Ni soy europeo ni me siento europeo. Como andaluz, ni soy ni quiero ser o sentirme europeo. Amo apasionadamente todo aquello que que nos regala la ribera mediterránea, y no, no significa eso que deteste lo que hay más allá de Despeñaperros ni más allá de los Pirineos, pero no me siento en absoluto indentificado con nada de aquello… más allá de lo que disfruto de una buena cerveza tostada… poco más.
Pero frente a eso, que es sólo una cuestión de sentimiento, y por tanto algo que se mueve en lo irracional, hay que bajar a lo cotidiano para entender que esa Europa del euro no es la que nos interesa a nosotros. Es decir, que más allá de la sentimentalidad, ese club no nos interesa en las condiciones actuales.
Sé que fácilmente desarmarán mis argumentos con datos económicos que demuestran -eso dicen- que fuera de la Unión Europea estaríamos peor. Lo cierto es que ellos echan los números, y para qué negarlo, probablemente saben de esto más que yo y hasta puede que tengan razón.
Lo que pasa es que cuesta trabajo sentirse cómodo en un club en el que no pintas nada. No tienes ni voz ni voto.
Esta Europa no es Europa, es la Europa del norte. Son mayoría y deciden.
Europa ha decido las condiciones para asociarse Marruecos, y si perjudica a los andaluces, pues hay que joderse. Si el campo almeriense se va a la mierda… pues que se vaya, que los intereses del imperio europeo están por encima de los de este pueblo milenario que escribía las leyes en verso mientras ellos aún andaban a pedradas por las cuevas.
Nosotros, Andalucía, éramos su «marruecos», y por eso, cuando Marruecos ha podido ser su «marruecos», pues nosotros damos igual.
Es triste escuchar como algunos dirigentes políticos se limitan a pedir «ayudas» y «subvenciones» para los agricultores almerienses. ¿Eso es todo?
Si hay quienes han vuelto a la emigración por culpa de la crisis, ésta será aún mayor a pesar de que terminen los problemas económicos, ya que en esta tierra esteremos mano sobre mano, con cuatro euros en el banco (por supuesto… europeo) para malvivir.
Andalucía/Almería está destinada a ser el lugar de descanso de los europeos, y a eso se encamina todo. No más agricultores… todos a la hostelería, previo paso por la construcción de hoteles y apartamentos. Eso sí, tendremos una estupenda formación académica y gran conocimiento de idiomas… para servirles mejor y estar a su altura. Camareros con clase, vamos.
Lo peor de todo es que frente a todo esto, no hay quien pida que nuestra voz se oiga directamente en Bruselas ni en Estrasburgo. Da pena escuchar a la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, tan seria ella, diciendo que no pasará el Gobierno andaluz por aquí o por allí ¿pero a quién pretenden engañar? ¿o se engaña ella? Sonora firmenza la suya ahora, cuando todo está firmado, como clamoroso silencio durante las negociaciones. Como la ministra española, que es capaz de reconocer en una respuesta parlamentaria que no tiene ni idea de por donde van las conversaciones entre Europa y Marruecos, y que espera -sólo eso, espera- que el tratado no sea perjudicial a los intereses almerienses. Pues ella es la que nos tenía que haber defendido en Bruselas, y parece que a juicio de su compañera de partido en Andalucía, no lo ha hecho especialmente bien.
Andalucía tragará con eso como ha tragado con el mercadeo antiestatutario de la Deuda Histórica, que aquí tragamos con todo.
Andalucía necesitar representación directa en Europa. O Andalucía, o los andaluces. ¡Pero ya!
Artículo publicado en el Diario de Almería
Yo todavía estoy tratando de saber que es lo que tenemos en común con Polonia.
Estoy cansado de que Andalucía sea el jardín una casa llamada europa.
Estoy cansado de que solo les sirvamos para tomar el sol.
Estoy cansado de ver que si nuestros hijos quieren ser ingenieros tengan que ir a Berlin o Madrid.
Estoy cansado de ver universitarios trabajando de camareros.
Estoy cansado de comprar en sus supermercados.
Estoy cansado de que se lleven nuestro aceite para que luego ellos le pongan su etiqueta.
Estoy cansado de servir mesas a europeos.
Estoy cansado de ver como hemos destruido nuestra costa para que vengan en vacaciones.
Estoy cansado de que Andalucía sea la Andalucía que quieren ellos.
El secuestro germano del mediterráneo hace tiempo que aconteció.Le pareció a esta europa nórdica(es decir que no era y no es europa)tan fascinante el mediterráneo,madre de todas las patrias,que decidieron apropiarse de el por la fuerza primero y luego estudiarlo a fondo para fagocitarse en la belleza Mediterránea.Y ahora resulta que somos sus tributarios en todos los sentidos.Eso es inadmisible.El Mediterráneo debe de ocupar de nuevo su lugar,también Egipto,Tunez,Argelia y Marruecos en un unión del Magreb asociada a la economia de España.Hay que ,de nuevo,trasladar el eje de Berlín París a Madrid Rabat Cairo y Roma.
Sustituyendo el «sólo sé que no sé nada», de Sócrates, me quedo con el «sólo sé que sólo me siento andaluz».
No creo que Europa sea el problema, el problema como dice por aquí otro opinante son las políticas neoliberales que nos están endosando. Es lamentable pero es así. Y no hay reacción en la ciudadanía ni europea ni andaluza a pesar de lo que nos está cayendo con la crisis provocada por ellos (los neoliberales). Yo también creo en una Europa confederal de los pueblos.
Yo no quiero una Andalucía que se conchabe con alemanes o franceses, o con padanos y escoceses para cerrar las puertas a Marruecos. Las protestas de los agricultores de mi tierra son las mismas que las de los franceses con las fresas onubenses.
O avanzamos hacia una agricultura sostenible, basada en mercados locales y producción ecológica, y los almerienses nos ponemos las pilas para seguir cambiando nuestra economía, o quien nos va a cerrar el chiringuito no van a ser los “europeos” ni los agricultores marroquíes, sino nuestra propia cortedad de miras.
Por último, Europa será lo que queramos que sea. O asumimos la Europa fortaleza (sólo que levantando el muro en el Alborán y no en los Pirineos) o nos rebelamos por una Europa que trabaje para ayudar a cambiar el mundo. Que incluya a Turquía. ¿Y por qué no a unos Túnez, Argelia o Marruecos plenamente democráticos?
Sres.-Europa fué una bendición,abrimos nuestro mercado de cerca de 40 millones de presuntos consumidores por una cantidad injente de pastuki,Dimos un salto cuantificativo y cualificativo en nuestro bienestar económico, enorme,tanto materialmente como en el vivir después de la podedubre moral y material de la Egpaña del franquismo y la Andalucía de la maleta de cartón,amarrá con güita de esparto,destino Barcelona o la misma Europa.
Pero por mucha publicidad de parques tegnológicos,aeronáuticos,I+D+I,ETC,insuficientes,el sector primario sigue siendo nuestra fuente de ingresos y es ahí donde está el kid de la cuestión.Los derroteros de Europa se encaminan descaradamente,sin tapujos yá,por el neoliberalismo puro y duro,dejando a la política y a los políticos como cómicos que teatralizan las directrices y acuerdos que fuera(Club Binderbeg,Trilateral,otros)y en lobbies de grandes grupos financieros y multinacionales ajenos a la democracia,nadie los votó,encaminan a los europeos en haras de sus grandes beneficios,intereses,caiga quién caiga.La vida cambia,los tiempos son otros,lo que fué bueno ayer,hoy no tiene que serlo necesariamente,plantearse la salida de Europa con estas diatribas,directrices actuales,de esta Europa actual,dadas las caracteristicas de la realidad andaluza,financiera,industrial,económica,es cuando menos más que razonable,por no decir:producente.
De lo ultimito,lo más reciente.-cierre de dos factorias azucareras de las trés que había,la remolacha cazi a dezaparecio,la merma de la captura del atún rojo con en sistema tradicional de la pesca en almadraba,aonde dezapareze,dos de trés.La puntilla ar tomate de Armeria por er tomate maroquí,esto no es ná pá lo que ze barrunta.Aparte,zinzeramente¿hay una Europa para los ciudadanos?¿o,es un club del capital?¿está Andalucia preparada,para competir en igualdad en ese club?
El destino de Andalicía en Europa,será el sector servicio,buenos cocineros,camareros,maitres,cady,con idiomas y simpáticos.YÁ está escrito?
Europa no es una nación, ni puede serlo; por lo tanto no hay que «sentirse europeo» ni lo contrario. Europa sólo puede ser por el lado bueno una Constitución, una república sin patria, un orden de derechos y libertades. En ese tereno Europa no es lo contrario de América, ni del Mediterraneo, sino lo contrario del estado/nación, es decir de España. La construcción nacional de Andalucía es un camino paralelo que no se ve estorbado por la construcción de Europa como constitución o república sin patria. El horizonte es una Andalucía libre en una república federal europea.
Pero ¿quién se engaña? todo esto puede salir mal, por el lado malo Europa puede acabar siendo un ejército sin parlamento, un club de nacionalistas italianos, checos y polacos que conservan sus parcelas de privilegio estatal y se reunen de vez en cuando de manera versallesca. Eso puede pasar, pero también lo contrario, Europa puede ser el espacio de emancipación de Escocia, Andalucia o Chequia frente a sus estados/nación. A lo mejor perdemos, pero ¿podemos hacer otra cosa? ¿Jugamos los nacionalistas andaluces a un federalismo español? Dice Carod Rovira que es más fácil una España rota que una España federal. ¿De verdad alguien cree que es más fácil una España federal que una Europa constitucional?
Europa sacó a España de la miseria en la que nos dejó el franquismo cuando nos aceptó en la Unión. Hemos sido durante dos décadas su niña mimada, pero ahora que España es fuerte, las cosas han cambiado. Ahora sería insolidario bajarse del tren cuando las condiciones no son tan favorables: ahora es el turno de los bálticos, del este.
Concretando en lo que tu comentas, puede ser cierto que la política agraria no nos beneficie; pero ese no es el único parámetro por el que se debe mirar nuestra relación económica con la UE. Si vas a un hospital cordobés, como es mi caso, te encuentras mucha maquinaria de alta tecnología financiada con fondos FEDER, por ponerte un ejemplo.
Yo me siento ante todo Andaluz, pero me siento muy español y también muy europeo; y pienso que Andalucía se enriquece económica, social y culturalmente de la pertenencia de España a la UE.
Pues yo soy y me siento europeo y con argumentaciones como las de este artículo más todavia.Decir sólo que la huella ecológica de Andalucía es de 5,5 ( es decir serían necesario más de cinco territorios como el andaluz para producir lo que consumimos ahora los andaluces ). La huella ecológica de Marruecos, por el contrario es de 0,9. El problema de la agricultura almeriense no es Maruecos menos áun Europa sino un modleo insotenible de explotacion agraria.