Francisco Garrido. Lula es la metáfora perfecta del extractivismo de izquierda Mientras que crecían las plusvalías relativas basadas en la exportación de recursos y materias primas, le dejaron gobernar, un programa de reducción de redistribución moderada de la riqueza sirvió para reducir la pobreza y de camino incrementaba el consumo per capita en Brasil. Cuando la crisis redujo la demanda internacional, y por tanto la plusvalía relativa también, le cortaron la cabeza a él y a Dilma. Lula ya no solo no era necesario sino que se había convertido en peligroso y había que impedir que volviera a presentarse en las elecciones presidenciales del 2018, las podía ganar.
Una economía como la brasileña cuyo crecimiento se baso en las exportaciones de materias primas (soja, azúcar, petróleo, hierro y carnes) a China y Occidente. se vio gravemente afectado cuando cayeron las exportaciones. El modelo de extractivismo social de Lula y Dilma no se sostenía en pie sin los ingresos aduaneros. Los datos nos dicen que las exportaciones de Brasil en el año 2004, eran del 14,44% del PIB , mientras que diez años después, en el 2014 , bajó al 9, 32%. Ese margen del 5% es el que separa un Lula aceptable por las elites y al Lula preso. El extractivismo socialdemócrata consistía en jugar con los amplios márgenes de las tasas de beneficio privadas que el crecimiento extractivo posibilitaba ,para obtener fondos públicos con los que desarrollar policías sociales sobre una base fiscal esencialmente aduanera.
La crisis ha mostrado los límites del ese modelo del extractivismo de izquierda en toda América latina, y con ello la posibilidad de una socialdemocracia del sur, más allá de las fronteras europeas: Sin crecimiento no hay lugar para los gobiernos progresistas en América. La década prodigiosa del bienestarismo ha resultado ser la década extractivista pero eso ya se ha acabado y llorar solo conducen a la melancolía . Pero la caída de las exportaciones no sólo es una amenaza para los gobiernos progresistas , también lo es para la misma democracia.Lo ocurrido en Braisl o en Honduras es un ejemplo de cómo sin crecimiento las elites no permitiría las libertades . El golpe de Estado institucional dado en Brasil contra Dilma y ahora contra Lula o el golpe de Honduras ,son ejemplos de cómo la democracia va unida al reparto y al crecimiento.
El extractivismo de los gobiernos de Lula y de Dilma tuvieron un altísimo coste ecológico. La reducción de la desigualdad y la pobreza se hizo a cambio del incremento del impacto y ambiental Las rentas que se incrementaron a costa de las rentas de la tierra y las generaciones futuras. Las estrategias extractivas socialdemócrata, más allá de la metrópolis del sistema mundo, serian relativamente viables si la demanda y , principalmente, los recursos naturales fueran infinitos. Pero , malas noticias, ni la demanda ni lo recursos son infinitos.
Si la teoría del rebosamiento (cuando crecen las rentas más altas crecen las más baja por rebosamiento de los beneficios) , se ha mostrado errónea más aún lo es la del extractivismo e izquierda ( esquilmar a los ecosistemas y a las generaciones futuras en beneficio de la riqueza y la igualdad en las generaciones presentes9 . la metáfora Lula nos enseña que sin la perspectiva de la ecología política estamos condenados a un triple fracaso: social (incremento de la desigualdad), político (degradación de la democracia) ) y ecológico (crisis ecológica). Después de esta década prodigiosa vuelve la desigualdad, que nunca se fue, y la pobreza, que tampoco se fue del todo, bajo su peor rostro autoritario.