Los votantes de Rajoy no ven el telediario. No les gustan las malas noticias, los sufrimientos de las personas, el paro. Los votantes de Rajoy no quieren hablar de muertos en fosas comunes sin identificar, ni desenterrar vergüenzas. A los votantes de Rajoy no les gusta hablar de futuro, solo tratan de arreglar el presente, eso sí, haciendo lo mismo que han hecho siempre. Para qué cambiar si aquello dio buen resultado.
A los votantes de Rajoy les da igual el futuro porque a ellos les pillará en el otro barrio, en fosa o urna identificada, eso sí. Y quien venga detrás que arree, que bastante tienen con sacar la cabeza de un pozo donde nos han metido otros. ¿Otros?
A los votantes de Rajoy no les interesa la justicia, porque les impide seguir practicando la caridad paternalista que, después de darse un golpe en el pecho y mirar al cielo, no les impide seguir adelante sin salirse de su camino.
A los votantes de Rajoy no les preocupan las personas, si ellos no son españoles. Se les llena la boca conla palabra España, que es su empresa privada en la que unas veces mandan y otras controlan el consejo de administración.
Pero no todos los votantes de Rajoy son iguales, faltaría más. Unos son su guardia pretoriana y otros simplemente se cagan vivos ante los peligros que les cuentan al oído que pueden hacer, quienes no votan a Rajoy.
Amigos del mal menor, de practicar la injusticia como medio para algún día hacer justicia, de creer que un estado es una cuenta de resultados y la mala salud un castigo que se paga, eso sí, en función de la Declaración de la Renta.
Quizás haya votantes de Rajoy que digan que no es eso, que por nuestra mala cabeza tienen que pagar justos por pecadores, que necesitamos sacrificar esta generación para salvar a la siguiente, o que solo sobrevivirán los que se adapten mejor a las condiciones ambientales. Antes se hacían las guerras para control demográfico, ahora con modificar la prima de riesgo es suficiente. Eso sí, sin disminuir los presupuestos militares, porque a los votantes de Rajoy les gustala seguridad. Lade los suyos.
A los votantes de Rajoy no les gusta Andalucía. Los votantes andaluces porque sienten vergüenza de formar parte de ella, y los demás porque la sienten como la rémora de la grande y libre España, que tiene que seguir siendo una y dirigida desde la corte.
A los votantes de Rajoy se les cortó un poco el rollo el 25 de marzo, creyendo que ganaban sin bajarse del autobús electoral. La verdad es que estuvieron a punto, y mucha gente ha acabado creyendo el rollo que cuentan. Y piensan que es verdad, que no valemos para nada. Salvo, claro está, para cantar y bailar.
Pero yo creo que eso se ha acabado. Ahora mismo voy a casa de mi madre a buscar la bandera que llevé el 4 de diciembre del 77, cuando tenía catorce años, con mis amigos dela pandilla. Seguroque ella sabe dónde está. Esta vez no le tendré que pedir permiso para volver a gritar viva Andalucía libre. Será un buen momento de volver a ver a los de la panda.
Aunque quizás a quien no vea por allí sea a muchos votantes de Rajoy. A ellos estas cosas le dan no sé qué, porque para qué luchar si no tenemos remedio, para qué pelear si al final mandan los mismos. Para qué morder la mano del amo, no sea que deje de alimentarles con las sobras.
Pero yo creo que sí se puede. Y el día 4 de diciembre voy a ir, como hace treinta y cinco años a leerles la cartilla a los votantes de Rajoy. Y a los CIUdadanos que o, jugamos como ellos quieren, o pinchanla pelota. Ysí, quiero que volvamos a ser lo que fuimos. ¿Y tú?
Hola. Quizás hablas en un sentido figurado o irónico. Si no es así, pues no entiendo el artículo. Y me explico:
trabajo en un bar -restaurante en una zona pija de Granada, y sus clientes ( la mayoría) sí son votantes del PP y lo serían de algún partido aún más a la derecha si tuviera más poder y peso político. Lo que te puedo asegurar es que sí ven el telediario y están al tanto de las noticias y de todas esas cosas de las que hablas en tu artículo. No son ignorantes ni gente estúpida, te lo aseguro. Pero ven, piensan y sienten las cosas desde otro punto de vista que no es que tu crees que es el lógico o el que dicta el sentido común.
Prudentemente yo estoy callado en mi trabajo de camarero a pasar de las cosas que oigo, porque estoy sin contrato y trabajo unos días a la semana, y porque si abriera la boca me dirían que no fuera a trabajar al día siguiente. Y lo que trato de decir que es que hagamos «reducciones a lo absurdo». Los ricos son ricos porque no tienen los mismos intereses que un trabajador asalariado desde el punto de vista económico. Los pobres somos pobres y cada vez más, porque durante los años pasados nos hemos dejado dominar por la sopa boba del «estado del bienestar relativo» y sindicaos y partidos de izquierdas se han dejado acunar por el «callate la boca con dinero». Está bien que se le pongan sentimientos, y pasiones espirituales o basadas en no-sé-qué filosofías sociales. Pero el día a día, lo que pasa y cómo tenemos que hacerlas cosas para que se corrijan se hacen siendo pragmático y realista, sin olvidad de dónde venimos ni quienes somos.. acusar a los votantes del PP de «ignorantes estúpidos» es una simpleza que ni siquiera se asoma a la relaidad de las cosas. Gracias
Lo suscribo. Fuimos, y somos.