Artículo de Juan Pérez Unquiles. Loja.
Escribo este artículo antes de que Rajoy tome la palabra en el Congreso de los Diputados para someterse a una sesión de investidura que, si todos mantienen la palabra dada, terminará en fracaso tras las votaciones de mañana y del viernes.
Los diputados andaluces darán también su no a Rajoy pero se notará poco porque lo darán subsumidos en el PSOE y PODEMOS. Un NO escaso desde Andalucía (por solo 1 voto, 31 a 30) pero que hace que Andalucía con el País Vasco, Cataluña y Navarra sean las únicas comunidades autónomas que dan su no a Rajoy, de ellas tres se definen como nacionalidad histórica y la otra como foral.
Otras cuatro comunidades, La Rioja, Extremadura, Baleares y Asturias le darán el mismo número de No que de Sí. Las otras nueve comunidades autónomas más Ceuta y Melilla darán más Sí que No a Rajoy.
Eso significa que la comunidad autónoma más poblada de España, Andalucía y tres de las de más nivel de renta van a decirle no a Rajoy. Creo que estas comunidades más aquellas en las que no gobierna el PP, aunque mañana le den más Sí que No deberían encabezar la posibilidad de buscar una salida inédita hasta ahora.
Tanto en las elecciones del 20D como en las del 26J se ha producido un empate técnico entre la gente que quiere cambios moderados pero cambios en favor de la mayoría social y los que quieren que un PP maquillado siga haciendo políticas al servicio de la minoría privilegiada que representa a las élites económicas.
En establecer este nuevo paradigma lleva razón Podemos. Si dividimos entre izquierda y derecha echamos a un sector de los autónomos, de los cooperativistas, de las pymes y de los cuadros medios de las empresas y de la administración pública en manos de la derecha cuando la crisis puso sobre la mesa, y el 15M lo teorizó, que todos esos sectores sociales han sido perjudicados gravemente por una crisis que solo ha beneficiado a los millonarios y le ha robado derechos, salarios, economía y ecología a todos los demás.
Cada día queda más claro que la minoría privilegiada se sacó de la chistera a Rivera y Ciudadanos, que solo actuaban en el ámbito catalán, para evitar la regeneración de la democracia española y el cambio político que podía significar Podemos. A esta altura de la película hay que ser un ignorante convencido para no darse cuenta de ello. Creo que para que no haya nuevas elecciones, una salida distinta y posible es un gobierno provisional, de consenso, sin presencia de ninguno de los 4 líderes actuales, que le dé una salida pactada a la cuestión económica, social, ambiental, de libertades, de violencia de género, de regeneración democrática y del estado plurinacional (ley de claridad española al estilo de la canadiense) y reforme la Constitución.
El presidente debería ser una persona de prestigio, con un perfil parecido al de Mayor Zaragoza. El desempate se resuelve con el referéndum constitucional para refrendar la nueva Constitución y después las nuevas elecciones. En un plazo máximo de dos años. Es una solución distinta a la del gobierno del PP, con Rajoy o sin Rajoy o la del gobierno de progreso que defiende Podemos. Esta solución puede ayudar a resolver el empate electoral porque es una oportunidad que cuenta con todos y ya hay textos de los que partir.
Se trataría de un pacto para la reforma constitucional al estilo del organizado después de las elecciones generales del 1977. Con aquel esquema, la reforma constitucional debería ser más progresista que la Constitución del 1978 ya que entonces entre UCD, AP y dos diputados de Zaragoza y Castellón tuvieron 183 diputados mientras que ahora entre entre el PP, C’s y CC tienen 170. Por contra el PSOE, el PCE y el PSP obtuvieron 144 diputados de los que 118 fueron del PSOE y ahora hay 156 diputados entre PSOE (85) y Unidos Podemos (71). También hubo 21 nacionalistas en el 77 y 24 en el 2016 pero con un cambio importante a favor de ERC que ha pasado de 1 a 9.
Por eso creo que un gobierno presidido por una persona independiente, del perfil de Federico Mayor Zaragoza, diputado electo por Granada por la UCD, en 1977, con ministros, a propuesta de todos los partidos con más de 5 diputados en proporción a sus resultados electorales y una ponencia constitucional de los mencionados partidos y con la citada proporción puede ser una salida a la difícil situación actual. Una parte, tanto del consejo de ministros como de la ponencia constitucional, deberían ser personas independientes de reconocido prestigio.
Ya hay dos textos encima de la mesa que pueden servir para tenerlos en cuenta más los puntos del 15M que ahora defiende Podemos. De todo ello se puede extraer un común denominador que ayude a las familias más desfavorecidas, universalice la sanidad de nuevo, retire los recortes en enseñanza y dependencia, haga efectiva la dación en pago con carácter retroactivo, consolide las pensiones y resuelva la cuestión nacional con una ley de Claridad que permita celebrar Referéndum con determinadas condiciones y establezca una nueva financiación autonómica.
Creo que sería bueno que desde Andalucía, que superó un Referéndum, con claúsulas leoninas, para acceder a ser nacionalidad histórica, se debería hacer una propuesta sobre esas condiciones de la ley de Claridad española para que la usen las comunidades que lo pidan: pregunta pactada con el Congreso de los Diputados y quórum mínimo necesario que a mi entender debería ser un 70% de participación y un 55% de Sí o un nivel de Sí que suponga el 40% del censo electoral. Creo que si para reformar los estatutos se necesitan mayorías cualificadas para declarar la independencia no debería ser suficiente solo un voto más.
Pienso que una propuesta desde Andalucía, que solo desde Podemos por Andalucía puede hacer con esas características, puede ayudar a ser parte de la solución.
También creo que la alternativa, publicitada hoy en el País, después del acuerdo de C’s con el PP, tiene poco sentido porque C’s ha venido solo a cerrar el paso a lo que significa Podemos. Hoy mismo se han reiterado en que con Podemos no van a ningún lado, como mucho a leyes de regeneración. Entre ellas puede estar la reforma de la ley electoral y otras de las propuestas de C’s que Podemos debería aceptar para intentar atraer a la parte del electorado de C’s que le vota por la regeneración democrática y que ha visto como el Rivera que más acusó a Rajoy de corrupto hoy le indulta y maquilla.
La posibilidad de un gobierno provisional que reforme la Constitución y convoque elecciones es mucho mejor que un gobierno del Pp, con o sin Rajoy, o el gobierno de progreso que defiende Podemos, muy difícil de gestar y de gestionar.
Esta propuesta, también es difícil, pero es una alternativa que cuenta con todos los partidos, con objetivos definidos. Creo que el mensaje de los ciudadanos es que se aprenda a pactar, pero sin marginar a nadie. El empate debe resolver la actual situación y el desempate se debe jugar en las elecciones que se celebren después del referéndum constitucional.
Juan Pérez Unquiles, Loja.