Mariposas en un incendio

Las mariposas son criaturas (lepidópteros) muy hermosas y extremadamente frágiles.Como la revolución tunecina. Se largaron Ben Ali y su mujer («Ben Ali dégage»). Se legalizaron los partidos prohibidos. Se disolvió el partido del régimen. Se usa y ejerce la libertad de expresión… es verdad! Sin embargo hablamos de un régimen con decenas de miles de policias (verdadero sosten del control más absoluto); una judicatura que dió durante decenios coartada jurídica al atropello más infame de la justicia; un cuerpo de falsos funcionarios, parásitos en el ejercicio de la gestión administrativa, pero eficaces en el uso y abuso de prebendas; unas élites culturales/intelectuales, algunas de ellas críticas en lo privado pero que han disfrutado de las concesiones del poder (lease libros, congresos de alianzas de civilizaciones, ayudas…); un sector de responsables de las grandes empresas públicas, verdaderos gestores de beneficios para el partido y los aparatos de poder… Y un primer ministro con Ben Ali que es aun primer ministro con el actual gobierno. Nada de lo anterior cambió. Y esto no puede ser… Esta posición es la que mantienen los acampados en la Cashbah. Ellos y ellas son el alma de la revolución. Vienen de las ciudades del interior y traen consigo el sufrimiento de la represión, la rabia contenida durante años, la grandeza de haber sido la locomotora de este imparable tren, la belleza de la franqueza, de decir cara a cara lo que quieren y lo que no estan dispuestos a aceptar. No estan solos. Abogados , profesores, sindicalistas, jovenes, mayores… No estan solos pero las élites y los partidos no entienden muy bien por qué continuan allí. Son un espejo que refleja que esto no va bien. Son la memoria viva, y algunos ya estan por instalar el olvido (otra vez). Y a estas élites no les gusta verse reflejados en ese espejo. Los admiran, ¡cómo no!, pero preferirian que abandonasen ya ese simbolo, ese lugar que recuerda a todo Túnez y a todo el mundo por qué se hizo esta revolución. Tampoco se sienten cómodos los islamistas políticos. Les gustaria poder negociar, canjear… sin la presencia del espejo. Estos acampados son objeto en estos días de trampas, provocaciones, acusaciones veladas, aislamiento intencionado. No estan solos, son el alma de la revolución. Independientes, es decir no dependen de nada ni de nadie. Solo la voluntad, la razón y la emoción. Pero una brizna causada por un incendio puede aniquilar a las mariposas en un segundo. Necesitan todo nuestro apoyo.