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NUEVO DESASTRE ECOLÓGICO EN AZNALCÓLLAR COMO CONSECUENCIA DE LA MINA CUANDO SE VAN A CUMPLIR DOCE AÑOS DE LA MAYOR CATÁSTROFE AMBIENTAL DE ESPAÑA.

La mina de Aznalcóllar sigue contaminando y causando desastres ecológicos a pesar de que hace ya más de una década que cesó la explotación minera. Unos jóvenes de Gerena dieron la voz de alarma a Gerena Verde el pasado fin de semana:

-«Kini, algo ha pasado en la parte baja del pantano de Aznalcóllar, porque hay miles de peces muertos y el agua esta de color azul turquesa»-

Ante tal afirmación, y con el presentimiento de que algo gordo estaba pasando, me puse en contacto con Ecologistas en Acción Sevilla, que me confirmaron que a ellos también les había llegado la noticia, por lo que decidimos hacer juntos una inspección del lugar y nos personamos en el contraembalse del río Agrio en Aznalcóllar.

El espectáculo que nos encontramos allí era demoledor. Miles de peces muertos y el color del agua tal como me lo habían descrito: «azul turquesa». El nauseabundo olor que desprendían los peces muertos en descomposición hacía casi insoportable la estancia en la orilla, no obstante, proseguimos la inspección buscando la posible fuente del vertido que estaba causando este desastre.

 

 

 
El vertido tenía que estar en la zona del contraembalse, ya que el agua del embalse no parecía afectada, ni tampoco había mortandad de peces. Vean en las siguientes fotografías el radical cambio de tonalidad de las aguas. La primera corresponde a la zona del embalse, y la segunda a la del contraembalse:

 

 

 
El cambio en el color de las aguas del verde habitual al turquesa, tonalidad típica de las aguas con fuerte contaminación metálica muy similar al color que adquieren las aguas de las cortas mineras abandonadas, enseguida nos hizo pensar que podría tener alguna relación con el muro norte de la corta de la mina, ya que se encuentra a escasos metros del río Agrio en una zona más abajo del contraembalse, por lo que hicimos el recorrido del cauce del Agrio buscando ese punto.

Algo nos olía mal, y no eran sólo los peces muertos…

 

 

 
Una vez llegamos al punto donde el río Agrio y las escombreras de la corta minera se rozan, iniciamos la búsqueda del punto exacto de vertido que tenía que estar allí, y buscando, buscando, ¡¡bingo!!, encontramos las respuestas a nuestras preguntas.

 

 

La contaminación de las aguas la estaban provocando las escorrentías procedentes de las escombreras de la mina que llegan al contraembalse, tal y como pensábamos en un principio, y pudimos contar más de cuatro puntos de vertido al río Agrio. Era impactante observar como la toxicidad de estos vertidos había matado la hierba de los alrededores e incluso las adelfas antes de entrar en contacto con el río Agrio.

Aquí les muestro unas fotografías de estas escorrentías altamente tóxicas que están envenenando el río Agrio. No conviene olvidar que un kilómetro y medio más abajo estas aguas pasan al río Guadiamar, ya que el Agrio es afluente de éste, y por su cauce bajaron los lodos tóxicos de la catástrofe minera de Aznalcóllar.

Teniendo en cuenta que los lodos tóxicos resultantes de la limpieza del cauce del Guadiamar cuando se produjo la rotura de la balsa de Aznalcóllar con el consiguiente desastre ecológico (la mayor catástrofe ambiental de España), fueron depositados dentro de la vieja corta, cabría ser un poco suspicaz y preguntarse si estas escorrentías no pudieran tratarse de filtraciones de los lodos tóxicos a través de los muros de la vieja corta.

 

 

 

 

 

La toxicidad de estos vertidos procede del elevado nivel de metales pesados que aportan al agua, del bajo pH y de la pérdida de oxígeno disuelto al ser consumido por la oxidación de los sulfuros metálicos que arrastran estos lixiviados.

No es la primera vez que ocurre, ya en 2004 se denunció un episodio similar, con lo que se viene a demostrar lo complicado que es controlar las fuentes de contaminación que deja la actividad minera una vez clausurada ya que se trata de instalaciones que han generado miles de toneladas de residuos altamente contaminantes expuestos a los elementos y que generan una contaminación difusa que en épocas de lluvias dan lugar a vertidos muy contaminantes capaces de eliminar toda la vida acuática en las masas fluviales en contacto con las escombreras mineras, como en la zona más afectada de éste episodio, el contraembalse del Ágrio, que tiene las dimensiones de un lago.

 

 

 
Otros arroyos como el de Los Frailes con altos valores biológicos en sus tramos altos, acaban muertos al pasar cerca de las acumulaciones de residuos. Las denuncias se acumulan sin que ninguna de las administraciones responsables de las autorizaciones mineras, se den por aludidas.

Estos episodios vienen a revelar la inviabilidad medioambiental a corto y medio plazo de proyectos mineros como el de las Cruces en Gerena que ya ha generado las mismas montañas de escombreras que las minas de Aznalcóllar, de las que tendrá que hacerse cargo la administración indefinidamente cuando la multinacional minera hay acabado de explotar el yacimiento. La única forma de eliminar la contaminación asociada a las escombreras es restaurando medioambientalmente los suelos mediante un Plan integral de inertización de residuos, un costoso precio derivado de las minas a cielo abierto, que no pagarán las multinacionales.

 

 

Nos convendría a todos los gerenenses hacer una profunda reflexión sobre el gran peligro que supone tener en nuestro municipio la mayor explotación minera a cielo abierto de Europa, «la mina de las Cruces» y la contaminación que para el acuífero Niebla-Posadas va a suponer esta explotación. Un acuífero que está siendo contaminado (pozos y aguas subterráneas) sin escrúpulos a cambio del enriquecimiento de esta multinacional extranjera, contando con el apoyo de nuestro Ayuntamiento y la Junta de Andalucía y justificándolos ambas instituciones con ese ya manido discurso de los puestos de trabajo. Una multinacional que cuando ya no le sea rentable la mina, dejará un oscuro horizonte de escombreras y aguas contaminadas que se quedaran con Gerena y los gerenenses para siempre. Y entre tanto, Gerena guarda silencio mientras se hipoteca nuestro futuro, por unos puestos de trabajo con fecha de caducidad…

Y yo desde Gerena Verde les pregunto:

¿De verdad quieren esto para sus hijos?

Amigos internautas, ¿que pensáis de esto?
Un saludo…

http://gerenaverde.blogspot.com/

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