Bruselas se ha posicionado en contra de la reforma del sector eléctrico en España y ha informado al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, acerca de su desacuerdo con las medidas retroactivas que «padece» el sector de las renovables.
El comisario europeo advierte que si las energías renovables reciben un trato inadecuado la Comisión Europea tendrá que intervenir. Como ya indiqué en un artículo anterior, la energía renovable es un sector en alza que cuesta mucho, pero si fueramos capaces de hacer las cosas bien, nos ayudaría a salir de la crisis. (http://www.4upress.com/index.php/economia/item/463-otro-país-es-posible)
Los cambios en los regímenes de ayuda «han sido poco transparentes, se han introducido bruscamente y, en ocasiones, se han impuesto incluso con carácter retroactivo» y «socava la confianza de los inversores del sector». «Un crecimiento sólido de las energías renovables hasta 2030 podría generar más de tres millones de puestos de trabajo, en particular en las pequeñas y medianas empresas», asegura Oettinger. El comisario afirma que la reforma energética es un asunto «urgente» y está siendo seguido desde Bruselas por si fuera necesario algún tipo de acción.
En esa misma línea la OIT (Organización Internacional del Trabajo) defiende que la transformación hacia una economía verde de España cuenta con un enorme potencial de generación de nuevos empleos y permitirán crear alrededor de dos millones de empleos más hasta el 2020, si tomaramos las medidas adecuadas. En concreto, la organización señala que sólo el sector de las energías renovables podría generar más de 125.265 empleos para 2020, un incremento del 81,5%, siempre y cuando un 20% de la producción de energía primaria provenga de fuentes renovables. El transporte sostenible podría ocupar en 2020 hasta 770.000 personas, un 40% más que en la actualidad, mientras que la rehabilitación de 25 millones de viviendas con el fin de mejorar el aislamiento y el uso eficiente de la energía podría generar hasta 1,37 millones de puestos de trabajo. Si a esto se le añade el área de gestión de residuos, con 110.000 trabajadores, se podría generar otros 27.850 empleos más para 2016, mientras que la industria básica, mediante el reciclaje, posee un gran potencial para la creación de empleo en sectores relacionados con el hierro, acero, aluminio, cemento y papel. En definitiva, invertir significaría una reflotación de la economía en poco más de 8 años y, teniendo en cuenta lo mal que estamos, sería una opción más que aceptable para nuestros socios europeos.
En la actualidad, hay entre 400.000 y 500.000 empleos verdes en España, lo cual equivale a cerca del 2,2% del empleo total del país y su aportación es del 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB). «La economía verde ofrece una buena oportunidad para incrementar la competitividad, promover la creación de empleo de calidad y reducir el impacto ambiental de la economía», afirmó Joaquín Nieto, director de la oficina de la OIT en Madrid. «Esto puede ser aplicado particularmente bien al caso de España, que necesita reactivar su economía». Los empleos verdes son todos aquellos «que reducen el consumo de energía y materias primas, limitan las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizan los desperdicios y la contaminación, y protegen y restablecen los ecosistemas».
España tiene suficientes recursos naturales para crear la mayor central de energía limpia de toda Europa (agua, sol, viento, se pueden encontrar en cualquier parte de nuestra geografía), se debería invertir en las infraestructuras necesarias para conseguir reducir la lista del paro y, de paso, ayudar a pagar el rescate de España que, por desgracia, nos va a costar muy caro.
Extraido de 4uPress