Paralelo 36 Andalucia Espacio de pensamiento y acción política
El siglo XXI, el de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, requiere también nuevas formas de actuación política y social. Nuevos instrumentos de pensamiento político y de acción, adaptados a las nuevas formas de comunicar y compartir ideas, en plena libertad y con los medios más accesibles para que cualquier ciudadano pueda proponer o actuar en política. Para hacer real el importante objetivo de una democracia radical, ciudadana, y no un régimen de partidos vacío de contenido participativo real.
En nuestra tierra, Andalucía, esta consideración es aún más vigente y necesaria. Para empezar por lo básico, el pueblo andaluz tendría que ser llamado a las urnas de forma autónoma, para ejercer su soberanía de forma independiente a otras consultas electorales. Esta medida, entre otras, posibilitaría una Andalucía con más riqueza y variedad democrática. Los andaluces no podemos resignarnos a un esquema tan simple de representación democrática institucional. La ciudadanía andaluza es mucho más participativa y esto ha de reflejarse también en la generación de nuevos espacios políticos flexibles.
Quizá para estos objetivos, tendríamos que trabajar para conseguir una ciudadanía más formada y más consciente de nuestras propias posibilidades, más comprometidos con el desarrollo democrático profundo de nuestro sistema, más exigentes con el ejercicio de las altas responsabilidades de nuestros representantes parlamentarios, para que de verdad practiquemos el ejercicio democrático cada día.
Si consiguiéramos todas estas premisas, Andalucía podría y debería intervenir más en el debate territorial nacional, para hacerlo más equilibrado y solidario, e intervendría de forma eficaz en la definición de las grandes políticas de Estado. No olvidemos, que Andalucía es la Comunidad Autónoma que aporta más representantes en la conformación de la soberanía nacional. Nuestros 61 representantes (ahora tan sólo de dos partidos políticos) en el Congreso de los Diputados debieran hablar de Andalucía con mayúsculas en Madrid, para poner nuestras necesidades y nuestras aspiraciones en la agenda del Estado.
Se habría conformado así un poder andaluz de muy alta calidad democrática, exigente hacia el poder central del Estado, pensando en la graves necesidades del pueblo andaluz, pero solidario y justo con las posibilidades y recursos financieros del conjunto del Estado. Y el ciudadano andaluz sería protagonista en la definición de sus proyectos nacionales, de sus propuestas para salir de situaciones complicadas como la actual, de desarrollo de sus potencialidades medioambientales, de su desarrollo cultural como pueblo, de su formación, en definitiva, del contenido de las principales acciones políticas para Andalucía.
Publicado hoy en elplural.com
Que bonito Angel, que bonito…..pero ….
Creo que Andalucía no está preparada para todo eso. Estamos en el subdesarrollo democrático: el PP, IU-CA y sobre todo el PSOE se han encargado de adormecer a la gente.