Francisco Garrido.
Millones de ciudadanas y ciudadanos están indignados con la situación económica y política, les sobra razón. Todos buscamos un culpable, una causa sobre la que arrojar nuestra rabia, es lógico. Queremos, necesitamos saber que ha pasado. Pero en medio de la confusión y la indignación; muchos, generalmente bien situados en los medios de comunicación, vociferan y gesticulan señalando al sector público como él culpable: la educación, la sanidad, las autonomías. El gobierno a su vez, con sonrisa socarrona asiente y dirige toda su política de austeridad sobre el gasto público y el social. “¡Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades¡”, “¡los funcionarios son unos privilegiados¡”, “¡Las autonomías son un agujero negro del gasto público¡”. El ladrón grita “al ladrón, al ladrón”. Y mucha gente se olvida del ladrón y persigue, entretenida al haber encontrado por fin un chivo expiatorio, al desgraciado que el ladrón ha señalado. Pero todo esto forma parte de una enorme estafa política: aprovechar la crisis, de la que ellos son los principales responsables, para seguir ganando y desmontar el estado del bienestar, algo que siempre soñaron pero que nunca se atrevieron a proponer. Todo, todo es una gran farsa.
La diferencia entre el salario medio de un trabajador del diario El País y Juan Luís Cebrian es de 147 veces. O dicho de otra manera, Cebrián cobra 147 veces el salario de un trabajador de El País. En INDITEX la diferencia entre la renta más baja y la más alta supera el 500%. Por el contrario el salario de Rajoy (presidente del gobierno) es sólo 4,80 veces mayor que el salario del funcionario que menos cobra. En mi universidad el salario del Rector es sólo cinco veces mayor el salario del funcionario que tiene una renta más baja. ¿Donde está realmente la desigualdad?
El déficit público español cuando comenzó la crisis (2007) no existía, había un superávit del 1,90% del PIB. En ese mismo año la deuda privada (hogares, empresas y bancos) era la segunda mayor del mundo. Ya en el año 2007 era un 300% del PIB. En la última década (2000-2010) el incremento de la deuda pública fue de un 1%, sólo el aumento de la deuda de las grandes empresas de un 60%. Las quince grandes empresas españolas del IBEX35 acumulan un déficit sobre su valor en bolsa de más del 304.6%, con un total de deuda de más de 200000 millones de euros. En los últimos diez años la deuda pública española se ha situado en un 50% del PIB muy por debajo de la media europea que está en el 90% del PIB. Al día de hoy la deuda pública española no llega al 19% (75% del PIB) del total de la deuda española (privada + pública) que está en torno al 400 % del PIB, según un último informe de octubre de este año del Deutsche Bank. Si ir más lejos la deuda de los hogares es superior a la deuda pública. ¿Quién es entonces el responsable de la crisis el sector público o el privado?
Podríamos seguir desgranando datos que demuestran que la crisis se incubó en el sector privado y luego se expandió al sector público. La deuda pública ha crecido a base de tapar los agujeros de la deuda privada (en especial de la banca) y provocar una recesión que ha reducido brutalmente los ingresos de la hacienda Pública. Aun así la deuda pública española es, como ya hemos dicho, inferior a la media europea y es la porción más pequeña del total de la deuda española. Son muchos, son muy poderosos los que difunden estos bulos ¿por qué hay tanta gente en la izquierda empeñada en ayudarles responsabilizando al sector público de la crisis?.