Julio Díaz | Habrá que pagar por las ambulancias, las muletas y las sillas de ruedas. Hemos enfermado por encima de nuestras posibilidades.
La misma semana que la Unesco reconoce los Patios Cordobeses como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el Ayuntamiento de Córdoba plantea eliminar la obligatoriedad de que haya patio en las viviendas de nueva construcción del Casco Antiguo.
Ante las movilizaciones en contra del borrador de la nueva ley educativa -que sólo fomenta la competición, el codazo para ser el mejor aun a costa de pisotear a los demás, que segrega, que abandona al alumnado menos dotado a su suerte, que convierte la etapa de Primaria en una carrera de obstáculos, favorece la educación privada en perjuicio de la pública, aumenta aún más la ratio en la aulas,…- el ‘menestro’ de (in) Cultura dice que es como un toro bravo, que se crece con el castigo.
El líder de la oposición afirma arrepentirse profundamente de acordar con el PP la reforma (in) constitucional que prioriza el pago de la deuda por encima de las necesidades humanas de una sociedad: Sanidad, Educación, Dependencia, etc. Ese líder de la oposición era vicepresidente del Gobierno entonces.
Las pensiones no se actualizan a la subida del IPC. El presidente del Gobierno prometió no tocar las pensiones. La alcaldesa de Madrid firma en contra de la privatización de un hospital público que su propio partido ha propuesto convertir en un geriátrico. Las churras son churras y no pueden ser merinas.
El arquitecto más reconocido del país, que considera que pagarle millones de euros por cualquier chorrada presuntuosamente modernista es incluso una ganga, traslada su fortuna (hecha a base de dinero público) a Suiza, un paraíso fiscal en medio de Europa.
Los jueces se manifiestan en contra del ‘tasazo’ en la Justicia. Se acabó la justicia universal y gratuita. El ministro’ del ramo (sí, ese, el de injusticia) declara que los jueces, en realidad, protestan porque les han recortado los sueldos y eliminado la paga extra (que también, por cierto, han sido recortados y eliminada).
En un partido de fútbol, 20.000 personas gritan «¡Qué viva España!» para mermar la moral del equipo contrario, que es de Cataluña. Muestran la rojigualda como arma purificadora, al igual que se hace con los crucifijos ante las presencia de los vampiros.
Mientras tanto, el paro en Andalucía supera en 10 puntos la media estatal y llega a ser 20 puntos superior al de algunas zonas del país. 36% de desempleo y casi 60% entre los jóvenes menores de 25 años que ven la emigración como única salida, la misma tesitura que vivieron sus abuelos y abuelas, si es que no se han ido ya. El anterior Gobierno pagó con solares la deuda histórica. El actual destina a Córdoba la menor inversión por ciudadano en los PGE.
Una mujer, otro ser humano más, se tira de un cuarto piso tras recibir el aviso de que iba a ser desahuciada. Era de Málaga. Un detalle sin importancia: vivía con su madre, de 96 años y enferma. Etcétera, etcétera, etcétera, etcétera,…
P.D. Meteos la patria donde os quepa, españoles.