Esta revista que lees ha superado desde el viernes pasado la media de 40.000 entradas diarias, con un punto de máximo ayer martes superior a las 60.000.
Cuando comenzamos hace ya casi cinco años no podíamos ni imaginar semejantes cifras de lectores y lectoras. Sabemos que esta subida exponencial tiene una muy alta componente coyuntural, pero también estamos seguros que el sedimento situará el índice de lecturas muy por encima del que veníamos teniendo.
Los acontecimientos de los últimos días, las cuentas en suiza y otros paraísos fiscales, los papeles de Barcenas relacionados con la trama Gurtel, han provocado que publiquemos un buen puñado de artículos de factura propia y de otros medios digitales fuera de los circuitos de los grandes medios de comunicación amparados por el mundo de las finanzas y la derecha tradicional española.
La demanda social, en la era de internet, de pensamiento y opinión para resolver las preguntas que están en la calle, se ha traducido en un inesperado disparo de lecturas. ¿Qué está pasando?, ¿se dice la verdad?, ¿a qué intereses responde?, ¿cuales son las consecuencias?, ¿hay salida?, y si la hay ¿cual es?, son sencillas preguntas que cualquiera, en mucho o en nada interesado por la política, se hace.
Las encuestas indican con claridad un desapego de las instituciones actuales (desconfianza), un rechazo de los partidos políticos tal y como están concebidos ahora, un declive del bipartidismo, una gran incertidumbre en el electorado que se manifiesta en el aumento del abstencionismo declarado, y un problema central en la “clase política.”
La corrupción extendida no es una novedad. Ocurre que ahora, con todos los indicadores sociales de bienestar, igualdad y empleo por los suelos, se manifiesta como el elemento acusador más afilado. Sabemos que mientras España crecía a velocidad de crucero, arrasando todo el bien común a su paso, se mantenían tasas de empleo y dádivas directas que permitían ocultar el problema de la corrupción, no nos cansamos de decirlo, hasta ayer las elecciones las han ganado en no escasas ocasiones los opciones más amargas y corruptas, a veces de modo aplastante. Todo esto ha quebrado.
Como en un ejercicio de “propósito de enmienda y perdón de los pecados” la sociedad busca, acusa, y pide la expiación de los males.
Entendemos en Paralelo 36 Andalucía, que la interpretación simple de la superficie de las encuestas indica un movimiento social antipolítico. Esto está siendo alimentado por los grandes grupos mediáticos intrumentalizados para la toma total del poder por parte del capitalismo financiero.
Pero una reflexión más serena y profunda, nos lleva a pensar que, desde el 15M de 2011, se vive un proceso de repolitización de la sociedad que ha alcanzado ahora su máxima intensidad. Nunca ha interesado más lo que está pasando, nunca se han hecho tan evidentes las preguntas, nunca han sido tan necesarias las respuestas.
Tal vez por eso en momentos de crisis política aguda, consecuencia de la crisis sistémica, una revista de pensamiento y cooperación política como ésta se haya situado en un índice de lecturas impensable para su consejo de redacción.