Francisco Garrido.
La modificación del decreto de campos de golf no obedece a ningún interés súbito por potenciar, aún más, este deporte en nuestra comunidad. No se trata de un asunto deportivo ni turístico. El DECRETO 309/2010, de 15 de junio, por el que se modifica el Decreto 43/2008, de 12 de febrero, regulador de las condiciones de implantación y funcionamiento de campos de golf en Andalucía; es un uso fraudulento de la competencia reglamentaria del gobierno para burla la legislación urbanística de Andalucía Ley del suelo, POTA, etc).
El objetivo de este decreto no es la promoción del golf sino una modificación torticera de la legislación urbanística. Abre este decreto la posibilidad de recalificar como urbanizables suelos que están fuera de los núcleos urbanos por un procedimiento anómalo vinculado a la declaración de “Interés turísticos” de campos de golf anexos. Al mismo que se burla la legislación urbanística se vulnera también la legislación ambiental al reducirlas las condiciones de la evaluación y la autorización de impacto ambiental para eliminar restricciones ambientales.
Si realmente la demanda de campos de Golf fuera tan alta su simple construcción, como club o instalación deportiva, seria económicamente rentable y no sería necesario que conllevara viviendas. Y con este decreto el gobierno andaluz niega de hecho las motivaciones que expresa en el preámbulo del decreto. Nada de deporte, un asunto más de ladrillo. Un ejemplo más de la estúpida creencia instalada en la Junta de Andalucía y en los ayuntamientos de que si se recalifica suelo para construir crecerán, como si de espárragos se tratara, los puesto de trabajo.
Por medio de un decreto de regulación de una actividad deportiva y turística (golf) se legaliza un nuevo tipo de procedimiento de recalificación de los usos del suelo. El decreto original modificado (43/2008) nació con el objetivo exactamente contrario desvincular construcción y Golf) y va a terminar siendo usado para estimular la construcción incontrolada. Malos tiempos para lírica urbanística. Ahora , a ver quién da créditos para construir … ¿CajaSur? l