El magistrado más conocido de España, Baltasar Garzón, está siendo procesado en un caso impulsado políticamente y puede acabar inhabilitadolo y dejándolo fuera de los tribunales
El juez Garzón es acusado de ignorar una ley de amnistía de 1977 cuando se decidió a investigar las desapariciones de más de 100.000 personas durante la guerra civil de España y la década de represión franquista postetrior. Los cargos fueron presentados por dos grupos de extrema derecha, que temen una investigación abierta sobre el franquismo. Por desgracia, uno de los compañeros magistrados del Sr. Garzón sostuvo la denuncia y presentó cargos formales contra el juez en esta semana.
Como resultado, ahora será suspendido de sus funciones en espera de juicio. Si es declarado culpable, podría ser inhabilitado por un periodo de hasta 20 años, poniendo fin así a una carrera judicial dedicada a la persecución de los crímenes de terroristas y dictadores. Esto sería complacer a sus enemigos políticos, pero también una auténtica parodia de la justicia.
Los crímenes reales, en este caso, son las desapariciones del franquismo , no la investigación de Garzón. Si, como parece probable, se trataba de crímenes contra la humanidad el derecho internacional no permite a España que la ley de amnistía de amnistía siga siendo considerada como legalmente vigente. Los presuntos autores están muertos, y Garzón hace mucho tiempo detuvo su investigación, transfiriendo a la jurisdicción local de los tribunales españoles la competencia sobre la exhumación de las víctimas.
Garzón es un juez valiente y polémico que ha hecho muchos enemigos con los años. Él ha llevado casos contra terroristas vascos y de Al Qaeda, de gran alcance los político, y procesado a dictadores de América Latina y matones de la mafia rusa..
Ha promovido investigaciones de lato perfil político , como su intento de procesar al ex dictador chileno Augusto Pinochet.Pero su firme objetivo ha sido negar la impunidad a los poderosos y ampliar el ámbito de aplicación de normas internacionales de derechos humanos.
A Garzón se le debe permitir reanudar esa labor a la mayor brevedad posible. España necesita una contabilidad honesta de su problemático pasado, no el enjuiciamiento de quienes tienen el valor demandar e investigar este pasado
Publicado 8-04-2010.New York Times
Traducción Paralelo36
Tienen razón todos los que dicen que es hora de dejar atras el pacto no escrito en la transición para pasar por encima del recuerdo de las victimas republicanas y de los crimenes de la dictadura franquista, ayer mismo lo hacia Jorge Semprun. Hora es de hacer justicia y reparar el «olvido» si no queremos convertirnos en complices de aquella barbarie. Y bueno sería que, ademas de apoyar al juez Baltasar Garzón como se esta haciendo, exigieramos judicialmente la ilegalización de Falange española en cualquiera de sus formas y siglas. Es una realidad extraña e indeseable en un estado democratico de la existencia legal de los herederos y continuadores de un partido fascista que no reniega ni condena los crimenes de la falange durante la guerra civil española.
El delito de Garzón es haberse situado fuera del infame pacto que durante la transición acordaron todos los partidos que querían formar parte del sitema (incluido el PC). Garzón a roto, con su intento de investigación, ese pacto y los residuos del franquismo en las instituciones del estado español se le van ha hacer pagar.