GRANADA./ «El paro, la destrucción de la vega, del paisaje y el expolío de los recursos naturales es lo que nos ha quedado tras el delirio de gruas y construcción fomentado por alcaldes imputados como en Atarfe.»
Durante este fin de semana, una representación de Primavera Andaluza, se ha desplazado a la zona de vega de Atarfe donde se desarrolló durante los tiempos del ladrillismo la urbanización Medina Elvira. Actualmente hay allí más de 1.000 viviendas vacías, «un paisaje fantasmal en torno a un campo de golf abandonado. El resultado de «un mordisco a la vega para plantar cemento, alquitrán y un campo de golf que ahora está cubierto de árboles secos y maleza.» En opinión de Manuel Cala, miembro de Primavera Andaluza y presidente de GRAECO, Asociación para la Defensa de la Agricultura y la Ganadería Ecológica, «lo que se ve hoy aquí es un gran ejemplo del resultado del delirio de la etapa ladrillista y megalómana que se ha cebado con la la vega granadina.»
Cala ha estado acompañado de Mario Ortega, co-portavoz andaluz de Primavera Andaluza, para quien «el daño inflingido a nuestro hábitat agronatural no debe volver a repetirse, pues junto con la corrupción y los recortes sociales son los verdaderos causantes del deterioro de eso que se empeñan en llamar la marca España.»
Pero a Primavera Andaluza, «a pesar de esta vista desoladora, que parece un paisaje después de una batalla», lo que le importa es el futuro, «esperamos que la justicia actúe y de por fin señales de que le interesa el bien social en materia de urbanismo, ilegalidades y corrupción, en el caso de Atarfe y la urbanización con campo de golf Medina Elvira y en otros casos en toda Andalucía.»
Hablando de futuro, Manuel Cala afirma que «vamos a seguir trabajando en todos los frentes y plataformas sociales y políticas para que la idea de protección territorial de más de 100.000 hectáres de vega granadina se culmine en esta legislatura.»
En este sentido Ortega tiene la esperanza de que la coalición de gobierno andaluz, PSOE-A e IU, se tome en serio la protección de los espacios agrarios andaluces, «especialmente las vegas y la Vega de Granada en particular. Ya calculamos en su día que potenciando la agroecología, la industria agroalimentaria local, la marca de calidad, y el consumo y comercio de proximidad, la vega granadina puede mantener de forma estable más de 20.000 empleos directos. Es un objetivo para un que el gobierno andaluz que se dice de izquierdas no desaproveche y plantee una salida de futuro a la crisis diferencial andaluza.»