirlo.
Lo que es una verdadera pena es que los que queremos no podamos mientas que los que podeis no querais.
los hechos son estos:
1.- pa y psa se han unido bajo un mismo postulado ideológico ecoandalucista que bebe directamente de las fuentes de p36. Sin embargo las cuotas mediáticas de poder lo hacen invisible incluso en los feudos localistas donde sólo cabe remangarse
2.- iu habla de refundación. Sin ideología. Y desde Madrid. La verdad es que no se ha refundado y no se refundará: han decidido ser el apoyo del PSOE en las autonómicas para sobrevivir de la cuota y esperar al títular periodistico tras las elecciones locales: iu desaparece practicamente en sevilla y pierde la alcaldía de córdoba donde pasa a ser tercera fuerza política
3.- los verdes son luz intelectual pero no son nada orgánicamente
4.- De manera que, desgraciada o afortunadamente, p36 no puede hacer más de lo que está haciendo con los mimbres que hay
y pena que me da
Sí, está claro que es ahora o nunca, pero… ¿qué va a hacer P36? Creo que se está perdiendo un tiempo valiosísimo, un tiempo en el que podíais/mos estar ya dando a conocer una alternativa de izquierda, ecologista y andalucista. No lo entiendo, no hay nada que perder, es un camino difícil pero ilusionante, sin embargo los articulistas no dais señales que puedan hacernos creer que existe un proyecto y un calendario, y así sólo se consigue desanimar a los que no estamos dentro y desconectarnos de una manera u otra.
Estoy cansado de preguntar en diversos artículos y nadie parece querer responderme. ¿Estais dispuestos a dar un paso al frente? La respuesta es sencilla, o sí o no.
No se si es un chantaje sociólogico o idólógico el que el PSOE plantea o va a plantear s sus votantes naturales y al resto de la izquierda con aquello de que viene otra cosa peor: el PP, en lo cual, en el que el PP es peor que el PSOE aunque no sea más que en una decima, estoy de acuerdo. Ahora bien, ¿como reorientarnos rapidamente con las «nuevas» referencias? No se si estan creadas, yo creo que todavía no. Esta IU y su refundación, ¿podrian ser?, dicil, pero quizas no imposible, sobre todo si algunos en IU pasan a un segundo plano y dejan de ser tuteladores de esencias pasadas. ¿Estan en un nuevo andalucismo mas viculado a las nuevas realidaes y sentimientos federalistas, ecologistas, igualitaristas? no lo se, quizas para una nada despreciable minoria andalucista sí. Lo malo es no llegar a tiempo y que la llamada al voto util de la izquierda desmantele posibilidades y alternativas y que, como mal menosr, IU apoye un gobierno de coalición si entre los dos son capaces de superar al PP. Los ciudadanos, dicho coloquialmente, estan muy quemados y la derecha sociologica y politica, que esta vez van unidas y estan fuertes, se pueden llevar el gato al agua. Hace falta mucha pedagogia y mucho trabajo para crear un ambiente que, como en el 28 F, le de la vuelta a los pronosticos y nos devuelva la posibilidad de crear algo nuevo y mejor, desde la izquierda plural, laica y transformadora, y el andalucismo federalista.