Luis Infantes | Estaba tomando el té de las cinco, como manda la tradición inglesa, con la televisión puesta de fondo cuando de repente… ¡¡¡Osea, hello!!! ¿¿Qué es eso?? En un estado casi catatónico, no podía descubrir si se trataban de imágenes de Blossom, Lady Gaga o en efecto una actriz circense de un profundo mal gusto, sólo que enmascarada entre bolsos y cardigans de firma. Sí, sí…, era Rosa Díez.
Allí estaba ella con un estilismo digno de Fofito (un ser entrañable) y yo, en estado de shock, escuchando atentamente sus declaraciones: «es muy pronto para saber si la huelga ha sido exitosa o no. La calificaremos de exitosa, si es que ha llevado a los políticos a tomar decisiones que antes no querían tomar; o de fracaso, si se mantienen decisiones que, a toda luces, son injustas e inútiles».
¡Alto, alto! un segundito, ¿¿estás diciéndome que, después de que pidiera cita en la peluquería para que me peinasen cual a la década de los 50, decidiera un outfit perfecto huelguista y me colgara mi bolso maravilloso de piel, no ha servido de nada hasta que los altos mandos lo decidan?? Cari, a ti el magenta se te ha subido a la cabeza.
Estás equivocada en tus argumentos, tanto como en la combinación de tus camisas con corbatas, en un intento de imitar a Diane Keaton. La huelga fue éxito, sí, sí, porque lo digo yo, la huelga fue un éxito no porque lo digan un par de periodistas comprados o porque haga cambiar a un atajos de bultos sin corazón ni buen gusto. Fue un éxito porque la gente salió a la calle a exigir sus derechos y libertades independientemente de que éstas puedan cumplirse, pedazo de esnob.
Por otro lado, acusaste en la tribuna del Congreso que hay quienes aprovechan los escaños para convocar una huelga, lo que a tu juicio supone «proclamar el fracaso de la política», además de constituir el «colmo de la hipocresía», según tus propias palabras. ¡¡Ayyyyyyy, cariiiii!! Tu oportunismo es peor que tu intento de parecer un “it girl”, quedándote en una Ana Obregón de la política.
Aprovechas cualquier momento para robar votos y manipular a tu antojo, como si los votos fueran tan fáciles de comprar como tus “originales” vestidos de Ion Fiz o Devota & Lomba. Cariiii, que esto no es una boutique de la calle Serrano. De hecho quería pedirte que me hagas el favor de ser tú misma, sé estrambótica pero no un payaso. Lo único que saco de tu campañas electorales y declaraciones públicas son demagogias y ambivalentes opiniones para captar a pobres ciudadanos perdidos en estos momentos que no saben hacia adónde tirar en esta decadencia política. Donde, por cierto, tú has sido de todo desde hace 33 años aunque quieras parecer que pasabas por ahí, cari.
Tus apariciones son tan de circo como una aparición de Lady Gaga en una entrega de la MTV y, por favor, sé que el magenta es el color de tu partido político pero no resalta tus facciones para nada y es un color asociado a compasión, ayuda y bondad. Algo que queda muy bien de cara a la galería, pero que concuerdan con tus múltiples salidas de shopping. Además es un color que si se abusa mucho de él crea sensación de depresión y la cosa no está para eso, querida.
Por último, decirte que, después de tomarme el té de las cinco, me leí detenidamente tu programa electoral y me parece muy bien que quieras explotar los recursos españoles, materias primas, empresa, moda…pero nada de aumentar los gastos militares y mucho menos fomentar la energía nuclear. ¡¡Rosa, naaaada!! Lo único que tiene que ser nuclear, para la siguiente temporada primavera- verano, es el blanco nuclear de tus vestidos que son un must have. Y del resto ya puedes olvidarte.
Al menos, en cuanto a mí se refiere, decirte que no hay nada que soporte menos que una esnob que quiera ir de humilde, no tiene nada de malo ser de una ideología determinada pero jugar a la ambigüedad para conseguir votos es lamentable…tan lamentable como tus compras, así que sigue haciendo este espectáculo mediático, cari, pero te digo de antemano que, por mucho que quieras, el magenta no será color de tendencia para las siguientes temporadas, gracias a Dior.
Las alusiones personales indican que tienes una carencia importante de argumentos.
¿qué pasa no puedes criticarla sin insultos personales?