La comisión de expertos ha hablado sobre las pensiones., Y como casi todas las “comisiones de experto” son expertas en decir aquello que deben decir. El pensionista perderá entre un 18 % y un 24 % del poder adquisitivo. Por lo visto también los pensionistas “han vivido por encima de sus posibilidades”. La `propuesta desconecta las pensiones del IPC y las asocia a la balanza de las cotizaciones y a las expectativas de crecimiento económico y de vida. Si de vida, si la salud pública mejora y la gente se muere más tarde la pensión será menor. .
La propuesta de la comisión, que está presidida por el ese “liberal” especializado en la anatomía forense predictiva de la sociedad civil (Víctor Pérez Díaz) , persigue dos objetivos : asustar sobre la pretendida insostenibilidad de sistema de pensiones. De esta manera se legitima la devaluación generalizad de estas. El truco intelectual reside en plantear las pensiones como el resultado de equilibrio aritmético entre cotizantes activos y pensionistas. Cuando en realidad el sistema de pensiones es un problema fiscal fácilmente resoluble, si hay voluntad política, con el incremento progresión de la contribuciones de las empresas y las rentas más altas, independiente de si hay o no un equilibrio entre cotizantes o pensionista. Se trata de un simple ajuste fiscal. El uso de la expresión “sostenibilidad” ,habitualmente manejado en la terminología ecológica, pretende camuflar como “natural” (indisponible e inmutable) un hecho que es el producto de una mera convención normativa y política. El sistema de pensiones es insostenible si queremos que sea insostenible y punto. Las cuentas de las pensiones cuadran si queremos políticamente que fiscalmente cuadren.
El segundo objetivo del panfleto de la comisión es asustar a las rentas medias y altas para que busquen refugio en los planes de pensiones privados. El suculento mercado de los `planes de pensiones es un atractivo muy poderoso para la banca y los fondos de inversiones. La privatización del sistema de pensiones , para este objetivo trabajan todos los expertos que desde los años ochenta están prediciendo el colapso del sistema de pensiones, es ahora mas factible que nunca . De esta formas los bancos encuentran un nuevo yacimento de fondos en este momento de agotamietro de sus mercados tradicionales.
Estos dos objetivos persiguen desplazar las rentas del trabajo hacia el capital y desarrollar nuevas fuentes de plusvalías por medio de las privatizaciones de servicios públicos como la sanidad o las pensiones. Eliminar la asociación al IPC, por ejemplo, ha sido uno de los objetivos centrales de todas las últimas reformas del mercado laboral; el último bastión es la indexación de las pensiones al IPC, con esta propuesta el IPC seria un techo, pero no un suelo, por encima del cual en ningún caso se podría incrementar la actualización de las pensiones.
Esta reforma, junto con las reformas sanitarias, toca de lleno al corazón de la mayoría social . El programa del PP para salir de la crisis es terrorífico: más pobreza, más desigualdad. Los instrumentos políticos son la destrucción de cualquier marco institucional favorable al trabajo (convenios colectivos, sindicatos, pensiones) con lo cual se genera un sensación social de vulnerablidad y aislamiento. Y la privatización de los servicios públicos básicos como las pensiones. En resumen incrementar las plusvalías y gibarizar al Estado.