El oleoducto, el dragado del Guadalquivir y el cultivo de fresa, entre los riesgos.Manuel Planelles.El País.05/07/2011.Doñana es una de las reservas naturales de España con más acreditaciones internacionales. Entre los sellos de calidad con los que cuenta está el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad desde 1994. Pero esta marca también implica una mayor vigilancia. Una misión internacional formada por representantes de la Unesco, UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y del convenio Ramsar de protección de los humedales visitó Doñana en enero.
Tras el examen, la misión ha concluido que su estado de conservación es «satisfactorio»: «Los valores por los que este sitio fue inscrito en [la lista de] Patrimonio de la Humanidad y las convenciones de humedales todavía están presentes». Pero recomienda que se examine en 2013 si estaría justificado inscribir a Doñana en la «lista del Patrimonio Mundial en Peligro». Porque se han detectado algunos proyectos que podrían tener un impacto negativo.
La misión fija la atención en tres problemas, que dependen de la acción directa de las administraciones: la ampliación del dragado del Guadalquivir que pretende acometer el puerto de Sevilla, el oleoducto que la refinería Balboa quiere construir entre Huelva y Extremadura y la presión de la agricultura sobre el acuífero del que vive Doñana.
Respecto al dragado, la misión recomienda que no se acometa sin que antes se lleve a cabo un plan de «gestión integrada» del estuario. Es la misma posición que mantiene la Junta de Andalucía, por lo que por ahora es inviable la ampliación.
En cuanto al oleoducto, la Declaración de Impacto Ambiental está pendiente del visto bueno del Gobierno central. El cambio de gobierno en Extremadura y los reparos del Ejecutivo andaluz -que cree que no se han sopesado bien los riesgos de posibles vertidos- complican el futuro del proyecto. La misión internacional recomienda que, si no se cancela, al menos se modifique «sustancialmente» el diseño del oleoducto.
También se reclama a la Junta «la aplicación efectiva del plan de control de las extracciones de agua del acuífero de Doñana». WWF calcula que existen unos 1.000 pozos ilegales. La Junta ha puesto en marcha el plan de la corona forestal para intentar atajar el problema.