Las bases del espacio ecoandalucista (3)

Rafa Rodríguez

1. Protagonistas con una perspectiva global

El análisis de las problemáticas cotidianas de nuestro espacio territorial más cercano, Andalucía, nos acerca cada día más a las causas globales, a ubicar la raíz del problema a miles de kilómetros. Miramos al mundo desde Andalucía y entendemos nuestra realidad social desde la situación del conjunto del planeta.

Los grandes problemas que nos afectan son de naturaleza global. Actuamos en nuestro marco social y político para contribuir a solucionar los problemas globales y el avance en la solución de los problemas globales es la vía para avanzar en la construcción de una sociedad más justa.

En Andalucía necesitamos ir generando de forma cooperativa un espacio político de reinvención del andalucismo para conquistar la igualdad y para afrontar los grandes retos de la crisis de la globalización, que se articula en torno a tres ejes:

2.      Una nueva forma de entender la transformación: la política democrática para el cambio estructural

a)      La acción política democrática

• Defendemos la política como acción para el cambio y la acción política democrática como el único medio real para la transformación social, lo que significa la valoración de la política como el resultado de todos los esfuerzos sociales por la defensa de los intereses de los grupos sociales populares y subalternos frente a los intereses de los grupos privilegiados.
• Nuestro objetivo es contribuir a que los intereses del pueblo andaluz presidan la acción de gobierno. Desarrollamos una acción política basada en la participación ciudadana a todos los niveles, el diálogo, la información veraz, el pacto y el respeto al adversario, como plasmación de la razón politizada.

b)      La ubicación en el bloque social progresista

• La renovación del espacio andalucista, además de su compromiso democrático, debe estar claramente ubicado en el bloque social progresista, defendiendo los valores de solidaridad, igualdad, universalidad, libertad, sostenibilidad. Por ello, defendemos la competencia virtuosa del espacio ecoandalucista en el bloque social progresista en todas sus escalas.

c)      Con un nuevo espacio en la izquierda democrático y de cambio

• Frente a los dos espacios tradicionales, el socialdemócrata y el comunista, desde hace décadas se está gestando un nuevo espacio en la izquierda. La renovación del espacio andalucista conecta con múltiples proyectos de renovación de la izquierda transformadora desde una posición democrática, en distinto ámbitos, entre los que destacamos Compromís en el País Valenciá, Ahora Madrid, tanto en el municipio como en la Comunidad o los verdes alemanes.

d)     Conflicto social, dinámica comunitaria y relevancia de la naturaleza

• El espacio ecoandalucista sintetiza tres vectores: un concepto amplio del conflicto social desde una perspectiva no economicista; el reconocimiento de la dinámica social comunitaria y la relevancia de las relaciones entre sociedad y naturaleza, por lo que está estructurado por la conexión entre democracia, defensa de las personas trabajadoras, andalucismo, feminismo, ecología, federalismo y universalismo.

e)      Andalucismo constructivista

• Tenemos como objetivo la construcción política del pueblo andaluz como un sujeto de solidaridad y de identidad mestiza, por lo que rechazamos frontalmente el nacionalismo excluyente y cualquier forma de discriminación territorial, de género, raza o condición social.

 

3.      El modelo de Estado. La articulación federal (federalismo, plurinacionalidad, europeísmo y multilateralidad).

a)      Defensa del Estado frente al poder económico no democrático

• Tal vez la principal característica política de nueva época en la que vivimos es la prevalencia del capitalismo global sobre los Estados. Esta es la amenaza de fondo a la democracia. Necesitamos un Estado democrático y fuerte que sea capaz de imponerse al poder de las élites globales. Necesitamos impulsar una dinámica federal para que el poder público pueda competir en la misma escala que el capital global para restablecer los equilibrios de poder y asegurar a todas las personas la protección social desde el inicio de la vida hasta el final. La igualdad se manifiesta en múltiples dimensiones: igualdad de derechos; igualdad social; igualdad de género; igualdad laboral; igualdad territorial.

b)      Andalucía: autogobierno y federalismo

• Nuestro autogobierno tiene que dar un paso más y conseguir el estatus que tiene un Estado en una organización federal: el Estatuto no puede tener la consideración de Ley Orgánica estatal sino que debe tener naturaleza constitucional, vinculado a la Constitución española y, en su caso, europea. El poder judicial, al igual que los órganos constitucional, deben tener una construcción federal. Los municipios y diputaciones deben formar parte íntegramente del espacio autonómico.
• Andalucía, como sujeto político datado de autonomía, se encuentra inserto en dos estructuras políticas de mayor escala que están sufriendo un proceso de crisis e incertidumbre.
• En la defensa y ampliación de la democracia tiene un papel esencial la propuesta federal en todo el mundo pero en particular en los espacios políticos en los que estamos insertos, en Europa y en España.
• La Andalucía del 4D y del 28F fue la que imprimió una dinámica federal y precisamente como este acto queremos decir que Andalucía tiene que retomar su papel protagonista en la reestructuración del poder territorial en España volviendo a liderar la alternativa federal, para cambiar España y para cambiar Andalucía porque no es posible el cambio en España sin Andalucía ni el cambio en Andalucía sin federalismo.

c)      Cultura federal y plurinacionalidad

• La cultura federal implica unidad en la diversidad cultural y nacional. Defendemos la neta superioridad ético-política de la convivencia de varias naciones en el seno del mismo sistema en un proyecto de tolerancia, lealtad, confianza y respeto mutuo.
• Atendiendo el (muy desigual y plural) valor político y cultural de la nación para los ciudadanos, propone una perspectiva de identidades superpuestas, una federación plurinacional, una nación de naciones, superando el vocabulario de las esencias nacionales y de la cosificación defensiva de las identidades.

d)     España: del Estado de las Autonomías al Estado Federal

• En España hay una élite económica que tradicionalmente ha alimentado una estructura económica poco productiva y muy especulativa pero muy rentable para ellos, gracias al control fáctico que ha ejercido sobre el poder político. Se trata de un poder económico con escaso contenido democrático que se ha apoyado en una derecha conservadora y en las élites socialiberales del PSOE, fomentando una ideología monárquica, con apoyo en la iglesia católica y de sentimientos centralistas y españolistas.
• El Estado, dominado tradicionalmente por estas élites económicas y por la derecha la política, no ha logrado reformar el modelo económico, crear un robusto sistema de bienestar y dotarse de una estructura plenamente democrática y pluralista, en especial de una estructura federal. Las deficiencias del sistema económico y del sistema político provocan desigualdad, paro y destrucción ambiental generando una insatisfacción ciudadana creciente que están aprovechando las fuerzas enemigas de la democracia.
• En España ha entrado en crisis el Estado Autonómico que es un federalismo imperfecto porque reconoce la autonomía de nacionalidades y regiones pero carece del mecanismo de articulación federal. La ausencia de este mecanismo institucional ha provocado una doble dinámica: una dinámica separatista que ha tomado especial trascendencia en Cataluña y una dinámica centralista impulsada por los partidos de la derecha estatal que incluso están defendiendo la aplicación sine die del artículo 155 de la CE, es decir la suspensión del derecho a la autonomía para Cataluña, lo que implicaría el desmantelamiento del estado autonómico lo que pondría en riesgo la propia democracia. Por eso defendemos que hay una salida de consenso que es la alternativa federal.

e)      Una constitución Federal para la Unión Europea

• La Unión Europea (UE) es, a pesar de todo, la construcción supraestatal más importante y de mayor éxito en la historia, fundada además sobre valores democráticos hasta el punto que es la primera organización internacional que ha establecido como condición base, para que un Estado pueda adherirse, que tenga un sistema democrático. Sin embargo la hegemonía liberal, también en los Estados europeos, a partir de la década de los ochenta del pasado siglo ha imprimido reformas institucionales, económicas, ha determinado un diseño incompleto del euro, así como políticas en favor de las élites económicas y en contra de la ciudadanía. Hoy aparece para muchas personas como una organización en manos de los mercados y fuera del alcance del control democrático.
• La UE, que podría haber sido una estructura que amortiguara la crisis, se ha comportado como un lastre sobre todo para los Estados del sur. La crisis económica ha hecho visible su incapacidad política, imponiendo medidas austericidas y machacando a Estados como Grecia o Chipre. En estas circunstancias, hoy la UE arrastra el fracaso de la gestión de la crisis. Su capacidad política no se ha fortalecido en proporción a cómo se han debilitado los Estados. Las decisiones se toman en un terreno sin legitimidad transnacional pero fuera del alcance de las legitimidades estatales.
• Sin embargo su debilitamiento o incluso su destrucción es el gran objetivo de los poderes económico globales que quieren arrasar con toda la estructura pública multilateral para reducir a los Estados y a las democracias a la impotencia de las demarcaciones estatales. Quieren desapoderar a los poderes públicos para desapoderar a la ciudadanía y hoy la Unión Europea estructuralmente es el poder público emergente más importante del planeta.
• Es un contexto inédito para una organización singular que se enfrenta a desafíos externos e internos que van a poner a prueba su capacidad de supervivencia. En todo caso necesita una nueva narrativa que pueda ser entendida y aceptada por sus ciudadanos porque hay una carencia de épica que no se ve compensada por una legitimidad funcional. Necesitamos debates públicos y procesos de decisión transparente.
• La UE es la construcción supraestatal más importante y dentro de ella, la moneda única, pero no es posible la existencia del euro sin el respaldo de una entidad de naturaleza política, por la alternativa para Europa es el federalismo cuya estructura tiene que plasmarse en un texto de naturaleza constitucional vinculado a las constituciones de los Estados y las federaciones que la conforman.

4.      Un nuevo modelo económico y de sociedad.

a)      El modelo social y el modelo productivo son dos realidades indisociables

Nuestro proyecto implica el cambio de modelo productivo y social basado en el pleno empleo, innovación, justicia social, ecología, feminismo, la cultura, autonomía personal, vida buena, sociedad abierta e interculturalidad.

b)      La ecología como eje vertebrador

• La crisis civilizatoria a la que nos enfrentamos ha dado al traste con el sueño de una sociedad opulenta y han puesto de manifiesto que el ideal igualitarista no podrá alcanzarse sin una conciencia clara de los límites biofísicos del planeta.
• Nos enfrentamos a una crisis metabólica porque los patrones de producción, distribución y consumo actuales, heredados del tipo de industrialización de alto impacto ambiental, son inviables.
• El calentamiento global y el cambio climático, el agotamiento del modelo energético, la carestía de los alimentos básicos y la degradación de los recursos, no sólo ponen en peligro el futuro de la humanidad sino que son el componente oculto de la actual crisis del sistema.
• La ecología política implica que la superación de la crisis metabólica tiene como vía la acción política democrática, a través de la voluntad colectiva de la ciudadanía: por una parte, mediante una acción de gobierno que intervenga en la distribución de los recursos, en particular mediante políticas planificadoras y fiscales y por otra extendiendo el poder público al ámbito global para hacer frente a los problemas globales.
• Por ello es imprescindible la conexión de los derechos ambientales con los derechos sociales, laborales y civiles. La transición ecológica no es una amenaza sino una oportunidad de alcanzar mayor igualdad y bienestar para las clases populares. La idea de transición implica la acción política que consigue articular dinámicas diferentes incluso opuestas para avanzar hacia un mundo sostenible con justicia social a través de la voluntad democrática de la ciudadanía.

c)      Ecoandalucismo

• La alternativa ecologista necesita la articulación de territorios cuya gobernanza requiere cercanía, deliberación y participación, en suma democracia. La producción de bienes públicos necesita un gobierno legítimo y legitimado por una comunidad cohesionada sobre la base de una identidad plural compartida como la manera más idónea de organizar un modelo productivo basado en la sustentabilidad.
• La transformación del modelo productivo andaluz requiere unir innovación, derechos laborales y ecología en torno a una estrategia de desarrollo selectivo que prime el empleo de calidad, la territorialización de la cadena de valor y la transición energética.
• Un nuevo modelo productivo que satisfaga las necesidades de la ciudadanía andaluza está en interacción con potenciar modelos de convivencia basados en la valorización de la cultura, la autonomía personal y la vida buena en una sociedad abierta e intercultural.

d)     Feminismo

• La lucha feminista es la lucha por la igualdad en todos los ámbitos sociales, vertebrando la lucha contra las desigualdades en un mundo donde la pobreza tiene cara de mujer. El movimiento feminista no sólo interesa a las mujeres en su lucha por la emancipación sino al conjunto de la sociedad.
• Luchamos contra todos los vestigios culturales patriarcales que oprimen y explotan a las mujeres, en particular la violencia machista, la discriminación laboral y familiar, la explotación sexual. El feminismo ha contribuido a un nuevo concepto de empoderamiento y transformación que implica cambios que no sólo afectan a las esferas de producción sino también a la organización social y al conjunto de relaciones humanas, habiendo puesto de manifiesto un conflicto que va más allá de la contradicción entre el capital y el trabajo.
• El feminismo impugna las relaciones de jerarquía entre géneros lo que implica cuestionar la jerarquía social en su conjunto y al propio sistema capitalista, ya que la crítica feminista a la jerarquía se extiende a todos los aspectos de la vida cotidiana.